Capítulo 24 Mío

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Brillante, todo se veía tan brillante. El escenario, la ropa, incluso las mesas y sillas más simples en el estudio. Incluso los viejos amigos que chismorreaban entre las esquinas, la dama escuálida del fondo a la que generalmente llamaban bruja por su mal humor ¡también brillaba!

La visión de Jiang Cheng se había atrofiado.

No importa a donde volteaba a ver, cada cosa que llegaba a su línea de visión terminaba siendo adornada por un extraño filtro lleno de brillantina.

Cuando Wen Qing vio a su artista saludar a cada jefe, productor, camarógrafo y demás personal con una amplia sonrisa de oreja a oreja no pudo soportarlo más. Por primera vez sintió que extrañaba al Jiang Cheng de siempre, al menos al otro podía controlarlo como quería. Sus ojos como los de un pescado muerto fueron muy contagiosos, el personal del lugar también tenía la misma expresión cada vez que Jiang Cheng se acercaba a ellos con la cara radiante.

«—El amor...»

Todos solo podían suspirar internamente con comprensión, después de todo el día anterior habían presenciado como el joven WanYin había sido correspondido silenciosamente por su amor. Todos estaban seguros, después de ver como XiChen pareció susurrar suavemente al oído de éste su expresión sufrió este cambio drástico sin presedentes, podían ver claramente que el joven había triunfado. Lo intuían.

Tácitamente acordaron permitir que siguiera flotando en su nube mientras no interfiera con el trabajo, y así, volvieron a dispersarse a sus labores.

Ahora era el turno de los bailarines y XiChen así que Jiang Cheng obedientemente buscó una silla en el estudio y esperó con suma paciencia. Después de tantas peripecias recordó el viejo jarrón invisible que cultivó en su mente, aquel viejo jarrón que tenía la etiqueta de paciencia y al que le había hecho varias grietas en el pasado ahora tenía un mejor aspecto, las grietas por supuesto habían sido parchadas con otra etiqueta, XiChen mi sol.

Temiendo una tempestad, Wen Qing se alejó prudentemente. El día anterior después de filmar la escena que dejó a más de uno con la quijada colgada, ella recibió la llamada de su jefe que le decía que uno de los patrocinadores quería que llevara a XiChen de regreso temprano a la agencia por el día de hoy, intentó oponerse ya que temia que el pedido llevara oculto más de una intención; pero, desde el otro lado del intercomunicador se lo negaron rotundamente.

Ella sabía que era el peor momento para separar a estos dos pero no pudo hacer nada y a regañadientes ahora tendrá que acercarse para llevarse a XiChen.

Cuando terminaron la escena, XiChen bajó con cuidado del escenario, rápidamente Jiang Cheng saltó hasta su lado y lo apoyó disimuladamente con su cuerpo.

Solo entre ellos sabían cuan débil se encontraba XiChen. Jiang Cheng le había dicho a XiChen que debía de quedarse en cama cuando notó la fiebre con la que despertó, pero, el orgullo de XiChen reverberó y tercamente se levantó aún adolorido.

Al verlo ahora incómodo y tambaleante Jiang Cheng estaba preocupado por él. Después de todo una parte de la culpa del estado de XiChen era suya.

—Dime la verdad, sin mentir —Jiang Cheng le susurró por lo bajo.

—Uhm... Me duele —masculló XiChen cabizbajo.

—Bien —le dijo Jiang Cheng, y luego su lado perverso salió a flote cuando se acercó a su oído y lo mordió con un surruro pegajoso y sensual—, entonces hagamos que duela más.

—¡¿Eeeeh?! —XiChen inmediatamente apartó su oido, podía jurar que una capa de vapor le explotó de la cabeza.

Pfft ja, ja, ja —Jiang Cheng lo miró y rió con ganas, adoraba cada expresión de XiChen.

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