—¿Líder de secta? —La mano derecha de Jiang Cheng preguntó a su líder cuando vio a este mirar la luna en lo alto del cielo distraido.
—¿Uhm? No es nada, sigan con el entrenamiento, dentro de poco iremos a una cacería y no quiero bajas. —Jiang Cheng despertó de su aturdimiento y dijo con firmeza a su gente. Ellos habían salido a las afueras de un pueblo a entrenar.
—¡Sí! —Dijo con un saludo y volvió a dar instrucciones; sin embargo, no pudo evitar volver a mirar de reojo a su líder. Esta no era la primera vez que lo descubría distraido, esto había ocurrido seguido desde hace un tiempo.
Lo que no sabía su preocupado compañero es que Jiang Cheng despertaba en medio de la noche y sin motivo alguno suspiraba mirando el cielo nocturno, las estrellas, la luna, si no estuviese despejado entonces miraba el paso de las nubes hasta que desaparecían empujadas por el viento o hasta que formaran densas capas que desencadenaban en lluvias. Su líder se sentía extraño, desde que saludó al líder de secta de GusuLan en la última reunión. Ese día de por sí ya había despertado con un fuerte dolor de cabeza así que estaba de mal humor. Cuando llegó a la reunión saludó con su habitual cara gruñona a muchos y con la cara irónica a otros. En realidad ni siquiera le prestó atención a como saludó a Lan XiChen; sin embargo, en cuanto vio la cara de decepción de este, supo que había hecho algo mal. Pero no pudo enmendarlo porque no sabía lo que había hecho. Así que el resto de la noche solo pensó profundamente en eso, para cuando decidió acercarse a XiChen este ya se había retirado. En los días venideros todo estaba bien; pero, desde entonces no pudo evitar querer ver el cielo, Jiang Cheng no se dio cuenta que no era el cielo lo que veía a la distancia.
Para finalizar el entrenamiento de la noche Jiang Cheng decidió llevar a sus hombres a las profundidades del bosque para una ronda de reconocimiento. Les ordenó dispersarse y así lo hicieron. Mientras él caminaba con sigilo algo llamó su atención.
Ras, ras.
Un ruido de hojas siendo pisadas lo alertó e inmediatamente se escondió y se acercó agachas al sitio de donde provenía. Cuando alzó la cabeza entre los arbustos para ver...
—¡¿Qué haces aquí?! —dio un grito instintivamente al ver el rostro de XiChen.
XiChen al verse descubierto se crispó y cuando abrió la boca para tratar de explicar...
—¡Líder de secta! —El fiel subordinado gritó desde el otro lado cuando oyó la voz de Jiang Cheng.
Entonces Cheng en un acto de reflejo perpetuo tiró de la mano de XiChen y los llevó a esconderse detrás del arbusto.
Demasiado cerca.
XiChen prácticamente estaba respirando en el cuello de Jiang Cheng.
Jiang Cheng vio entre las hojas como su subordinado llegaba al lugar y oía los alrededores con cautela. Jiang Cheng ocultó su presencia lo mejor que pudo y cuando bajó la vista para revisar a la persona en sus brazos se sintió muy orgulloso al ver que XiChen hacia lo mismo y respiraba con tranquilidad o eso es lo que aparentaba. Solo Dios sabía cuántas cosas estaba luchando por esconder mientras cerraba fuertemente sus ojos.
Después de unos minutos que se sintieron como siglos para XiChen, Jiang Cheng por fin lo soltó y le ayudó a incorporarse. Con parpadeos incómodos XiChen por fin pudo abrir los ojos y mientras este sacudía su cabello y su túnica Jiang Cheng lo observó detenidamente. Había algo distinto en él... ¡Era un Lan sin su cinta! ¡Que horror! Ah, pero no se sentía del todo mal, el cabello que llevaba en una larga trenza suelta lo hacía ver de alguna forma realmente hermoso. XiChen apretó las cejas e hizo a un lado su labio cuando vio algunas manchas de tierra en los bordes de su túnica blanca; pero, no pudo hacer nada, después de todo ya estaban sucias. Y tendría que lavarlas. Este pequeño acto hizo que Jiang Cheng viera con asombro y diversión su cara. El líder pulcro de GusuLan parecía estar inconforme.
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Rainy Star 💜💙✨
Romance«Jiang Cheng recuerda todo..., en su anterior vida nunca se dio cuenta de que la sonrisa de esta persona era la más brillante del mundo»