Compromiso a la fuerza.

Capítulo 26: Dime que...

Pov. Raúl

Los meses pasaban, y veía a mi Yuliza tan feliz.

Su estómago estaba creciendo considerablemente, en unas de sus idas al ginecólogo ella quería saber el sexo de nuestros hijos.

-No, yo me voy - dije mientras salía de la habitación. Yo aún no quería saberlo, quería que cuando nacieran fuera toda una experiencia y una sorpresa al saber que serían nuestros pequeños.

-Como quieras - sonrió Yuliza, mientras me seguía con la mirada.

Salí de la habitación y después de unos minutos entre, ella estaba llorando de alegría. Sabía que eran dos pequeños que crecían en ella. Lo cuál me había dejado sin habla por dios "dos bebés" no importaba que serían yo iba a ser muy feliz mientras vivieran sanos y Yuliza también.

abracé a mi mujer y regresamos a nuestra casa. A Yuliza le gustaba estar sentada cerca del mar y observarlo. Ella no entrababa por miedo, pero seguía apreciando su belleza.

Yo deje de ir a trabajar, Le encargue a Daniel que todo estuviera en orden aún que era algo injusto ya que en unos días se casarían, pero tenía que aprovechar cada minutos alado de la mujer que amaba antes de dejarla.

En ocasiones los dos nos sentábamos en la arena al caer el atardecer mientras le acariciaba su abultada panza. Era algo que a ella le encantaba porque cada ves que lo hacía, nuestros hijos se movían.

-a ellos le gusta tu contacto, nunca se mueven tanto - me miró Yuliza poniendo su pequeña mano delgada sobre la mía - me encanta estar contigo - susurro, recargándose en mi pecho cerrando los ojos y disfrutando de la brisa.

-A mí también me gusta estar contigo siempre, no importa lo que pasé.

-No hables así... Siento que te éstas despidiendo.

Respiré hondamente y bese su cabeza, no respondí, no quería seguir mintiendo, al menos no en voz alta.

***

Pov.Yuliza

Raúl se había ido a trabajar, me gustaba quedarme en casa, pero no mucho en realidad, tenía que estar en reposó lo sabía bien. Sólo que me aburría mucho me senté en la alfombra.

Alicia se había quedado dormida en la alfombra me quede allí observándola, tantas cosas que estaban pasando y su pequeña mente aún no veía lo importante de ello.

Me alegraba que las cosas estuvieran más que bien con Raúl, mi estómago crecía cada ves más. 2 meses y medio, eso es lo que faltaban. Pronto sería madre y el amor de mi vida estaría junto a mí y nuestros futuros hijos.

Lo malo es que siempre estaba cansada y con sueño, por eso le pedía mucho a Mer que cuidará de mi hermana. Hoy le dije que estaba bien, que yo podría y que saliera.

Mer no lo había pensado ni dos veces y acepto... Yo sospechaba que salía con alguien pero no sabía bien con quién.

Me acosté en la alfombra y no supe en que momento me quede dormida.

***

Tocaron varías veces el timbre o no sabía si lo estaba soñando, como pude me levante y abrí la puerta medio dormida.

Era Amelia, la hermana de Raúl entrando con muchas revistas.

-Hola Yuls, esperó no haberte despertado - saludo entrando y se aventó al sillón mas próximo.

Busque a Alicia con la mirada y ella estaba en el mismo lugar que hace... Bueno no sabía bien cuánto tiempo, pero ella no se había movido en ningún momento.