Muy Encubierto |Harry Styles & Tú|

Capítulo 28

Me miré al espejo y admiré el outfit que había escogido. Una pollera blanca asimétrica junto a un crop top de tirantes negro. Até los cordones de gamuza de mis botas de tacón negro, para luego ponerme encima mi cardigan de encaje negro.

- Casual. - Volví a repetir observando mi reflejo. - Esto es lo más casual que puedo conseguir Styles. - Definitivamente mi closet estaba repleto de botas, plataformas y tacones. Las zapatillas, sin duda, no contaban ya que esas solo las usaba específicamente para entrenar o para hacer mi rutina diaria de ejercicio.

<<beep>> <<beep>>

El sonido de mi celular me devolvió a la realidad. Era un mensaje de Harry.

"Estoy afuera" al leer el mensaje, tomé mis llaves y las guardé en mi cartera. Caminé hasta la puerta principal y la abrí para dejar ver a un Harry medianamente arreglado. Llevaba unos skinny jeans de color negro, más unas botas marrones, y una ligera camisa blanca. Le brindé un beso en la mejilla en forma de saludo.

- Te ves linda. - Dijo mordiéndose el labio inferior, lo cual causó que casi me derritiera por dentro.

- Gracias, lo sé. - Dije en un tono presumido. - Pero tú no te ves nada mal. - Acoté, y la verdad es que era esa. "Realmente no se veía nada mal..." suspiré en mi interior. La camisa que llevaba puesta no dejaba mucho a la imaginación ya que se le marcaban los trabajados abdominales.

- Siempre tan modesta tú... - Dijo apoyado en la puerta mientras tomaba mi brazo derecho y lo acariciaba.

- Tengo todas las condiciones a mi favor para no tener que fingir ser modesta. - Osea, mirenme, una persona como yo no tiene porqué fingir modestia con el encanto natural que poseo.

Sin embargo, Harry puso los ojos en blanco.

- Si si. Seguro. - Dijo en un tono sarcástico pero divertido a la vez. - ¿Eso significa que ya estás lista? -

Asentí con la cabeza. Y me tomó de la mano para dirigirnos a nuestro destino.

Viajamos alrededor de 40 minutos, lo cual significaba que estábamos saliendo de la parte central de Los Ángeles. Todo el camino le insistí que me dijera a dónde íbamos pero no lo pude persuadir. Él, sin embargo, lo único que acotó es que era una sorpresa.

Varios árboles que se veían diminutos en la distancia pasaban a convertirse en grandes frondosos a la vez que nos acercábamos. De repente dobló en un camino de tierra y frenó el auto.

- ¿Es aquí? - Dije a la vez que bajaba del auto y divisaba mis alrededores. No había nada, y no hablaba metafóricamente, literalmente no había nada. Lo único con lo que me topé fue con una cochera donde suponía que Harry iba a estacionar su auto. - Styles, si querías traerme a un picnic nocturno no era necesario salir de la ciudad. Hay un montón de parques más cerca del campus. - Hablé otra vez antes de que él pudiera responder.

- Tranquila. - Rió al ver mi expresión de decepción. - Aún no hemos llegado. -

- ¿A dónde podríamos estar yendo? Parece que no hubiera nada en kilómetros. - Traté de encontrar algún lugar con civilización humana y no lo logré.

- Espera aquí. - Dijo Harry a la vez que introducía su auto en la cochera.

¿Quien tiene una cochera en el medio del bosque?

Escuché un par de ruidos mecánicos y me acerqué al sonido lentamente para ver de dónde provenía. No había dado más de cinco pasos cuando ví una telesilla arrastrándose por un par de cables hacia mí.