Capítulo 23: Lo que sea por ella.

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BIENVENIDOS AL MARATÓN DE Compromiso a la fuerza. ESPERO QUE ESTÉN LIST@S QUE ESTO COMIENZA ¡YA!

BUENO LES DIGO, LOS CAPÍTULOS SERÁN PUBLICADOS CADA DÍA (YO LES DIRÉ CUANDO ES EL FINAL DE MARATÓN)

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BUENO LES DIGO, LOS CAPÍTULOS SERÁN PUBLICADOS CADA DÍA (YO LES DIRÉ CUANDO ES EL FINAL DE MARATÓN)

UNA GRAN DISCULPA AYER DEBÍ DE PUBLICAR PERO POR PROBLEMAS DE INTERNET NO FUE POSIBLE, AHORA SÍ, SIN MÁS PREÁMBULO COMENZAMOS.

Canción: Río Roma - por eso te amo.

Pov. Raúl.

Miré a Yuliza, su rostro pálido, y su cuerpo inerte.

Despierta amor, sólo despierta, te necesitó.

La mujer con el niño había llamado a emergencias, en par de minutos la ambulancia se presento mientras se la llevaba. Los seguí en mi coche, pasando por alto los semáforos. Nada tenía prioridad más que ella en esos momentos, y no sólo ella también mi hijo.

***

-Hijo... ¿Cómo esta ella? - preguntó mi abuelo, estaba de traje y mi hermana con un pantalón de mezclilla y una blusa rosa pálido con su cabello amarrado en una coleta alta.

Mi abuelo me abrazo rápido mientras esperaba mi respuesta, mi hermana me abrazo fuerte y se separó de mi ligeramente, sus ojos tenían ojeras y estaban rojos.

-Apenas el abuelo me dijo lo que había pasado tome un vuelo hacía acá. - explicó, y una lágrima rodó por su mejilla.

-Gracias - susurré mientras le limpiaba su lágrima y bese su frente. -No lo sé abuelo, llevan un rato con ella y no me han dicho nada.

El tiempo paso cada vez más lento y yo sentía que me volvía loco al no tener noticias de ella. Mi abuelo se la paso en el teléfono revisando algunos asuntos que yo debería de ver, mi hermana Amelia se acurrucó a mi lado acariciando mi espalda. Ella no paró de llorar desde que había llegado.

De pronto llegó él doctor que estaba atendiendo a Yuliza, él doctor Hernan.

-¿Cómo está? - pregunte apenas verlo, me puse de pie y camine hacia él.

A lado de él se encontraba Mauricio, no le impedí estar ahí, ya que sería una tontería, él trabajaba ahí, y no tenía ni las fuerzas para alejarlo sólo me preocupaba ella y que estuviera bien.

Sus ojos del doctor bajaron con tristeza mientras decía con pesar:

-Ella perdió mucha sangre, y necesita donadores...

-No importa - dijo mi hermana - podríamos donar...

-Tranquila hija -intervino mi abuelo - prosiga doctor.

-Claro... Su tipo de sangre es algo poco común, en realidad es B- (B negativo)

Compromiso a la fuerza.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora