Como estrellas

💫Capítulo 24💫

Habían pasado dos días desde que Eilean había terminado con Carmen, comenzaba a tocar el cielo, estábamos cómodos en las estrellas sentados juntos mientras contemplábamos la inmensidad de la Luna, hipnotizados con su reflejo, así habían sido estos dos días, obviamente se había aparecido en el estadio al otro día para intentar darle celos con un chico que después resultó ser su ex según me contaba Eilean, pero él solo se había encogido de hombros mientras me miraba de lejos, estaba fuera de sus trampas, finalmente estábamos libres de esa mala vibra.

Hoy era viernes, como ya era costumbre teníamos noche de películas, esta vez iríamos a casa de mi jimagui. Estaba mirando mi apariencia frente al espejo por última vez, podía escuchar las voces de mis padres hablando con Eilean que ya había venido a por mi. Tenía mi blusa de mangas azul con pequeños corazones blancos y unos vaqueros grises, el cabello suelto y decidí no maquillarme ese día.
Cuando salí lo vi, estaba perfecto como siempre, eran esos días que comenzaba a hacer frío así que llevaba puesta una sudadera de color rojo vino, me encantaba como le quedaba la verdad y también llevaba unos pantalones azul oscuros con sus deportivas negras, su cabello negro estaba mojado aún o sea que había salido de la ducha hace poco tiempo, pero lo más embriagador de todo era su fragancia, llevaba un perfume diferente, pero era hipnotizador, no sabría explicarlo, pero podía asegurar que podría pasar el resto de la vida disfrutando de el.

-Me encanta ese perfume-le digo oliendo directamente su cuello que era donde más se desprendía el olor.

-Gracias linda-me dijo dándome un abrazo y yo lo rodeé con mis brazos también.

-Pero este no es el que habías usado el fin de semana pasado-le digo.

-No, no me gusta tener un aroma en específico, me gusta variar-me dijo.

Es extraño...

Pensé, si analizaba su comentario psicológicamente sonaría a que era así con su vida diaria, lo cual podría interpretarse como que así como le gustaba cambiar de perfume lo hacía con mujeres o cualquier cosa, como si no fuera constante con las decisiones en su vida.

Ya deja de obsesionarte con la psicología.

Me reclama mi consciencia.

No, definitivamente él no era así, no sé ni porque había pensado en ello.

Pero realmente me encantaba la psicología, era mi obsesión, amaba descifrar las mentes retorcidas, por que alguien actuaba de tal manera, incluso porque no había un perfume estable en ellos, claro que sería mejor sacar a Eilean de esto, no podía vivir analizando a mi novio.

Mi novio...

Realmente sonaba bien, era la primera vez que podía pensar en ello, ahora sí era completamente mío como tanto había deseado, ya nadie borraría los rastros de mis besos, mis caricias en él, éramos una pareja normal, aún no podíamos mostrarnos abiertamente al mundo por respeto a Harry, pero solo tendríamos que esperar un tiempo para que fuera oficial y nuestros amigos supieran que estábamos juntos, sabía que pronto llegaría ese día.
Nos fuimos en su bicicleta como ya era habitual hacia casa de Tyler.

-Pero no conoces bien mis gustos, por ejemplo hazme una pregunta cualquiera de comida-me dice.

Íbamos despacio, disfrutando de la brisa nocturna y como la Luna estaba llena en su máximo esplendor, era como si nos mirara con orgullo viendo como finalmente después de tanto tiempo luchando lo habíamos conseguido, estábamos juntos.

-Mmm-dije mientras pensaba-¿Eres más de carne o de vegetales?-le pregunté.

-Me gustan ambas-me informa-pero si me dieran a escoger siempre preferiría la comida italiana, cuando voy a algún restaurante siempre pido pizzas o algo así mientras que mi familia siempre pide lo más sofisticado del menú-me explica.