¿Mi hermanastro? Mi profesor.

| Cincuenta y seis |

Dos meses después.

-¡Enzo va a flipar!-exclama Gisele boquiabierta, lo que me hace sonreir satisfecha.

-Serás la reina del baile.-asegura esta vez África.

Suelto una carcajada al ver a ambas tan implicadas en mi vestimenta de esa noche.

-No exageréis-giro mi cuerpo hacia el espejo y me permito analizar lo que llevo puesto-La verdad es que el vestido es realmente increíble...-vuelvo a mirarles-Tenemos una cita hoy.

-¡Por fin!-casi grita, la novia de mi mejor amiga.

-Y creo que quiere invitarme al baile...-agrego.

-Eso sería tan bonito...

-Todas las chicas del instituto se morirán de celos-agrega Gisele al comentario de África.-Ellas quieren a Enzo pero solo Nix tiene ese privilegio.

Una sonrisa se escapa sin poder evitarlo de mis labios:-Ya sabéis, no queria ir al baile ni a ningún lado. Estaba muy deprimida... pero desde que volvimos juntos todo ha ido a mejor en mi vida.

La alegría es palpable en cada palabra que sale de mi boca, no puedo controlarla, por fin puedo decir que soy feliz de verdad, después de mucho tiempo.

Mi mejor amiga parece notarlo:-Brillas, Nix.

-Y somos feliz de que lo seas tú.-concuerda Gisele.

-Sois las mejores, chicas.

Y lo digo totalmente enserio y sintiendo de manera completa esa frase, pese a todo, no puedo estar mejor acompañada que con ellas dos. Me hacen bien.

(...)

-Es una noche perfecta...-comenta Enzo sujetando mi mano y dejando de vez en cuando caricias en ella.

Habíamos venido a un restaurante italiano bastante lujoso de la ciudad. La luz de la estancia es muy excasa por lo que la vela que la mesa tiene es prácticamente la única iluminación que tenemos, haciendo el ambiente más íntimo.

-Lo és.-le sonrío.-¿Puedes creerlo?

Frunce el ceño:-¿Creer el qué?

-Todo el drama que hemos dejado atrás.

-Sí, se siente raro...-hace una pequeña mueca-Pero finalmente no tenemos que escondernos más.

Me quedo observando sus ojos intensos. Este hombre me tiene completamente loca, la camisa blanca acompañada de pantalones vaqueros negros que lleva puesto ayudan.

-Estás jodidamente guapísima esta noche-al parecer ha pensado lo mismo que yo de él.

Por mi parte, llevo un vestido de tela negro el cual cae hasta tocar el suelo, con una abertura en mi pierna derecha dejando ver parte de ella y un escote mostrando toda mi clavícula.

Mi sonrisa se ensancha:-Lo mejor para ti.

Enzo se inclina para dejar un beso rápido en mis labios, el cual me sabe a poco. Siempre quiero más de él.

-¿Puedes creer que vas a graduarte este mes?

-Por fin-suspiro drámatica y ambos reimos-Primera vez después de mucho que me siento bien.

-Yo también, Nix.-dice mirandome profundamente a los ojos.-¿Has decidido ya a que universidad irás?

Bebo un poco de mi copa de vino antes de contestar:-A la de Wisconsin. ¡Me invitaron personalmente! En su opinión, mis pequeños relatos están muy bien escritos. Me han dicho que necesitan jovenes talentosos como yo. Es mi sueño...