Capítulo 20: Recordandote

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Pov. Yuliza

La mujer me miró con una sonrisa mientras sostenía entre mis manos el lapicero. Me había explicado con algo de detalle. Seguí leyendo el contrato y llegue a una de cláusulas que llamo mi atención. Este contrato es por 3 meses y en caso de que no se siga a la pie de la letra y sobre todo no se termine el contrato en el tiempo establecido se le hará una endenmisación de 500,000 de dolares.

¿500,000 de dolares por si acabo mi contrato de tres meses? Guau

-¿Y sí...? Mira te voy a ser sincera estoy embarazada y tengo casí tres meses. No podré hacer cosas pesadas y... - comencé a explicar.

-No importa, mira necesitamos personal urgente, este lugar esta abierto las 24 horas y bueno el personal renuncia porque no puede cubrir muchas horas. Cuando cumplas dos meses el otro mes te podré a hacer algo más y se termine el contrato como se estipula ya que bueno el dueño es demásido pues quisquilloso con lo de el contrato.

-¿Estás segura que no habrá problema?

- Te lo prometo no habrá tal problema.

La miré algo nerviosa pero el hecho era que necesito el trabajo más de lo que podía decir.

-Está bien - dije con un suspiro mientras firmaba el contrato.

La mujer soltó aire que esta aguantado y que no me había dado Cuenta que hacía.

-Bien, te enseñaré las instalaciones - comentó mientras caminaba a toda prisa por un pasillo y con unos tacones negros de gran altura. La falda negra que llevaba se deslizo hasta sus muslos y la blusa blanca la hacía ver elegante de alguna forma.

Salí del pasillo y la segui. Camine a paso lento detrás de ella. Abrió una puertas de color negra y percibi que se escuchaba una música algo lejos y cuando ella abrió la puerta el sonido se intensificó dando lugar a una canción suave y relajante.

-Por aquí - dijo la mujer mientras caminaba a una barra de bar hacía la derecha.

Me di tiempo de contemplar y admirar el lugar.

Era un casino realmente elegante todo hombre que se encontraba ahí con un traje. Las mujeres que lo atendían no vestían vulgar ni nada parecido. Llevaban un vestido negro que les llegaba arriba de las rodillas y un corte en la pierna derecha en forma de V acostada. Y unos tacones plata muy llamativos.

El casino estaba dividido en dos partes. De lado derecho casi en llegando a la barra de bebidas había máquinas de juego para apostar y de la parte izquierda se encontraban mesas de juegos como poker, ruletas y algunas otras. Me parecía muy llamativo pero elegante. Afuera del casino se encontraban tres seguridades así como adentro y en cada área habían otros dos. De cada lugar se extendía una fila ya sea de mesas para apostar o de las máquinas de juegos y al final un par de baños para cada área asignada las puertas eran rojas de tipo terciopelo y la muñequita de la inscripción ya sea hombre o mujer plazamado de color dorado.

-Yuliza - llamo la mujer. Estaba recargada en la barra con un vaso de agua mineral mientras le dedicaba una sonrisa al hombre que atendía la barra. Ni miré mucho al hombre y camine a paso firme para encontrarme con ella. -Él es Dante.

-Un gusto - saludo con una sonrisa. Y entonces fué cuando le preste algo de atención era un hombre alto, con hombros anchos y moreno. Los ojos eran de un verde esmeralda. Su cabello era risado. Me dedico una sonrisa en donde se podía apreciar todo los dientes blancos.

- Igual el gusto es mío - respondí mientras le estrechaba la mano y le devolvía la sonrisa sin poder evitarlo.

- Bueno Yuliza, Dante te enseñara el lugar, tus horarios y como funciona esto, si tienes alguna duda estaré en mi oficina - dijo mientras se despedía de nosotros.

Compromiso a la fuerza.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora