Jeon Jungkook desde niño se conocía por ser fuerte dejando claro que se presentaría un indomable alfa.
Park Jimin, un chico más bajo que él y delicado como un Omega, de anteojos redondos, chalecos de lana y muy torpe, que lo rechazo sin piedad algu...
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Seul...
Estar aquí otra vez trae buenos y malos recuerdos, pero que los imagino con una sonrisa. Después de tanto tiempo regresar me hace sentir feliz y completo. Ya que nos habíamos mudado a Rusia por el trabajo de mi padre. Bajo las escaleras ya arreglado y no pude evitar reír leve al ver a mis hermanos discutiendo como de costumbre.
—¡¡ No quiero ir sin Mimi !! — reclama Meylin, mi hermana de 15 años.
—¡ Vamos a ir tarde ! — le reprocha Mark, mi hermano de 18
—¡ No me voy a mover de aquí sin él ! — declara con un puchero.
— ¡ Jimin ya tiene 25 años ! Es bien grandecito para cuidarse solo !
Mark gruñe con ganas de tomar la de la camisa y arrastrarla ya arto de ella. Pero antes que pase algo termino de bajar para ponerme en medio. Porque se que es capaz y mi hermanita no es de dejarse vencer.
— Wow, ¿ Que pasa cachorros ?
—¡¡ Mark no quiere que me vaya contigo !!—me toma de la cintura ocultándose tras de mi. Inhalando mi aroma con tranquilidad.
— ¡ Jimin Hyung va para la universidad tonta !! Nosotros tenemos que ir al colegio !
—Pero...
—¡ También tiene que buscar a su novio !
—¡ Mimi no me va a cambiar por ese omega barato !— me apretó más casi enterrando sus uñas.
Estos celos que me matan, me enloquecen... Resonó esa canción en mi cabeza por coincidencia.
—¡¡ Chicos !!—grité provocando que bajarán la cabeza por mi voz grabé mostrando sumisión—: perdón... — acaricio ambas cabezas—: Cachorros tienen que ir a sus clases y demostrar del porque se vinieron conmigo y no por berrinches ¿ Okey ?
—ya no soy un cachorro—se cruzó de brazos Mark.
— Siempre lo serán para mí — le guiño y este rueda los ojos—: ¿ Ya desayunaron ?
—Si.
—busquen entonces sus bolsos que yo los llevo.
—¿ Pero que pasa con tu Omega ?
—¡¡ Me lleva la chingada con su estúpido Omega !!—se suelta Meylin para mirarnos a ambos con sus ojos pintados de un azul claro,molesta—: Tu Omega esto, el Omega lo otro, ¡ Ags ! Me caga, me choca ¡ Me excrementa !
—¡ Meylin !—le reprochamos al unisolo.
— Miylin ! ¡ Chinguen a su madre !—se fue dando zancadas a la cocina y Mark detrás de ella regañando la por lo inmaduro que es.
Suspiré cansado.
Tener a dos omegas conmigo es algo difícil de manejar cuando no tienes a tu madre que los controle si se salen de sus casillas, ellos quisieron venir conmigo, al ser los más apegados a mi, y aunque mis padres no estuvieron de acuerdo no me pude negar con esas caritas de perrito abandonado y ahora ve me aquí, viviendo en mi antigua casa con dos chicos que se quieren matar cada cinco minutos, uno mandon y la otra una respondona y celosa de primera.
