Capítulo: 26

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Max

—Repíteme, ¿Por qué estás aquí? —me preguntó Luis mientras abría la puerta de su casa.

—Porque quiero pasar tiempo con mi amigo.

—Que Nati vuelva hoy de su viaje, no tiene nada que ver, ¿No?.

—¿Vuelve hoy? —me hice el desentendido. —Ni enterado.

—Aja…

Entramos a su casa y después de saludar a sus padres y a Cata, subimos a su habitación.

Apenas entré me tiré en su cama, mi padrino me dijo que podía salir antes si dejaba la cocina, los baños y el restaurante completo limpios.

Y lo hice en dos horas y media, así que estaba agotado.

—Según lo que sé, Nati llega a las tres así que no creo que tengas mucho tiempo para descansar. —Luis se sentó en los pies de la cama.

—Tres y media. —lo corregí.

—¿Y no sabías que venía hoy?

—Si, sabía que venía hoy y por eso vine, ¿Feliz?

—No, me gustaría que mi amigo viniera a verme porque realmente quiere venir a verme. No porque le tiene ganas a mi prima.

—Tómalo cómo un 2x1.

—Ojala que Nati te cambie por otro.

Le saque el dedo del medio y cerré los ojos.

—Ni creas que vas a dormir. —sentí cómo se levantó de la cama. —¡Levántate! —gritó con todas sus fuerzas justo al lado de mi oído haciendo que mi cabeza retumbará. —Dijiste 2x1 lo que significa que también tienes que pasar tiempo conmigo.

—Pareces celoso. —murmuré abriendo los ojos.

—¿Celoso?

—Si, suenas como tú Julieta cuando no podías verla muy seguido.

—Ni me la recuerdes. —negó varias veces con la cabeza.

No pude aguantarme la risa ante su actitud por esa chica.

Hace unas cuantas semanas estaba locamente enamorado de ella pero al parecer que lo dejarán plantado, hizo que abriera un poco los ojos y cuando Julieta volvió a pedirle la oportunidad… Ni siquiera se que número era, habían cortado y vuelto tantas veces que simplemente perdí la cuenta pero la diferencia entre las anteriores veces y ahora fue que Luis no le dió más oportunidades y dio el no definitivo. Mi amigo se había dado cuenta que esa chica y el no funcionaban de una puta vez y lo mejor de todo es que por fin lo había aceptado.

No podía sentirme más orgulloso.

—¿Jugamos? —me pregunto levantando un joystick.

—Si te gano me dejas dormir. —dije sentándome en la cama.

—No va a pasar pero bueno. —se encogió de hombros y me pasó el joystick.

Prendió la play, elegimos nuestros equipos y empezamos a jugar.

***

Prendí el celular para revisar la hora. 3:20 PM.

Se supone que Nati ya tendría que estar por llegar.

—Max… No te lo pregunte pero, ¿Pudiste despedirte de Emma ayer? —preguntó Luis mientras apagaba la play.

Habíamos jugado varios partidos.

—Si, por la tarde mamá me dijo que llevaría a Emma y a Marc, al bar "la estrella" para que pudiera despedirme de ella y que también conociera en persona a Marc. —le expliqué con desinterés.

Un amor de verdad #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora