El hijo del amigo de mi padre Luzuplay

Un plan maestro

Luzu

Mi plan requería un gran sacrificio, abandonar mis estudios de medicina, temporalmente.

Debía entregarme plenamente a mi abuelo, hacerlo creer que realmente quería ese puesto de presidente de la empresa, debía hacer que confiase plenamente en mi y me otorgase la empresa.

Auron al principio se opuso pero no tuvo más que aceptar el plan una vez había empezado. El abuelo pareció no darle importancia a nuestra relación ni al cambio de idea de Auron, al fin y al cabo nunca pensaba entregar la empresa en manos de alguien que no fuese de su linaje de sangre.

Un año y medio estudiando todo lo necesario, un año y medio donde el abuelo estaba al pendiente de mi 24/7.

En cuestión de días el abuelo al fin me otorgaría aquel 60% de la empresa.

En cuanto a Auron, volvió a ir a terapia y mejoró muchísimo más, la psicóloga dijo que era normal tener recaídas y que no por eso había fracasado en su recuperación. Acabó el instituto y finalmente se decanto por una carrera de psicología, al principio no se creía con derecho de ayudar a otros ya que él mismo estaba mal, pero llegó a un punto de su vida donde se sentía bien, poco a poco volvió a ser el Auron de siempre y a esconder aquella enorme huella que el innombrable dejó en él.

Me alegraba mucho ver como mi niño avanzaba hacia su futuro, aunque me aterraba el quedarme atrás, era mayor que él ya estaba por detrás. Solo había cursado un año de carrera antes de interrumpirla, mientras Auron ya llevaba un año y medio de la suya.

Mis amigos también avanzaban. Vegetta y Rubius volvieron a hablarse, nada romántico, solo amigos o eso decían ambos. Willy se mantebia alejado de ambos por lo que se apoyaban el uno en el otro, ninguno de los tres había superado al otro. Fargan y Alexby seguían bien, Alex le contó a Fargan que hace año y medio atrás Frank lo había visitado y que algunas dudas surgieron, pero acabo rechazando a Frank y continuo su relación con Fargan.

Mis padres se habían ido de retiro espiritual/romántico. Solo mi madre sabía sobre mi plan, a mi padre no parecía importarle si tomaba o no la empresa, pero por si acaso no quería que se enterase.

Es verdad que todo esto me estancó y redujo considerablemente el tiempo que pasaba con Auron. Cualquier otra persona abría dejado la paciencia a un lado y abría acabado con la relación, pero él no. Aún viéndonos dos días a la semana, él siempre me recibía con una sonrisa y cero reproches, escuchaba mis quejas sobre la insufrible vida que llevaba. Él era el único que me escuchaba, sentía que en lugar de apagarse la llama de nuestro amor, cada vez ardía más y más. Haciendo que cada minuto que podíamos vernos fuese como una explosión de colores y sentimientos.

Aparté de mis relaciones con amigos y novio, mi relación con mi tío también había mejorado bastante, al fin y al cabo era parte fundamental del plan. Él no tenía rencor ni odiaba a mi padre, eran medio hermanos, pero mi abuelo lo apartó y lo hizo sentir menospreciando.

Mi abuela también sabía del plan y no podía estar más orgullosa de ambos. Las dudas aún me asaltaban por las noches preguntándome si hacía lo correcto al engañar a un pobre anciano, luego recuerdo quien era realmente ese "pobre" anciano y mis dudas se calmaban, para dar paso a las otras, como: "¿Se enfadara y tomará represalias contra mi y los que me importan?"

El abuelo era muy rencoroso... Pero soy su nieto, no me haría daño, creo.

Aún sin la empresa a su cargo, seguía teniendo muchos más contactos de los que yo conseguí en un año y medio y de los que podría conseguir si llevase catorce años en el mundo de las empresas. Debo admitir que no se sentía del todo mal ser el jefe, sentarme en aquel gran despacho mientras subordinados esperaban que dijese alguna palabra, pero no era mi sueño.