Capítulo 4: Cásate conmigo

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Pov. Raúl

Llamada entrante:

-¿Daniel?

-Sí – dijo mi amigo al otro lado de la línea.

-Necesito un favor.

- ¿Qué clase de favor?

- Yuliza Walker, quiero que le quites todo.

- ¿Cómo que todo?- preguntó desconcertado.

- Todo, cancela sus tarjetas, haz que la corran de su casa, haz que la corran de su trabajo y haz que se endeude hasta el cuello, la quiero ver hundida.

- ¿Y por qué quieres eso? ¿Qué te hizo esa mujer? – él sabía que no era normal en mí, algo así no se lo haría ni a mi peor enemigo. Y eso es decir mucho.

- Lo sabrás pronto ¿puedes hacerme el favor Daniel? – pregunté desesperado.

- Claro que puedo te llamo en cuanto este.

- Gracias.

Subí el ascensor y puse un sobre con mi número y un escrito, sabía que lo necesitaría.

Baje a mi coche y maneje perdiéndome en mis pensamientos.

Pov. Yuliza.

Escuche que tocaban la puerta de mi departamento y salí.

- ¿Señorita Walker? - preguntó una mujer.

- Sí – afirme con una sonrisa, de lo más agradable.

- Tenga – extendió unos papeles.

- ¿Qué son? – pregunté aceptándolos confundida.

- Son papeles que le informan, que el departamento con su pago expiro y necesita pagar dentro de dos días o será embargada del departamento con su permiso.

Me quede estática bueno conseguiría el dinero con un préstamo con Samuel. Cerré la puerta y escuche que sonaba el teléfono.

- ¿Bueno?. – contesté mientras aun tenía los dichosos papeles en mis manos, bueno era cierto que no había pagado, pero había hecho con convenio de pago ¿Qué habría pasado?

- ¿Señora Walker?

- Si soy yo. – dije a la otra persona que estaba en la línea.

- Señora sus tarjetas han sido canceladas le pedimos que por favor cheque lo sucedido.

- Sí, lo haré gracias – colgué ¿mis tarjetas canceladas? es el dinero que estaba guardando para cuando Alicia iniciara sus clases dentro de seis años. Volvieron a tocar la puerta, camine y la volví a abrir.

- Hola Yuliza, necesitamos el pago de luz, agua, internet y teléfono tienes dos días para pagar. – dijo la encargada de llaves.

- Sí gracias. – vi que se fuera y encontré un sobre lo guarde y lo puse en la mesita de estar.

Escuche mi teléfono y corrí a contestar.

- Yuls hola soy Mer, necesito el pago del mes que me das para cuidar a la niña mi hermana se puso mal.

- Claro, yo te llamo cuando tenga el dinero – colgué de nuevo y me deje caer en el sillón ¿cómo podía estarme pasando esto a mí? ¿Cómo era posible que todas mis deudas estuvieran al tope?

Tome mis llaves y deje a Alicia durmiendo, fui a hasta mi coche y maneje lo más rápido que pude, apenas llegue a lo elegante me baje, fui directo al despacho de Samuel y abrí la puerta sin tocar.

Compromiso a la fuerza.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora