Muy Encubierto |Harry Styles & Tú|

Capitulo 18

"¿Qué hora es?" me pregunté a mi misma mientras tomaba mi celular y lo desbloqueaba.

04:24am.

Ya habían pasado 2 horas desde que le dimos a Don su regalo y la gente comenzaba a irse, el club cerraba a las 5am. Vi como algunos apenas podían atravesar la puerta de aquel mientras se tambaleaban con sus propias piernas y reían a carcajadas por quién sabe qué. Varios autos iban desapareciendo y cada vez se sentía más espacio entre todos nosotros. El bar-man comenzó a guardar y limpiar los vasos que la gente había dejado encima de la barra semi vacía. Y uno de los que a mi parecer era el encargado de la limpieza, comenzó a limpiar todo el lugar, mientras que otros con un uniforme parecido al suyo se unían en su labor.

- Bueno, parece que la fiesta terminó. - Dijo Harry colocándose a mi lado.

- ¿Dónde esta Don? - Escuché a unos pocos metros de mí como Mad y Doll lo buscaban.

- Se fue. - Respondió Calvin mientras se iba acercando a nuestro paso.

- ¿Con quién? - ¿Cómo? Era mi mayor pregunta. ¿Ahora nosotros nos teníamos que hacer cargo de lo que quedaba de su cumpleaños? Calvin hizo un gesto mientras subía y bajaba sus hombros en sinónimo de que él no tenía ni idea. Bufé. Era mejor que nosotros también nos fuéramos yendo.

Comencé a caminar hacia la salida.

- ¿Nos vamos? - Preguntó Doll. - ¿Y Fancy y Neo? -

- ¿Dónde está Candie? O ¿Niall...? - Continuó Mad.

¿Enserio me estaban preguntando eso?

- Las parejitas se fueron de luna de miel. - Contesté obvia. - ¿A dónde creen sino? - Al instante comprendieron lo absurdo que había sido su pregunta. Al parecer Madeleine era la que menos había tomado, como siempre, y el pequeño flashback del mensaje de Bean en su celular apareció en mi mente.

Mejor dejaba eso de lado por ahora, tampoco me encontraba muy sobria o consciente como para ponerme a pensar en varias cosas a la vez. Estaba un poco cansada debía admitir, aunque tampoco quería alejarme de Harry. Quería pasar el resto de la noche con él y ver como se daban las cosas. Solo nos habíamos besado una vez... UNA SOLA MALDITA VEZ en toda la noche. Y encima el beso había sido interrumpido, por ustedes ya saben quién... mejor ni nombrarlo.

Esto no me sucede a menudo. Cada vez que quiero a alguien es muy normal que al día siguiente despierte sin ninguna prenda interior en su cama. Odiaba que se hiciera tanto el difícil, pero a la vez eso me atraía cada vez más. Ugh, quién me entiende.

Salimos del club despidiéndonos de las pocas personas que aún había adentro y el muchacho del valet parking me dio las llaves de mi lamborghini. Le alcanzó las suyas a Neo y las otras a Calvin y Harry, quienes habían venido en sus propios autos.

Mi pelirroja amiga me hizo una seña a lo lejos indicándome que se iba junto con su novio en el auto de él. La deje ir sin más antes saludarla moviendo mi mano en el aire. Miré a Doll y Calvin, esperando que de alguna forma este se diera cuenta de cuán encaprichada mi amiga estaba sobre él y la invitara a llevarla en su auto. Al parecer dios escuchó mis plegarias y esta vino a avisarme al oído que se iba en el auto del chico de los ojos grises. Al fin se le estaba dando.

Quedábamos solo Mad, Harry, yo y 2 autos en los cuál operar.

Moví las llaves de mi auto y Harry habló.

- No creo que debas conducir después de todo lo que has bebido. - Intentó tomar las llaves de mi auto y se las arrebaté de inmediato. 

- ¿Y tú crees haber bebido menos que yo? - Sonreí picara.

- Definitivamente. - Se acercó más a mí. - No he tomado tantos shots en ese juego de "yo nunca" como tú lo has hecho. - Ni olvidarme de ese juego y de lo que había dicho.

- Touché. - Dije en un mínimo acento francés. - ¿Entonces cuál es tu veredicto? ¿Qué esperas qué haga? No dejaría mi auto estacionado aquí una noche entera ni aunque me pagaran lo que vale, cualquiera se lo podría robar o destruir. - Principalmente la primera opción, hasta yo sabía como se robaban los autos, era una técnica bastante sencilla.

- Déjame llevarte hasta el campus. - Esbozó una sonrisa de lado y me derretí por dentro. Amaba cuándo hacía eso. Señalé mi lamborghini amarillo con mi cabeza preguntando que haría con él y de repente la miró a Mad.

Oh no. ¿Yo dejando a Mad a cargo de mi precioso bebe de €246K solo para poder terminar la noche con él? No parecía un buen arreglo pero Mad casi ni había bebido, y lo que me sorprendió fue mi rapidez al aceptar que ella se llevara mi auto.

- Esta bien. Mad... tú conducirás el lamborghini. - Dije desviando mi mirada hacía ella y una sonrisa y un rostro totalmente sorprendido e impactado fue lo primero que demostró. Que no se entusiasmara tanto, esto es cosa de una sola vez en la vida, nunca volvería a pasar.

"Ya sabes" le susurré al oído. "Ni un solo maldito rasguño Mad" ella asintió momentáneamente y luego se dirigió a mi auto. Hice una mueca al ver como se subía en él y se sentaba en el asiento del copiloto.

Suspiré y me crucé de brazos. El motor rugió y al comenzar a conducir, mi precioso lamborghini amarillo se desvaneció en la penumbra de las oscuras calles de LA.

- No sé como me convenciste de esto, Styles. - Dije y al darme vuelta para verlo, él estaba sonriendo complaciente.

- Solo ven y sube. - Dijo caminando junto a mi hacia donde estaba su auto.