Capitulo 20

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Desperté pensando en lo que había pasado ayer a la noche, o mejor dicho, hoy hace unas horas atrás. Pestañeé varias veces con fuerza mientras me sentaba en la orilla de mi cama. ¿Yo despertándome en mi propia cama después de una fiesta? Esto era algo nuevo. Bostecé estirando mis brazos para luego levantarme. Tomé mi ipod que estaba sobre la mesa de luz y miré la hora. 13:47hs. Había dormido unas 7 horas aproximadamente. Salí de mi habitación y fui a ver si alguna de mis amigas había dormido en su cama.

Fancy no estaba.

Candie tampoco.

Mad estaba leyendo en su cama.

Y Doll... 

Entré en su habitación y estaba igual de intacta que lo estaba ayer. Las sabanas seguían estiradas y el lugar perfumado. Ella definitivamente no había dormido aquí. ¿Era posible que en algún lugar remoto del tiempo-espacio hubiera dormido con Calvin? No era probable... o capaz sí y yo no lo quería aceptar. ¿Por qué no lo iba a aceptar?

Dejé de pensar en eso y fui hasta el baño de mi habitación. Cerré la puerta y comencé a quitarme la ropa. Primero los diminutos shorts de seda y luego la musculosa que combinaba con aquel. Abrí la canilla de la ducha regulando el agua entre fría y caliente.

Luego de sacarme la ropa interior y quedar completamente desnuda, me introduje en aquella. El agua caía sobre mi piel mientras mojaba mi cabello. Y como me había olvidado poner música antes de meterme en la ducha, lo único que podía hacer era pensar.

Lo primero que vino a mi mente no fue Harry, sino la imagen de Calvin y Doll teniendo sexo. ¿Por qué me interesaba? ¿Acaso estaba celosa? No no no no y no. Eso no podría ponerme celosa. Y no necesariamente cada vez que uno pasa la noche con alguien significa que tuvieron sexo... bueno... ¿a quién quería engañar? Sí significaba eso. Doll siempre había estado flechada con Calvin y por fin se le estaba dando, pero no podía olvidar el hecho de que él y yo nos estuvimos viendo en secreto por cuatro meses. Era bastante tiempo. Sí, ese era el problema. Fue bastante tiempo. Pero eso no me podía importar tanto, yo estaba segura de que lo nuestro ya había pasado, y que casualmente estos últimos días lo estuve rechazando, capaz se había cansado de buscarme y decidió avanzar con su vida como yo lo hice con la mía.

Tomé el shampoo.

¿Pero por qué me incomodaba pensar que entre Doll y él realmente estuviera pasando algo?

Ugh. Dejé de pensar en eso, masajeé mi cabeza y luego la enjuagué.

"Tranquila ____ (tn), capaz todo esta tu cabeza" me dije a mi misma en mi interior.

Tomé la botella del acondicionador y dejé caer un poco de la sustancia suave y beige en mi mano para luego pasármela por la cabeza y volver a masajear mi cuero cabelludo.

Ayer le estaba rogando a Dios que Calvin se la llevara en su auto para que yo pudiera irme con Harry, y ¿ahora me estaba arrepintiendo?

Diablos, y ahí estaba otra vez pensando en eso.

Después de enjuagarme la cabeza, comencé a enjabonarme el cuerpo. Casi agresivamente si se podía decir... estaba enojada conmigo. Y ¿ahora por qué estaba enojada conmigo?

Por ponerme celosa.

¿Lo admití?

Oh por dios. Díganme que no lo acabo de admitir.

Me enjuagué el cuerpo quitando hasta el último rastro de jabón, y enojada cerré la canilla de la ducha para luego salir de esta y ponerme la bata de color blanca encima de mi.

Salí del baño y fui directo a mi armario. Me sequé un poco el cuerpo con la bata y de un cajón inferior tomé un conjunto de ropa interior blanca. Agarré una vestido estilo remera larga de color blanco con un estampado en blanco y negro, y luego me lo puse encima. No tenía que pensar mucho en que ponerme hoy, es sábado y no tengo que ir al colegio. Tomé unas plataformas de verde oscuro y me las puse en ambos pies.

Una vez vestida salí de mi habitación mientras al mismo tiempo que caminaba me sacaba el pelo con una toalla. Tarareé una canción en mi camino intentando no volver a pensar en Doll y Calvin, cuándo de repente oí a Mad hablando por teléfono con alguien.

¿Podía ser Bean? Necesitaba saber que pasaba entre esos 2. Mad no podía ser tan ingenua como para enamorarse de Bean. Él nunca le haría caso ni aunque ella le rogara. Y no por el hecho de que Mad no fuera atractiva para él o cualquier otra razón superficial; sino por el hecho de que el hombre lo único que tenía en la cabeza era hacerse más rico y poderoso a cada paso que daba. Y para eso estábamos nosotras, para ayudarlo mientras a la vez obteníamos nuestras recompensas.

¿Qué me daba miedo? No, bueno... el hombre es fuerte y mayor que nosotras, tiene mucha más experiencia, pero sin lugar a duda creo que podría ganar una pelea contra él.

¿Qué era atractivo? Sí, por supuesto, más con la masa muscular que gana día a día al entrenar, pero sí había algo obvio, es que era muy difícil de conseguir y menos iba a dejar que una muchacha de 17 años intentara seducirlo... en pocas palabras, a él le gustaban las mujeres con experiencia.

- Pe-pero... - Escuché desde la puerta la conversación de Mad con Bean, aunque solo podía escuchar lo que decía ella. Hubo un largo silencio.

- Bean escúchame. - Volvió a hablar y cayó. 

- El problema es que no me escuchas. - Dijo molesta mientras se escuchaban los pasos que ella daba por su habitación. - Mira... si me dejaras habl... - Fue interrumpida y acerqué mi oreja aún más a la puerta sin dejar de secar mi pelo.

- Esta bien, di lo que quieras, ya no me importa. - Su tono se volvió aún más agresivo. - Chau. - Soltó y me alejé rápidamente de la puerta de su habitación y seguí caminando hacia mi destino como si no hubiera pasado nada.

Sin embargo, Mad salió de su pieza echando humo mientras se frotaba la cabeza y peinaba su pelo.

- ¿Pasó algo importante? - Pregunté dejando la toalla a un lado mientras me sentaba en una de las sillas que estaba cerca. Ella me miró y suspiró.

- No, nada. ¿Acaso... oíste algo? - Lo último casi lo susurró y comprendí que no podía intervenir en la situación de ella y Bean hasta que no tuviera claro que estaba pasando.

- Lo único que oí fueron tus pisadas fuertes por toda tu habitación. ¿Con quién hablabas? - Levanté una de mis cejas y comencé a peinar mi cabello. Me hice una colita alta.

- Emm... nadie importante. - Respondió sin mirarme y por supuesto que cada vez que me mentía hacía eso.

Ninguna de las dos habló. Quería que ella me contara lo que le pasaba, pero al parecer no me tenía tanta confianza. "¿Enserio? ¡Somos amigas Mad!" pensé en mi interior. La que suspiró esta vez fui yo.

Mi celular vibró. Lo tomé y leí el mensaje que me había llegado.

"Creí que te debía avisar. Estoy con Neo, y recién me despierto, vuelvo a eso de las 17hs para ir al refugio a entrenar, nos vemos ___ (ta), xoxo".

Era de Fancy y me preguntaba si las otras dos me avisarían a que hora volvían.

Sin embargo, mi celular volvió a vibrar. Esta vez era de un remitente desconocido, ¿quién podía ser?

Muy Encubierto |Harry Styles & Tú|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora