Pov. Yuliza.
Me mire al espejo con mi uniforme de oficina, y mi cabello recogido.
-Te ves bien – comento mi amiga – La verdad te ves mejor que bien.
-¿Tu crees? – Pregunte dudosa – No sé, estoy muy nerviosa para ser sincera.
-No tienes por qué estarlo. Ya verás todo saldrá bien.
-Eso espero.
-Ya deja de pensar y baja a desayunar con esa hermosura que es tu prometido para que se vayan a trabajar.
Raúl y yo desayunamos en silencio. Me sentía nerviosa y la comida ni siquiera me pasaba.
-¿Es todo lo que vas a desayunar? – pregunto al ver que tomaba mi café y me levantaba de la mesa.
-Si, la verdad no tengo mucha hambre.- Me sonrió mientras leía el periódico que de su pequeña sonrisa se convertía en una carcajada. - ¿Te estás burlando de mi? – pregunte molesta.
-No… me estoy riendo de ti. – Contesto sin parar de reír – Lo siento, no tienes por qué preocuparte Yuliza – Se levanto de la mesa y camino hacia mi – Todo saldrá bien y si no es así, solo tienes que decirme y yo lo arreglo.
-Tratare de no hacerlo, pero gracias.
***
Cuando llegamos a la empresa Raúl sujeto mi mano y caminamos juntos al ascensor.
-Yo iré a mi oficina, pero te quedaras con mi secretaria Concepción, ella te explicara en que consiste tu trabajo.
-De acuerdo – respondí apenas.
Salimos del ascensor mientras caminamos las personas no dejaban de vernos, así que me puse detrás de Raúl, mientras lo seguía.
-Ella es Werrin Concepción. – Me presento a una mujer bajita con lentes y una coleta alta algo despeinada –Werrin ella es Yuliza Walker…
-La nueva secretaria – respondí dándole la mano.
-Mucho gusto – saludo con temor la mujer. Raúl me miro con el seño fruncido, su mirada se obscureció un frio corrió mi columna vertebral. Concepción al parecer lo vio porque separo su mano rápidamente y se encogía de la mirada de Raúl.
-Ella te explicara en que consiste tu trabajo, cuando termine de explicarte señorita Walker pasa a mi oficina – contesto molesto mientras se iba.
-Walker… - dijo la secretaria.
-Solo Yuliza.
-Yuliza, bueno manos a la obra.
Pasamos horas explicando en qué consistía, que tenía que hacer, como comportarme con el señor Wilson, como le dice ella.
-Tienes que ser muy discreta, la verdad es que él es muy especial.
-¿Especial? – pregunte.
-El señor Wilson, la verdad es que da miedo. Todo lo pide gritado y para un día.
-¿Te asusta?
-La verdad si y mucho. Es un hombre muy frio… bueno eso es todo, no hagas esperar al señor Wilson en su oficina.
-Gracias, por los consejos.
-De nada, suerte con el señor Gruñón, lo siento - se disculpo.
-No te disculpes, se ve que es muy gruñón – dije mientras reía.
-Para ser sincera todos aquí en la oficina lo conocemos así – sonrió apenada.
Me despedí de Concepción que resulto ser una muy buena persona aunque algo insegura. Toque una vez y me entre a la oficina de Raúl. Estaba sentado en su sillón frete a él un escritorio de Caoba y varios cuadros y un sillón color chocolate a lo largo de una pared con una mesa con agua, vino, vodka y hielos.
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Compromiso a la fuerza.
RomanceImagina que un accidente cambia tu vida y la de un empresario. Esto le paso a Yuliza una teibolera. Ante sus ojos se desata un accidente en carretera, pero no sabe que ese hombre podría cambiar su vida. Raúl un gran empresario sufre un gran accident...