¿Mi hermanastro? Mi profesor.

| Treinta y cinco |

-No te voy a violar. Estoy casado- se separa de la nada.

Me quedo aún más perpleja de lo que estaba –Entonces, ¿Qué quieres?

-Necesito algo más importante que eso- se pone serio. Ya no queda nada del Jack que había conocido en la feria. Parecía otro –Necesito información.

-¿Qué información puedo tener yo que te interese?- pregunto sin poder estar má perdida.

-Chris es tu padrastro, ¿verdad? Tiene algo que me pertenece.

¿De qué va todo esto?

-Lo siento Jack, pero no quiero verme involucrada en tus movidas- cruzo mis brazos dispuesta a no ceder.

-Lástima que ya sea tarde. Si haces lo que te pido, tendrás un contrato. Tendrás todo lo que has soñado.

-Eso puedo hacerlo por mi cuenta, sin necesidad de nadie- digo con toda lo confianza que tengo en mí.

Sé el potencial que tengo. No estoy dispuesta a venderme y menos para que me lo den todo masticado.

-¿Crees que es fácil llegar hasta aquí?- Jack suelta un carcajada, burlándose de mí- Vas a necesitar a alguien…

-¿Qué quieres, Jack?

-Roba el móvil de Chris.

No pienso complicarme la vida más de lo que ya está.

-No soy ninguna ladrona- digo seriamente dispuesta a no aceptar su trato.

Jack mete la mano al bolsillo, saca una tarjeta y me la da. La miro. En ella esta su nombre con su número de teléfono.

-Si cambias de opinión, llámame.

Asiento pero se que no lo haré.

Doy la vuelta para abrir la puerta pero la voz de Jack me detiene –Recuerda que no eres nadie y no lo serás sin una buena producción.

No me giro. No quiero que vea que me afectan sus palabras. No tiene razón.

Lo hace para que acepte, Nix. No es verdad lo que dice.

Muerdo mi labio para no soltarle ninguna barbaridad y salgo de allí.

Por fin.

(…)

Cuando estoy casi en mi habitación, veo que Enzo está tocando mi puerta –Nix, abre la puta puerta.

Al parecer, escucha mis pasos y se gira hacia mí. Está serio.

-¿Qué estás haciendo aquí?- pregunto antes de que él hable.

-Estaba aburrido- se encoge de hombros -¿Dónde diablos estabas?

-No te importa- sonrío para joderle aún más –Y relájate, cielo.

-Te has ido con Jack- dice como si no lo supiésemos.

-Lo he hecho ¿y qué?