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Maraton

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Miraba las hojas caer como el sol,dejando le paso a la proxima noche, y el fin de otro dia en el que no logro comprender o procesar del todo lo que e escuchado. El poco conocimiento que e podido tener de las buenas personas que me han cuidado estos ultimos cuatro dias en los que aparentemente estaba inconsiente hasta despertar y covertirse en una semana entera que me e quedado en su casa, aunque quise irme para evitar molestia no me dejaron.

Ahora veme aqui, intentando aceptar cosas que no recuerdo ni comprendo del todo bien ¿ Un lobo ? Me parecia un chiste barato salido de un cuento de hadas, algo que no le encontraba logica, pero entonces ¿ Por que siento que algo me falta ? Es como un vacío que se apodera de mi cuerpo y destruye mi razón cada vez que me esfuerzo en romper esas cadenas en mi mente que no me deja avanzar.

Mis heridas de las quemaduras ya casi estan completamente curadas, con los medicamentos curativos del señor Hobi sanaron rápido dejando la cicatriz , pero que tambien me estan aplicando unas cremas para tratarlas y que no quede una tan notable.

Pero aunque me sienta comodo con ellos, no paro de pensar en cosas sin sentido, en como las noches se me hacen eternas queriendo saber lo que me quema por dentro, queriendo saber cuales son esos sollozos que aparecen en mi cabeza, esa sensacion de dolor que me hace llorar inconsientemente. Esa necesidad de salir corriendo cuando persivo que alguien me llama con su voz quebrada, pero que apenas pongo un pie fuera de la cabaña desaparece como una ilusion al pegarme el fuerte viento a mi cuerpo, como traerme a la realidad en la que aun me mantengo con vida.

Tal vez solo me estoy volviendo loco...

— Así que aqui te escondes a la hora de cenar— la voz de taemin subiendo las escaleras me saco de mis pensamientos y verlo.

Tomando lo del brazo al tiempo que se iba de espaldas atrayendolo hacia mi pecho y el se sugetara con panico por la lejania del piso. Termino de subirlo y se suelta de mi con sus mejillas sonrojadas dedicando me una pequeña sonrisa pero que al intentar copiar me salió una mueca

—Gracias...

—Ten mas cuidado a la proxima— revolvi su cabello tomando asiento otra vez para mirar un punto perdido entre los colores del cielo.

—¿ Estás bien ?— se sienta a mi lado.

Lo miro sin ánimos.

— Lo siento, pregunta muy estúpida— desvío la mirada apenado.

Desde que lo conozco nunca a podido mantenerme la mirada y es algo que me a causado gracia.

Me agrada Tae...

Tae...

Un sabor raro me llegó a la boca, como arándanos podridos que me hizo fruncir el seño extrañado y un nudo en mi estómago crearse, con la escasa imagen de alguien de espaldas con cabello azul.

— Hyung, ¿ Está bien ?— sentí la mano del peligris en mi hombro.

Asentí como pude.

— Si... Solo un mareo.

— Desde ayer está así.

— No es fácil digerir que un animal ancestral vive dentro de ti y está aparenten mente con amnesia y por eso no recuerdas nada al llevarse todo consigo— respondí con ironía — Tranquilo es algo común.

— Por lo menos no está muerto.

— Por lo menos quisiera saber que algo este bien en mi vida— suspiró profundamente frustrado.

Nos mantuvimos en silencio por unos minutos dónde el ambiente estaba tenso, y tuve el impulso de disculparme con él, no era su culpa lo que me estaba pasando como pagarlo con su persona pero las palabras no salían, en cambio el se adelantó.

— Cuando lo encontramos fue porque pude verlo...— lo mire sin comprender ni piña— y antes que diga que estoy loco porque no entiende nada porque su lado más humano está presente escuché.

Me miró por unos segundos en los que juraría que sus ojos brillaron a la vez que se aclaraban, solo asentí quedándome callado.

— Yo soy un beta, de lo que le explico mi padre, no tengo aroma y tampoco tengo la habilidad de cambiar forma, pero como el me dice, soy especial... Tengo el don de percibir las emociones fuertes de las personas a una distancia moderada dependiendo que tanto puedan llegar hacer— tomo una larga respiración— Yo sentí como usted se estaba muriendo...

Un escalofrío se apoderó de mi cuerpo provocando que tragara grueso y sintiera como las cicatrices me picaban.

— podía verlo con dificultad por no podía concentrar me bien, sus emociones estaba muy revueltas como para digerirlas de una sola vez. Hasta que llegamos a ti y lo primero que olí fue tu aroma de Tabaco y con unos escasos casi inexistente de café.— bajo la vista a sus manos — Es hermoso su lobo, muy enorme y con colmillos sumamente afilados como dos hojillas, con una línea blanca por su osico hasta el lagrimal... Pero una mirada triste y vulnerable.

Cada una de sus palabras me llegaba al pecho, dónde un calor abrasador apareció y era difícil de distinguir, o como de la nada empecé a sudar.

— Aunque no lo pueda aceptar usted es un gran Alfa de alto rango que a perdido algo preciado y que sigue buscando que, pero no sé esfuerce mucho Hyung, al final, siempre todo regresa o... Vuelve dónde fue feliz...

Sonreí sin ganas.

— Y con el poco tiempo que convivi con Kiw, puedo asegurarle que jamás lo va abandonar, él siempre estará aquí — tocó mi cabeza— y aquí...— poso una mano en mi pecho sintiendo los acelerados latidos de mi corazón.

Me miró fijamente con sus mejillas teñirse de rojo y me quedé quieto viendo como sus ojos pasaban hacer transparentes de la nada tensando todo su cuerpo y me asusté al ver un reflejo en ellos, una melena rubia que se mantenía acostado en una cama en una especie de fuerte mientras lágrimas salían de sus ojos.

— Alfa...— la voz de Tae había cambiado, no era la misma.

Esa dulce pero débil voz removió mi cuerpo, alterando me completamente y sintiera como algo quemaba en mi pecho como mí me lo estuvieran desgarrando.

Aleje de golpe a Taemin que negó aturdido regresando sus ojos verdes otra vez, recuperando su respiración comí yo la mía, posando una mano en el mismo lugar donde el la tenía, sintiendo que arde esa zona.

— Pero que rayos...— susurré conmocionado e inquieto de mirar otra vez esa melena rubia, queriendo ver su rostro.

— Lo-lo siento...

Sin dirigirme mirada se baja como pudo rápidamente, ignorando mis llamados hasta entrar a la cabaña y dejarme con un mar de emociones extrañas y ese sabor raro en mi boca, era una combinación de dulce, pero a la vez aguado y podrido. No lo toleraba y menos los dolores de cabeza que vinieron después.

Pero no me iba a quedar con la duda de quién era ese chico...

Y porque me dió dolor en mi pecho y las lágrimas correr en silencio sin razón alguna de solo recordarlo.

Alejen se de Él... { jikook }Donde viven las historias. Descúbrelo ahora