Muy Encubierto |Harry Styles & Tú|

Capitulo 15

- Te ves... - Dijo mirándome de pies a cabeza. Sonreí ampliamente. - Bien. - Soltó.

- No haces muchos cumplidos a menudo, ¿no es así? - Dije riéndome. ¿Bien? ¿Solo eso se le ocurría decir? - Bueno, tú también te ves bien. - Si íbamos al caso era verdad. El sonrió.

- Feliz cumpleaños. - Se dirigió a Donovan, esta vez con un poco de sobre actuada felicidad, él cuál estaba solo a unos pasos detrás de mí hablando con varios amigos. 

- Gracias. - respondió mi amigo mientras aceptaba el regalo que le daba Harry. - No hacía falta. - Dijo refiriéndose al obsequio que este le dio. - Ya con el hecho de que vengas me sacas a ___ (tn) de encima. - Rió burlándose de mí. Harry también. "Hey" me quejé dándole un fuerte golpe a Don en el hombro. - Sabes que solo bromeo. - Esta vez se dirigió a mi. "Si si, como digas Donovan" fanfarroneé mientras tomaba el brazo de Harry y aniquilaba a mi amigo con la mirada.

- ¿Qué tal si tomamos algo? - Pregunté mientras trataba de salir de ahí.

- Claro, ¿por qué no? - Aceptó y juntos fuimos hasta la barra.

- Oh, no. - Dije dándome cuenta de que estábamos muy cerca de Doll y Calvin. - Sentémonos del otro lado, ahí hay menos gente. - No era cierto, pero bueno, tampoco se iba a negar.

Ambos nos sentamos en las banquetas de cuero negro y yo esperé a que se acercara el bar-man para ordenar mi bebida.

- Un cosmopolitan por favor. - Le dije al muchacho de vestimenta blanca y roja. Era un trago con vodka, mi favorito. Él asintió y ambos lo miramos a Harry esperando a que él pidiera. Estábamos en una fiesta, no podía no tomar nada ¿no?

- Ah, si. - Dijo dándose cuenta de la presencia del bar-man. - Em... una beer run para mí. - Dijo pensativo. Le di mi falsa identificación al bar-man del otro lado y Harry sacó la suya. - ¿Identificación falsa? - Dijo una vez que el bar-man se había alejado un poco para ir a preparar los tragos. Harry había pedido solo cerveza.

- Claro tonto. - Dije riéndome. - Todo el mundo aquí tiene una. Solo tengo 17 años. La mayoría es de esa edad. Don hoy esta cumpliendo 18. - Harry asintió como si se hubiera dado cuenta tarde de lo que él había dicho. Él también era menor de edad... se suponía. En Los Ángeles se requería tener 21 años para considerarse mayor de edad, como todo el mundo en USA.

- De donde yo vengo solo hay que tener 18 años para poder beber sin necesidad de una identificación falsa. - Sonrió. Por cierto, eso es algo que nunca he tenido la oportunidad de preguntarle. ¿De dónde era? Su acento era tan lindo.

- Y ¿de dónde vienes entonces? - Solté.

-  Cheshire, Inglaterra. - Contestó mientras agarraba el trago que el bar-man estaba sirviendo sobre la barra. Yo hice lo mismo y bebí del mio. 

- Con que Inglaterra. - Vacilé. - Diría que ya me lo suponía pero estaría mintiendo. - Él sonrió. - Y ¿por qué terminaste acá en Los Ángeles? Con tan solo un año para terminar la secundaria. - Pregunté con intriga. Él se retorció en su asiento. Suspiró y dejó el vaso de cerveza en la barra. 

De repente, la canción de David Guetta que estaba sonando terminó y el dj comenzó a tocar otra diferente acrecentando el volumen. Se hacía casi imposible siquiera ya poder escuchar las voces de las demás personas que estaban caminando y bailando a nuestro alrededor.

- Em... sabes... - Titubeó él. - ¿Por qué no vamos a bailar? La canción que acaban de poner es una de mis favoritas. - ¿"Turn Down For What" de Lil Jon era una de sus favoritas? Ni yo me lo creía, por como lucía y por lo poco que conocía de él, parecía más del tipo de chico que escucha The Ramones o One Republic.

- Claro, pero... - Acepté y al segundo que él logró escuchar eso de mi boca me agarró de la parte inferior de mi brazo para arrastrarme a la pista de baile. ¿Por qué esquivaba mi pregunta? ¿Acaso mi pregunta era algo muy personal y oscuro que él no me quería contar? Tal vez, pero aún así tampoco deseaba incomodarlo tanto; no de esa manera.

Una vez en la pista de baile, ambos comenzamos a bailar. Sonreí y bailé de la forma más sensual que yo solía conocer, cada vez acercándome más a él. Comencé a mover mis caderas de un lado a otro mientras me sometía al poder que la música causaba en mí.

- No tienes por qué esquivar mis preguntas Styles. Podemos hacer otras cosas que no requieren la necesidad de hablar si eso es lo que quieres. - Le guiñé un ojo y él con ambos brazos me sujetó de la cintura para acercarme aún más hacía su torso. Debo admitir que no me lo esperaba. Él me miró fijamente mientras se mordía su labio inferior tan seductoramente. Diablos. Sí que me podía tanto.

- No hablemos de mi. - Casi respiraba sobre mi oído. - Hablemos de ti. -

- ¿Qué quieres saber de mi? - Alcé una de mis no tan angosta ceja.

- Todo. ¿Qué es lo que más te gusta hacer? - ¿Acaso eso había sido una insinuación? Si eso era lo que parecía, me agradaba.

- ¿Lo qué más me gusta hacer? - Hice una mueca como si lo estuviera pensando muy seriamente y necesitara todo el tiempo del mundo. Lo que más me gustaba hacer era obviamente atrapar y matar a todos esos desgraciados que andaban escondidos ya sean en un barrio precario o en la alta sociedad; pero eso no era una respuesta que le pudiera dar. No si no quería que huyera horrorizado.

- Hay muchas cosas que me gustan hacer. - Dije acercándome aún más a él, si eso era posible. - Pero solo hay una cosa que me gustaría hacer ahora. - Y acortando la poca distancia que había entre nosotros enredé mis brazos alrededor de su cuello sin dejar de mirar sus labios. Noté que él estaba haciendo lo mismo mientras ya no existía ni un centímetro de distancia entre nosotros. Y me besó. Un beso que parecía infinito y era correspondido por ambas partes. Dios. Sí que besaba bien. Sí que estaba encantada con esto. No quería que acabara y el beso cada vez subía más de tono mientras me aferraba fuertemente y él bajaba una de sus manos a la parte trasera de mi vestido azul. Alguien estaba empezando a ganar confianza. 

Aún así, el beso terminó cuando alguien accidentalmente chocó conmigo. "Sí claro, accidentalmente" fue lo primero que pude pensar cuándo vi quién había sido esa persona que había interrumpido tan increíble momento.