Capítulo 4 Iniciemos la rueca

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Otras personas tomarían otro tipo de acciones, huir, huir y llamar a la policía, llamar a la policía y quedarse de chafardero. Todo es posible ¿no?

Pero Jiang Cheng fue alguna vez el líder de una prominente secta, espíritus malignos, cadáveres errantes, los problemas que surgieran en los pueblos de antaño, él estaría ahí en las primeras filas para asestar un golpe directo a cada inconveniente. Con un paso firme y orgulloso, blandiría su espada contra el mal. ¿policías? Antaño solo su látigo era la justicia.

Por eso siempre terminó regañado por sus padres de este mundo en ese aspecto, Jiang Cheng enfrentaría a todo con sus propios medios. Defendería a quien estuviese bajo sus alas, en el mundo antiguo los monstruos abundaban en diferentes formas y aspectos que nacían de entre los vivos o los muertos.

En este nuestro mundo los monstruos que viven ocultos y cubiertos bajo una piel; que se llaman así mismos humanos cuando no lo son, son los más abundantes.

Al retornar a la tienda pasó el pórtico y pateó sin piedad alguna directamente la puerta , ya estaba destrozada después de todo. Así que ya no le importaba ser más cuidadoso si podía ahorrar tiempo.

Al entrar se encontró con una escena que jamás hubiera esperado encontrar. Podía presentir que podría haber una pelea o alguna discusión en el medio; sin embargo, no esperaba que la persona sonriente que lo había atendido hasta hace un momento había sido herido en el parietal izquierdo y por ello la sangre había comenzado a manchar sus pulcras prendas. XiChen estaba demasiado aturdido, como si no supiera donde se hallaba, parpadeaba una y otra vez lentamente, perdido.

Rainy Star, la primera que presenció Jiang Cheng. Un XiChen sentado en el piso, agonizante y perdido. Como si no hubiera un mundo frente a él.

Mas, esta no sería la escena más terrible que presenció en este momento. Mientras XiChen luchaba por recuperar su propia conciencia, un hombre con la apariencia de un millonario petulante y engreído se puso de cuclillas frente a él. El hombre con lentes oscuros alzó una mano y sujetó la mandíbula de XiChen.

—Mientras sigas rechazándome, seguiré persiguiéndote. No creas que puedes huir de mí. Aún tienes una deuda. —Mientras el hombre dijo estás palabras estrujó los dedos en la mandíbula de XiChen—. Pero, sabes que tu deuda puede reducirse a cero si aceptas jugar conmigo durante un tiempo. ¿Por qué no simplemente aceptas?

El rostro del hombre esbozó una sonrisa maléfica. Junto a este tipo hubo otro parado a un paso atrás, parecía ser el guardaespaldas del acuclillado, este sujetaba un palo de madera que al parecer fue el objeto usado como el cuerpo del delito. Quedó confirmado cuando desde el extremo manchas de sangre parecían hacerse visibles.

La gota que derramó el vaso fue el atrevimiento del tipo, que sujetó más al semi-inconsciente XiChen y lo acercó a su rostro. Jiang Cheng adivinó de inmediato lo que buscaba hacer esta persona. Sus ojos se oscurecieron, una mirada asesina apareció, instintivamente apretó los puños.

¡Punch!

¡Lanzó un golpe directo al tipo que sujetaba la mandíbula de XiChen! ¡Un puñetazo para derribarlo! ¡Una patada en el estómago! El otro tipo tampoco saldría ileso, ¡un salto más y otra patada salió disparada! Los dos sujetos ahora rodando en el piso con un dolor intenso aún no conocían el verdadero dolor; pero, pronto lo experimentarían.

Desde las profundidades del antiguo mundo, una pequeña tempestad empezaba a formarse. Jiang Cheng aún conservaba algo que alguna vez conservó como un invaluable recuerdo, que creyó que en este mundo quedaría perdido. No obstante, esta pieza lo siguió de alguna forma, como una aparición.

Rainy Star 💜💙✨Donde viven las historias. Descúbrelo ahora