Capítulo: 15

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Viernes por la mañana, la semana había pasado muy rápido y también había sido muy pesada por qué los profesores no dejaban de mandarnos tarea, según ellos para no dejarnos nada que hacer en Pascuas.

Pero lo más interesante de la semana es que comencé a hacer videollamadas con Max.

¡Si!

Habíamos decidido que después de cenar nos llamaríamos para leer juntos El club de las chicas solteras , después de leer por un rato empezamos a hablar de otras cosas, así es como la noche se me pasa volando y me cuesta el doble levantarme para ir al colegio .

Pero vale la pena.

Completamente, no hay nada más lindo que hablar del libro que estás leyendo con alguien que también lo está leyendo.

Y más si ese alguien es Max.

Ayer nos habíamos quedado hasta las dos de la mañana, hablando de teorías de cómo terminaría la historia ya que estábamos en el capítulo 48. —que el final del capítulo me dejó anonadada. —Y si constatamos el epílogo, nos quedaron tres capítulos... Que pudimos haber leído esa misma noche pero el abuelo de Max le dijo de una forma muy "amable" que apagará el celular y se fuera a dormir.

Le prometí que no seguiría leyendo sin él.

Me dolía muchísimo cumplir la promesa, tengo mucha intriga y necesito leer.

Pero bueno no creo que aguantemos hasta la noche, así que lo más probable es que terminemos esos tres capítulos en el recreo o durante la clase de Historia.

Esperaba que el profesor González no los descubriera porque si no...

Hablando de Historia ¡No hice la tarea! ¡El profesor me va a matar! No había hecho la tarea la clase pasada y ahora tampoco la hice, tampoco puedo hacerla ahora en quince minutos me tengo que ir y para hacer la tarea de historia tardó todo un día y no es broma.

—¡Natalia el desayuno!

El llamado de mamá hizo que me pusiera más nerviosa.

—¡Voy!

Tomé mi mochila y salí de mi cuarto rumbo al comedor.

Al entrar lo primero que veo es una mamá sentada, tomando una taza de... Agh café.

No solo odio el café, odio ese olor que tiene, es asqueroso.

—Buenos días —me acerqué hasta ella y le di un beso en la mejilla como saludo.

Me senté frente a ella donde ya estaba servido mi desayuno, un vaso de chocolatada con un paquete de galletitas de chocolate.

—¿Cómo dormiste? — Mientras preguntaba le daba un sorbo a su taza de café.

—Bien, bien. —respondí sacando mi celular que había comenzado un sonar

—Hable con tu papá sobre lo de que viajes un poco antes.

Dejé el celular sobre la mesa y mi atención fue directo hacia mamá.

Por favor, quiero faltar, no quiero ver a mi profesor de inglés.

Ni al de historia cuando se enteré que no hiciste la tarea.

Ni me lo recuerdes.

—Vas a viajar el miércoles —al escuchar eso se me iluminaron los ojos. —Pero por la tarde para que no tengas que faltar al colegio —finalizó y volvió a darle un sorbo a su café.

La putamadre .

¡¿Por qué?! ¡¿Que tiene que fallar un puto dia!? ¡¿Por qué?!

—Pero mami...

Un amor de verdad #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora