Alejen se de Él... { jikook }

Extra

Los colores del atardecer adornaban el cielo, daba esa sensación de calidez junto al sonido de las olas, se podía sentir la paz en el ambiente y estar solo ellos reunidos aún más. Era hermoso para pasar un rato en familia y que todos estuvieran disfrutando de ello.

Claro, excepto por el hombre embarazado.

—¡ Jodido pendejo de quinta !— gritó mientras le tiraba un vaso en la cara muy molesto y el de cabellos negros lo esquivará asustado del menor.

— Pero mi amor...

— Te pedí una cosa Jimin, ¡ Una cosa !

— Que yo iba a saber de la diferencia.

—¡ Que parecido tiene uvas con miel, leche y pollo frito, a pasas con miel, leche y pollo frito !

Jimin arrugó la cara disgusto de esa combinación procesando lentamente lo que acaba de decir como si fuera lo más obvio pero que solamente tiene una cosa distinta.

— Cariño, suena lo mismo.

—¡ No lo es maldición !

— Piensa que e salvado que mis hijos tengan que comer eso.

El rubio lo miro con furia, advirtiendo que se callara la boca y este trago grueso entendiendo perfectamente.

— Tus jodidos hijos son los que me dan antojos.

— Pero...

—¡¡ Quiero el maldito divorcio Park !! Llévate tu jodido apellido de quinta.

Jimin rodó los ojos buscando relajarse y no explotar en llanto por el estrés. Ya había pasado por esto con el embarazado primerizo de sus tres cachorros, esa etapa de Jungkook fue muy sensible a niveles que ni él mismo sabía cómo había sobrevivido a ello, estaba asustado, nervioso, siempre al ataque, amargado, con sus antojos raros. Hasta hubo un momento en que lo hecho de la casa, casi parecido por algo así sobre la comida, pero fue porque se tardó en traerle lo que él quería,ya que quedaba lejos de donde estaban viviendo y dijo que lo estaba engañando por ese palo flaco del súper mercado donde fue a comprar le su yogurt con perejil. Tuvo que irse para no incomodar al menor, aunque estaba nerviosos de dejarlo solo en el estado tan delicado que estaba y su lado razonable en contra de esa idea, pero no fue mucho su partida cuando no dió ni tres pasos para irse en la camioneta, cuando tenía aún lindo rubio llorando bajo el marco de la puerta con sus brazos extendido hacia él con su panza de cuatro meses, porque ya lo extrañaba mucho y no quería que se fuera.

Jungkook y sus bipolares hormonas.

Pensó levantando se de la arena suspirando cansado.

Viendo desde esa posición a su esposo con las piernas cruzados soportando el peso de su panza de nueve meses recién cumplidos, con su blanquecina piel resaltando de los colores cálidos. En como su cabello se movía con el viento de una manera que lo idiotisa, junto a esos hermoso ojos grises que parecían transparentes.

Divino. Pensó ido en esa burbuja.

Jungkook podrá ser insoportable en sus momentos de embarazado, pero era algo que a Jimin no le importaba con tal de estar a su lado y poder disfrutar de esa hermosa imagen que solo el podía contemplar.

— Bueno, si quieres tu apellido de vuelta...— tanteo encogiendo se de hombros con desinterés queriendo molestarlo un poco— no tengo problema.

—¿ Perdón ?— su filosa mirada fue a dar con él.

— No quiero perturbar te usando mi apellido.

—¿ Me estás jodiendo Park Jimin ?— dejo de acariciar su panza.

— Yo hago todo lo que tú quieras Jeon.

—¡ Oh, y tú muy obediente en chinga !— refuto molesto.

— Si tú quieres que te dé el divor...

—¡ Pues fíjate en algo pedazo de guanábana !— se levanta como pudo, con ayuda del mayor pero que apenas se pone de pie lo empuja— Tenemos tres hijos que nos atan para toda la jodida vida y uno o una en camino, ¡ Así que cierra la boca y traga te tus pasas con miel, leche y pollo frito !

Respiro profundo para no reírse del show de su esposo.

— El chico del súper no piensa así — lo reto con la mirada.

El rostro de Jungkook endurecido apretando sus labios en una línea y sus puños cerrados, coloreando se sus mejillas.

—¡ Yo tengo tu maldito apellido junto aún anillo en mi dedo y tres mocoso no él lame botas del súper mercado !¡¡ Yo !! ¡¡ Jungkook DE Park !!

Jimin no pudo aguantar en explotar en carcajadas mientras rodeaba aún furioso Jungkook que le daba golpes en el pecho con rabia. El pelinegro amaba los celos de él, era tierno ver sus gestos, aún sabiendo que jamás lo engañaría ni se le pasaba por la mente esa idea, Jungkook lo celaba, era posesivo y nunca perdía tiempo en mostrar su anillo de cazado y a los niños cuando estaba alguien interesado en su marido, además de ahora dejar claro su embarazo para que dejen de chingar, claro Jimin no se queda atrás, cuando Jungkook había regresado a tener una reluciente figura muchos y muchas lo veían y el lado mas territorial de Jimin salía, si kook era posesivos Jimin le ganaba al mil, pero lo hacía sin que él se diera cuánta para que no lo usará en su contra luego.

— Mi amor...

—¡ No ! Tu-tu me quieres cambiar por un palo flaco — hace puchero con sus emociones revueltas al igual que las hormonas.

— Mi lindo... Omega...—junto sus frentes con cariño, besando la punta de su nariz— jamás te cambiará por nada en este mundo.

Los ojitos de Jungkook brillaron por las lágrimas que se iban acumulando.

—¿ Me lo juras ?

— Por algo te pedí matrimonio, siendo una costumbre humano para estar juntos por siempre— se acercó a su cuello dando un beso.

— Pero...

— Se que el lazo es más fuerte— se alejo tomándolo de las mejillas— por suerte lo había renovado cuando anude en ti.

— y razón por la cual estoy preñado y no me puedes dejar por un palo de incienso— le sonrió por fin, aunque Jimin rodó los ojos.

— Sabes cómo matar el momento.

— Aprendo de ti ¿ Que esperabas ? Ni que te llamaras Romeo.

Bufo.

Pero de inmediato fue tomado del borde de su playera para ser besado por los finos labios del más bajo, con mucho amor y deseo comprimido, subiendo de tono cada vez más y las manos desesperadas de Jimin sin saber dónde tocar por el bulto que separaba ambos cuerpos

—ji-jimin...— se queja al sentir como el mayor se separaba abruptamente.

— Falta solo un mes.

—¡ Pero quiero que me cojas !

— Kook.... Estás embarazado.

—¡ Eso no es excusa ! ¿ Es mucho pedir que MI esposo me joda el culo !

—¡ Jungkook !

Gruñó.

— Dios, Jimin, un día de estos te voy a violar— declaró para darse vuelta e ir a ver a sus hijos que se mantenían jugando un poco apartados de ellos con su abuelo Hobi.

Jimin negó riendo mientras lo veía irse.

— Ese conejito rabioso nunca cambia.