¿Mi hermanastro? Mi profesor.

| Epílogo |

Recomendación: Para mejor experiencia, cuando aparezca (*) comenzad a escuchar la canción que he insertado ;)

Estoy sola.

Soy la única en el baile que no tiene pareja.

Me encuentro en una esquina del pabellón deportivo del instituto donde se celebra el evento, dando de vez en cuando sorbos a mi copa la cual contiene una bebida alcohólica que ni yo sé qué es.

No necesito a alguien para divertirme.

Veo como África y Gisele se acercan a mi lado, ambas sonrientes.

-¡Vamos a pasarlo genial!-exclama mi mejor amiga.

-Noche de chicas-apoya su pareja.

Les agradezco mentalmente su positivismo pues consiguen contagiarme de él:-¡Sí! ¡Es nuestra noche!

Por lo que las tres nos dirigimos a la pista, a bailar con alguna canción latina que hace que inconscientemente me deje llevar al ritmo de la música y evadirme de todo lo demás.

Esta noche va genial. Por un momento logro olvidarme de Enzo.

Pero la vuelta a la realidad me golpea en cuanto cambia la canción a una lenta.

De repente, una sensación de tristeza me recorre de pies a cabeza y las ganas de llorar me invaden.

-Voy a salir fuera un momento. Necesito aire fresco.- informo a mis amigas.

Tras avisarles me encamino a la salida del edificio, una vez ahí, me dirijo al primer banco que veo y me siento.

Esto es más difícil de lo que pensaba.

Necesito enfocarme en mi carrera. Todo estará bien.

El tiempo cura.

(*)

De pronto, oigo el inicio de una canción a distancia.

Frunzo el ceño extrañada mientras mi mirada busca el dueño de la música.

You touch me and it's almost like we knew
That there will be history between us two...

Mi corazón deja de latir en cuanto le veo.

No puede ser.

-Tu cita ya ha llegado.-Enzo hace una reverencia.

Yo no soy capaz de decir nada, mi boca se abre inconscientemente pero no puedo cerrarla. Solo le miro sintiendo que esto que está pasando no es real, que estoy soñando como tantas veces he hecho.

-¿No vas a decir nada?-una de sus cejas sube en un gesto divertido.

-Tus zapatos son horribles.

Él les dedica su mirada para luego soltar una carcajada.

-¡No lo entiendo! Deberías estar en un avion...

-No subí.

-¿¡Porqué!?

-Por esto-no me doy cuenta de como se va acercando a mí hasta que une nuestros labios en un beso.-Te amo, Nix.

A los segundos nos separamos:-P-pero, ¿y tú trabajo?

-No me importa. El jodido dinero nunca me ha hecho feliz.-acuna mi cara con sus grandes manos observandome con sus ojos-Tú sí. Quiero despertarme contigo por el resto de mi vida.

-Pero era una gran oportunidad... de esas que solo pasan una vez en la vida.

-El amor también.

-Era tu sueño...-digo con culpabilidad. No quiero que Enzo lo deje todo por mí.