Helene
Salimos de los árboles que estaban junto al lago, para lograr ver por detrás una cabaña, esta era de dos pisos, caminamos alrededor para poder entrar, frente a ella, no había nada cubriéndola, ¿Cómo nos serviría de escondite, si no está escondida?
–Es una barrera, nadie podrá vernos si no queremos, además el lugar es desierto y hay varias vías de escape –dijo leyéndome la mente.
–¿Y el sonido? –pregunte.
–Nada, a menos que bajemos la barrera nadie podrá vernos o escucharnos y mucho menos entrar, además Estruch no podrá meterse en tu cabeza de nuevo.
–Cada día me sorprenden más, cuando entro en mi mente fue doloroso como si agujas hincaran mi cerebro.
–Por eso mismo creamos la barrera, para protegernos de ataques como esos, pero ahora que recuerdas como hacer magia creo que has de saber cómo proteger tu mente.
–Paredes psíquicas, no tengo experiencia en eso, así que tal vez no sea tan fuerte protegiéndome –comente.
–Para que se te haga más sencillo puedes imaginar una gran muralla protegiendo tu mente, cuando más fuerte sea esta, más difícil será penetrar tu mente.
–Sería un gran entrenamiento, tendré que pedirte ayuda para poder controlarlo.
–Con gusto lo hare, pero por ahora será mejor que entremos –sonrió.
Cuando ingresamos al lugar, a comparación de nuestro antiguo escondite, este lugar era más amplio y ordenado, Aunque por el polvo, se notaba nadie había estado aquí en unos años.
–Estábamos limpiando el lugar cuando decaíste –dijo, a los lados había un estante, dentro había pequeños juguetes, que por su desgaste fueron bastante utilizados.
–Este lugar... ¿Aquí vivieron de niños? –pregunte.
–Así es, luego de que Estruch matara a nuestra familia, nuestra historia es reconocida por los aquelarres, cuando nuestros sueños comenzaron y se descubrió quienes éramos, prepararon todo, ellos habían arreglaron este lugar para una emergencia. Sabían que vendrían por nosotros y cuando paso, se sacrificaron –juraría a ver visto una lagrima en su rostro caer, pero cuando volteo ya no estaba–. La cabaña en el precipicio la hice basándome en esta...–Sin dejarlo terminar me acerque a él y lo abrace, aunque los dos estábamos empapados podía sentir la calidez, mi mente no paraba de gritar el nombre de Leo.
–Lo siento por tu familia leo...Lance –me corregí rápidamente–. Lo siento por eso, aun es confuso.
–Gracias, no te preocupes, es normal que lo estes –dijo y me apretó más hacia el–. No sé qué me pasa contigo.
–Yo tampoco lo se...– aprete su camisa por la espalda.
–Al menos no soy el único que no lo sabe.
–Lance –dije con intención de contarle sobre el embarazo de Heloise.
–¿Sí? –dijo.
–Hay algo de lo que tenemos que ha...– atrás de nosotros se abrió la puerta.
–Los veo muy lindos juntos –sonrió mi hermana.
–Perdón por interrumpir, sigan en lo suyo, nosotros ya nos íbamos
–dijo Aidan retrocediendo.
–De hecho, hace mucho frio afuera –dijo Yareli.
Todos la quedamos mirando y solo pudimos reír, le diría a Lance sobre ello, pero cuando pueda estar a solas con él, debería ser el primero en saberlo.
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REVIVE
FantasyAquellos que volverán en vida tienen el deber de eliminar aquel ser, solo ellos podrán darle muerte a quien en vida de la maldad se hizo esclavo y en la muerte el mismo rey de los demonios. Vacío, era lo único que sentía, mi cuerpo parecía flotar en...