Jeon Jungkook desde niño se conocía por ser fuerte dejando claro que se presentaría un indomable alfa.
Park Jimin, un chico más bajo que él y delicado como un Omega, de anteojos redondos, chalecos de lana y muy torpe, que lo rechazo sin piedad algu...
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— ¡ Kook ! Ya te estaba... ¡ Jungkook !— gritó a mis espaldas, pero aún así la ignore y seguí de largo a mi habitación cerrando de un portazo con seguro al escuchar sus rápidas pisadas tras de mi.
Dejé caer mi bolso en el piso y me decise del gorro que dejaba caer los rizados cabellos rubios quebrados que cubrían mi frente para tumbar me en la cama y gritar sobre mi almohada.
¡ Mierda ! ¡ Mierda ! Y más ¡ Mierda ! ¡ Si no la cagas la embarras Jungkook !
¿¡¡ Porque todo tiene que ser tan difícil !!?
Solo tenías que disculparte con el omega y buscar la manera que el Alfa te hablé, ¡¡ Dos simples cosas idiota !! ¡¡ Dos !!
—¡ Jungkook !— gritó tocando con fuerza la puerta, ja, para ser Omega tiene buena mano.
— Largo Lisa, no estoy de humor. —¿ Que paso kook ? ¿ No pudiste hablar con él ?
—¡¡ OH !! ¡ Claro que lo hice ! Y me mando a la verga — hago puchero abrazando mi almohada— Tus planes apestan igual que tú aroma.
—¡ No,no,no ! Mi modo cupido siempre funciona, algo hiciste mal Jeon.¿ En qué la arruinas te ?
Exasperado me removía en la cama sin querer dar detalles. Pero se repetía lo mismo una y otra vez frustrando me más. Podía oler su aroma a primavera entrando por debajo de la puerta para intentar calmar me, pero eso hizo que me sintiera peor porque no quiero su aroma, ¡ No lo quiero ! Más me fui gateando apoyando me de la puerta tomando en el proceso mi bolso para dejarlo en mis piernas y sacar lo que tenía dentro, acercando lo a mi nariz, dónde aún podía percibir aunque fuera leve esa fragancia. Guardando silencio por un rato debatiendo sobre cómo se lo digo sin que suene que me siento débil y pendejo en esta situación.
— Creo que la cagué Lisa...— confesé luego de un rato viendo la camisa en mis manos.
Si, parezco un puto loco, pero no pude evitarlo fue como si me dijeran "tómala" y fui de buen obediente y la tomé hace dos días de su casillero cuando lo dejo mal cerrado. Y fue el día más inquietante para mí al regresar a mi casa e intentar correr como si tuviera un cohete entre las nalgas para que mi familia no percibiera el olor a Alfa y se presentará la tercera guerra mundial. Y tuve intenciones de devolver la hoy mismo, con la posibilidad de poder acercarme al menos un poco y no sentirme miserable cada vez que veo que me evita o hace como que no exista y por consejo de Lisa quien piensa que tengo es un pañuelo de "esa" persona, de preferencia Omega, específicamente aún teñido que no soporto ni el hablar, que lo único que me dan ganas al verlo es de arrancarle las exten...
—¿ Cómo que crees ? ¿ Que pasa ?¿ Déjate la rosa en el casillero ?
Dejo caer mi peso a la puerta suspirando, sintiendo la suavidad de la prenda entre mis manos.
