Capitulo 4.

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Con paso firme fui caminando hasta él mientras jugaba con mi cabello y lo acomodaba en mis hombros. Me humedecí los labios con tenacidad antes de hablar.

- Hol... - Fui interrumpida por Calvin, quién se paró en frente mío con sus manos manos adentro de ambos bolsillos de sus oscuros jeans, de un color casi negro. Suspiré. - ¿Qué quieres Calvin? - Pregunté molesta. ¿Por qué se tenía que parar en frente mío de esa manera justo cuándo le estaba por hablar al chico nuevo? Vi como Harry de a poco iba saliendo de la fila para sentarse en alguna mesa que encontrara por allí. "Mierda" ya había perdido la oportunidad, iba a tener que esperar a que otro momento perfecto se diera. Lo miré esperando a que me respondiera pero este no emitía ningún sonido. - ¿Y? - Insistí. - ¿Estas esperando a que nieve? - El sonrió y se me acercó. - Dudo mucho que suceda aquí en Los Ángeles. - Comenté y me tomó de la cintura.

- De hecho... - Dijo acortando la poca distancia que había entre nosotros. - Vengo por mi beso. Tienes una deuda conmigo. - Guiñó su ojo y sentí como plantaba un corto beso en mis labios mientras me acercaba más a él con sus fuertes brazos.

Me separé inmediatamente al tiempo en que mordió mi labio. Giré mi cabeza un poco para ver si alguien nos había visto y por supuesto que era así. Todos estaban mirando la gran escena. Yo nunca había tenido un novio formal en el colegio al cuál presentar, ahora todos seguro pensarán que Calvin y yo estamos saliendo. Y si Doll se enterará, perdería a mi mejor amiga. Esto ya se me estaba yendo de las manos. Y lo primero que se me paso por la mente fue darle una bofetada. Él me miro sorprendido. - ¿Qué diablos te pasa? - Dijo sobándose la mejilla izquierda donde le había dado la bofetada. Lo miré fijamente y demasiado molesta. No podía hablar con él en esta situación. Así que me fui alejando de él lentamente mientras veía como todos en el comedor miraban con atención como Calvin se iba furioso de allí.

Caminé hasta donde estaba Louis y me senté en la mesa junto a él. A lo lejos divisé a las chicas entrando al comedor con otros amigos más.

- ¿Qué onda entre tú y él? - Preguntó Louis indiferente mientras habría el plato de plástico que le había dado la cocinera con comida chatarra. Diugh...

- ¿Yo con Calvin Roots? - Pregunté haciendo énfasis. - Por favor, ni ahí. - Dije tratando de evitar el tema mientras las chicas estaban más cerca de nuestra mesa. Durante los 4 meses que me estuve viendo con Calvin en secreto, Louis, su compañero de cuarto, nunca se había enterado.

- ¿Segura? - Preguntó Louis alzando una de sus gruesas cejas e hice lo mismo que él. - Si tú lo dices. - Le dio un mordisco a su comida, y los demás empezaron a sentarse al lado nuestro. Entre ellos estaba Neo, Niall Horan, Fancy, Doll, Donovan, Madeleine, Fox y Candie; todos amigos nuestros.

- Hola. - Me dijo Don sentándose muy cerca mio y pasando su brazo por mi hombro. Él sonrió. Don y yo somos buenos amigos, nunca me interesó ser algo más que eso ya que nunca me había parecido atractivo por más que le robara suspiros a más de una. "Hola" dije y le regalé una sonrisa. Fancy me miraba extrañada. Decidí mandarle un texto para preguntarle que le pasaba sin que nadie más se enterará.

"¿Qué sucede?" presioné enviar y ella al instante tomó su teléfono de su cartera. Comenzó a escribir.

"¿Qué fue ese beso entre Calvin y tú?" me mando y alejé el teléfono un poco de Don para que no lo pudiera leer. Miré a Doll quién no me estaba prestando atención y le contesté a Fancy.

"¿Lo viste?" envié pero seguí escribiendo. "Es un impertinente, quiso besarme así por que sí seguramente pensando que yo iba a caer a sus pies". Traté de disimular que entre Calvin y yo nunca había pasado nada, pero aparentemente Fancy no parecía muy convencida.

"¿Y el avioncito de papel?" preguntó y me puse a pensar una buena excusa.

"Quería que lo invitara a pasar una noche juntos, pero obviamente le dije que no. Ya sabes que Doll se lo quiere reservar todo para ella.".

"No estoy muy convencida pero por alguna razón te creo, Calvin siempre fue un mujeriego" me mandó y sonreí victoriosa, la estaba persuadiendo bien y dentro de 2 días ella se iba a olvidar y todo esto quedaría en el olvido. Lo mejor, Doll nunca se enteraría, pero pude ver como ella lo buscaba con la mirada y no lo encontraba.

...

Eran las 11:28 de la noche y solo faltaban dos minutos para poder irrumpir en la casa del maldito proxeneta italiano al que le íbamos a robar. Fuimos en dos camionetas diferentes. Yo, Mad y Candie en la furgoneta negra; y Fancy, Doll y Bean en la camioneta blanca. Cada una estaba complementada con armamentos, dispositivos, rastreadores y computadoras para hackear la base de datos del lugar y adivinar la clave de la caja fuerte.

Al llegar a la inmensa casa de playa, cada una terminó de ponerse sus disfraces, pelucas y antifaces, excepto por Candie que ella iba a ser la distracción y lo único diferente que tenía eran unos lentes de contacto marrones, un pequeño lunar en su cuello y unas extensiones aún más rubias para distorsionar un poco su imagen. Ella bajó del auto con su provocativa ropa y comenzó a caminar hasta la cerca de la mansión y tocar timbre.

[[Tiiiiiin, tin]]

Un hombre desde la cámara de seguridad del timbre de la cerca la atendió.

"¿Nombre?" preguntó el hombre de traje a través de la pantalla. Candie masticó de su chicle como si la vida le dependiera de ello y acomodó su cabello.

"Aya Weitz, entretenimiento" dijo fingiendo que no le agradaba estar allí. El hombre pareció estar mirando en una lista para comprobar si este proxeneta italiano tenía visitas.

"El Sr. Morrison no se encuentra, ahora mismo esta de viaje". Dijo procurando no hablar de más, Candie miró hacía atrás buscando con la mirada nuestra furgoneta en sinónimo de ayuda. Decidí hablarle a través del micrófono.

- Tranquila Candie, Mad arreglará esto en un santiamén. Mientras distraelo e insiste que te deje pasar. - Dije y vi a Madeleine junto a Bean con ambas manos posadas en sus computadoras haciendo cosas que no podía explicar con palabras ya que no las entendía muy bien. Solo sabía que estaban poniendo a Candie en la lista de invitados y citas del Sr. Morrison.

"El Sr. Morrison me llamó para que viniera aquí y usted ahora no me deja pasar" dijo Candie simulando estar molesta. "Primero tengo que aguantarme a su estúpida y vieja esposa y después cuándo me pide que venga a su casa para pasar un buen y lindo momento juntos en su jacuzzi no viene". Siguió insistiendo mientras Mad lograba ponerla en las citas del bastardo italiano. "Mmm..." dijo en un tono provocativo al hombre detrás de la pantalla. "Ese jacuzzi" comentó como si recordara algo.

Madeleine me indicó con la cabeza que todo esta en orden y que Candie ya podía pasar. Entonces le avisé a ella otra vez a través del micrófono.

- Candie, ya esta todo listo, pídele que se fije de nuevo en la lista y que te deje pasar. -

Ella hizo caso omiso a mi pedido y volvió a insistir.

"¿Esta usted seguro de que no puedo pasar? Por qué si es así su cliente, él Sr Morrison y su esposa van a tener muchos problemas". Dijo amenazante y el hombre de traje negro cansado volvió a fijarse en la lista y abrió los ojos sorprendido.

"¿Cómo dijo que se llamaba?" preguntó y Candie sonrió.

"Aya Weitz". El hombre se disculpo con Candie y le dio permiso de entrar. Antes de eso, todos chocamos los 5 desde adentro de la furgoneta.

Muy Encubierto |Harry Styles & Tú|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora