Capítulo 22 Pregúntale a él

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—Pero el chico es tan guapo.

—¿Y eso qué? Jiang Wangyin siempre ha sido un chico genial, alguien que se ha centrado más en su carrera y su trabajo. Incluso dijo que no le interesaba una relación amorosa mientras estuviera en ello. ¡Jamás había traido a nadie! Y ahora... ¡incluso el otro día lo trajo de la mano! ¡Aaaaaah! ¡Me dan ganas de patear a esa perra!

—... E-es un chico. En todo caso sería un perro... —La amiga de Anna se encogió de hombros mientras hacía la observación a lo que esta decía.

A esto, Anna le dio un manotazo en el brazo a su amiga mientras le lanzaba una mirada de reproche.

—¡Si digo que es una perra, es una perra! ¡Punto! ¡Incluso me robó mi papel!

Su amiga la había escuchado pacientemente todo el tiempo; sin embargo, cuando Anna dijo la última oración no pudo evitar levantar la vista sorprendida. ¡Ella sabía que Anna misma se arruinó! Rodó los ojos hacia atrás mientras suspiraba. Esta amiga suya podía llegar a ser muy cabezota.

Robar, eso sonó muy feo señorita, en realidad XiChen no robó ningún papel. Mao convocó a una nueva sesión de audición, una en la que Anna no participaría debido a sus faltas. Cada uno de los bailarines y extras tuvo su oportunidad, ya sea un varón o una mujer, todos por igual. Incluida la amiga de Anna, y llegado el momento todos reconocieron la aptitud de XiChen.

«—Deberías de estar feliz de por lo menos haber conservado un lugar —pensó la chica mientras suspiraba internamente por Anna».

—No la tendrá fácil... —Susurró Anna mientras se alejaba de su amiga e iba a su escenario. Su amiga no escuchó esto.

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En el camerino Jiang Cheng se cambió al atuendo a usar. Su fría y lúgubre mirada cortante, capaz de acuchillar el alma y dejarte indefenso... no estaba.

Risueño, su expresión tenía escrita la palabra FE-LI-CI-DAD en letras mayúsculas.

Aunque había llegado al estudio algo agrio ante la negativa de Wen Qing de modificar los párrafos del contrato de XiChen, cuando se enteró de que su compañera protagonista había sido cambiada, respiró de alivio. Hasta ese instante solo se limitó a respirar más cómodo; no obstante, en el momento en el que le dijeron que ya no sería una compañera sino un compañero —aunque permaneció algo dudoso—, decidió simplemente enfrentarlo. Así, al leer el nombre de XiChen se quedó atónito. Al principio no pudo creerlo, pensó: «—Tal vez es una broma», por eso fue y preguntó cinco veces hasta que por fin se convenció. Sus ojos destellaron miel, y se volvieron cristales hermosamente pulidos que reflejaron la luz con intensidad para producir hermosos colores. El equipo solo podía suspirar e intuir:

—Él está feliz de pasar más tiempo con la persona que le gusta.

Más tiempo juntos, más tiempo juntos, ah... más. Jiang Cheng se paró en el escenario esperando a XiChen. Sus manos sudaban nerviosas. En esta escena debían de tomarse de las manos. Y aunque ya había tomado de la mano a XiChen antes, esta vez era diferente porque había aceptado sus sentimientos, el impacto en su corazón fue el doble de lo que era cuando aún no era consciente.

Cuando tuvo que sostener la mano de Anna fue tan incómodo para él, tuvo que soportar el acercamiento asfixiante de esa mujer. Por un momento pensó que sería capaz de tirarla a un lado, pero se contuvo. Se decía a si mismo que debía de soportarlo porque una vez que la tortura terminara podría ir a ver a su sol. Pensando de nuevo en ese momento, Jiang Cheng volvía a recordar sus sentimientos por XiChen. Sus palmas volvieron a ponerse húmedas. Se sentía como un novio esperando en el altar. Tan desbordante, la opresión en su pecho era fuerte, como si fuera una bomba de tiempo, solo esperaba no estallar. Sus ansias habían aumentado con cada minuto trascurrido, él sería incluso capaz de declararse ahí mismo si seguía así.

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