Capítulo 21: Es mío

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Canción: Camila - perdón.

Pov. Raúl

-¿irás al casino al rato? - preguntó Daniel.

Estábamos en mis despacho de la oficina. Me recargue en el respaldo de mi sillón. Estaba cansado y sentía que la cabeza me iba a explotar. Habían encontrado algunas pistas de donde podría estar Yuliza. Al parecer había tenido contacto con el doctor de pacotilla pero por más que mi investigador hizo averiguaciones el hombre compraba su propia comida y del trabajo a su casa y de su casa al trabajo. Algo era raro así que le pedí que lo siguiera y tomara fotos de todo, de su departamento y del edificio quienes vivían ahí y por cuanto tiempo, al igual que fotos de cada una de sus actividades. Nada era seguro. Pero era lo único que tenía.

- No lo creo, me darán un reporte de algo por ahí de las 7 de la noche. Así que creo que no.

-¿Aparto una mesa para tu familia?

-No, llame a mi hermana, y me dijo que se irá de viaje unos días a París. Bueno tal vez sí para mi abuelo.

- Está bien Raúl.

Pov. Yuliza

Me sentía al mareada. Traté de incorporarme con dificultad.

-¿Cómo te encuentras? - escuche una voz cerca de la cama. Busque el dueño de la voz.

-Bien - dije apenas. Mauricio se acerco mientras posaba su mano en mi frente.

-Ya no tienes fiebre - afirmó, bajo la mano hasta mi vientre. Cualquiera hubiera tomado eso como una insinuación de su parte pero lo conocía como para saber que lo hacía estrictamente profesional. como un doctor y no como alguien que se quiere aprovechar de ti. - el bebé está bien - comentó retirando la mano. - al rato te checaré mejor ahora tengo que ir al hospital. Alicia ya comió y esta durmiendo. - dijo mientras tomaba su bata del hospital, camino hasta la puerta. Pero no se fue, como si se debatiera internamente en decírmelo. -¿irás a trabajar? - preguntó preocupado.

- Sí - contesté sin rodeos.

-Yuliza... - susurro mientras se volvía acercar a mí - no deberías, has tenido algo de dificultad en tu embarazo. Nada grave pero aun así...

-No - lo corte. Sabía a donde quería llegar pero para mí era difícil el hecho de depender de alguien sin nada a cambio. - Estaré bien. Siempre lo estoy.

-Está bien, no voy a insistir en el tema.

-Gracias. - dije tomándolo de la mano.

-No tienes porque - comentó mientras se ponía de pie y se despedía por segunda vez de mí con un beso en la frente.

Mauricio era una persona completamente sincero y honesto. Siempre me ha hablado con la verdad y sus intenciones para mí. Lo único que me dolía era el hecho de no corresponderle. Lo habría deseado, sin tan solo lo hubiera conocido mucho antes de hacerlo con Raúl de enamorarme de él. Sólo esperaba que algún día encontrara a alguien que si correspondiera a sus sentimientos.

Me quede un rato acostada pensando muy seriamente en en el hecho de levantarme de la cama. Con todas las ganas que dispuse hice un lado las sabanas y salí de la cama.

Cocine algo para almorzar y posteriormente a jugar un rato con Alicia, que rápido pasaba el tiempo. Ya casi el año cumplía

-Ven aquí princesa - susurre mientras la cargaba para bañarla cuando terminé le puse un vestido verde pastel y le hice unas colitas con un listón a juego.

Preparé enchiladas y eso fue lo que almorcé. Le deje un poco a Mauricio cuando llegara de trabajar.

Cuando había decidido irme de la casa de Raúl y me quede en el departamento de Mauricio pensé muchas veces llamar a Mer. Pero sabía que Raúl la tendría localizada o algo por el estilo.

Compromiso a la fuerza.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora