Capítulo 6: Me tiene sin cuidado.

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Pov. Yuliza

Lo observe dormir un gran rato, tal vez habían pasado horas. Su cabello estaba revuelto mientras caí en su rostro, su gran brazo caí de la cama, su rostro estaba tan relajado...

-No... por favor. - susurro entre sueños.

Me acerque a él, pero me aleje, mientras buscaba una manta, cuando la encontré le puse una encima, saque otra para mí y una almohada, busque donde dormiría.

En mi cuarto había un sillón blanco, bueno algo era algo. Puse la almohada y me abrigue con la manta.

Mañana seria otro día, sería mejor (o eso esperaba yo)

***

Me levante de el sillón ya que un rayo del sol molestaba mi rostro. Me quite la manta y la doble. Mire a dirección de que se suponía era mi cama, allí estaba Raúl tal y como lo había dejado ayer, fui al armario, saque un pantalón café, con una blusa blanca y un chaleco largo y ropa interior y entre al baño.

Salí del baño completamente vestida, pero Raúl ya no estaba allí. Me cepille el cabello y fui al cuarto de Alicia.

La bañe y la vestí con un conjuntito morado, la tome en brazos y me la lleve para la cocina y darle de comer. Uno a uno baje los escalones y tuve que pasar por el comedor donde Raúl estaba de traje desayunando con el periódico en mano.

-Buenos días - saludo sin apartar la mirada de el periódico.

-Buenos días - conteste mientras seguía caminando hacia la cocina.

-Yuliza ¿Quieres desa... que estás haciendo?

-Yéndome a darle de desayunar a Alicia.

-No. Tú no aras eso.

-¿Por qué yo no haría...?

-¡Rosa! - grito de repente, que di un brinco de susto con Alicia en mis brazos que solo rió pidiendo más. Le bese la frente y vi que Rosa saliera de la cocina - llévate a la niña y dale de comer. Yuliza por favor siéntate a desayunar conmigo.

-No, gracias preferiría darle de comer a Alicia. Y desayunaré después.

-No, Rosa se hará cargo y tú te sentaras a mi lado ahora. - gruño lo mire, pero me miraba como un cazador miraba a su presa, un escalofrío corrió mi columna vertebral. Le entre a Rosa a mi hermana, la verdad era muy temprano para discutir, le hice caso y me senté a su lado. - ¿Qué quieres desayunar?

-Lo que sea - respondí indiferente.

-Yuliza, por favor ¿Qué quieres desayunar?

-Ya te respondí que lo que sea.

-¡Por Dios Yuliza! ¡¿Por qué quieres siempre discutir conmigo porque una vez en tu vida haces lo que te digo?!

-¡Porque no soy una niña la cual seguir tus ordenes! - conteste dando un manotazo a la mesa levantándome de la silla.

-¡Pero tenemos un trato!

-¡Sí, lo cual no me obliga seguir tus ordenes solo ser tu prometida y si bien no te habías dado cuenta no me tratas como una!

Me miro con sus ojos grises daban un tono casi negro y aterrador tomo el periódico sin decir nada y se fue, dejándome otra vez sola. Alejandra se asomó con el desayuno y lo dejo frente a mí y se llevo el de Raúl casi sin comer.

Comí en silencio, tratando de no pensar que me pase, pero ¿Cómo podía pasarme cuando dije la verdad?

Termine de desayunar y levante mi plato para lavarlo en el fregadero. Cuando entre a la cocina Rosa estaba jugando con mi hermanita dándole papilla y haciendo caras raras. No pude parar de reír. Alejandra me miro y me quito el plato de la mano y se puso a lavarlos.

Compromiso a la fuerza.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora