Abrí un poco la boca intentando decir algo pero luego me retracté, él tenía que disculparse conmigo por haberme chocado, yo nunca pedí disculpas a nadie ni lo iba a hacer justo ahora. Sin embargo, él no decía nada. Y por primera vez, luego de mucho tiempo, no podía reconocer ninguna expresión en su cara y menos saber que pensaba. Nunca habíamos estado tan cerca y mucho menos habíamos hablado dando el hecho de que él recién había ingresado al colegio ayer. Traté de aprovechar el momento para demostrarle lo mucho que me deseaban los muchachos y sonreí seductoramente. Mordí mi labio mientras miraba sus verdes y cristalinos ojos, al tiempo que mi mirada bajaba a sus brazos y su abdomen. Estaba muy bien dotado. No podía evitar imaginármelo como sería sin esa playera encima. Me acomodé el escote del vestido y me acerqué apenas unos pequeños centímetros a él para ver si lograba ponerlo incomodo.
Pero... no. Él seguía manteniendo la misma postura y pareciera que quería reírse de lo que estaba haciendo. ¿Qué estaba pasando? ¿No le atraía en lo más mínimo? ¿Acaso había entrado en un mundo paralelo?
- Disculpa. - Dijo y sonreí al pensar que se iba a disculpar. - Pero estoy llegando tarde a la audición del certamen de Láser Shoot. - Dijo alejándose un poco de mí y acomodando su Jansport en su espalda. ¿Láser Shoot? ¡¿Láser Shoot?! pensé confundida en mi interior. Las chicas y yo siempre fuimos las campeonas de la competencia de Laser Shoot intercolegial, pero en mi calendario no tenía ninguna fecha de que fuera hoy la audición. ¡Me habían dado la fecha mal! ¡Estúpida Heaven! me enfurecí en mi interior recordando que después de pasarme la fecha equivocada, ella había hecho una risita malvada y no me había dado cuenta. Si que había sido idiota esta vez. Heaven me las iba a pagar claramente, iba a ir firme y la iba destrozar en la audición, tanto que la iban a poner en el último puesto y como suplente. Siempre trató de superarme a mí y a las chicas, pero nunca llegó a nuestra altura, nosotros eramos como los ángeles del paraíso y ella una especie de gnomo que trabajaba para Santa Claus y fue despedida, metafóricamente claro. Aún así, tratando de que Harry no se diera cuenta del enojo, le pregunté hasta que hora había tiempo de ir a la audición.
- ¿Láser Shoot? - Pregunté como si no supiera. - ¿Y solo audicionan los varones hoy, o es unisex? - Él se encogió de hombros como si no le importará en lo más mínimo responderme.
- Creo que es mixto. - Dijo y asentí pensativa. - Ahora, si me disculpas. - Dijo mientras se alejaba para irse de allí. - Me tengo que ir. - Enunció mientras se marchó de allí y yo me daba la vuelta para mirar a las chicas que estaban detrás de mí con la vista un poco preocupada.
Fulminé con la mirada a Mad por ser tan idiota y no recordarnos que la audición era hoy por más de que a mí me habían pasado la fecha mal. Pero antes de que yo pudiera decirle algo, ella empezó a pedir perdón.
- Lo siento _____ (tn). - Emitió en tono de suplica. - Pero no tenía idea, la fecha que yo tenía de la audición era para dentro de 2 semanas, hasta tú misma me la pasaste. - ¿Me estaba echando la culpa? Ella era la que se encargaba de los eventos, siempre andaba con la computadora encima, y seguramente había visto el aviso de la competencia más importante del colegio más de 6 veces.
- ¿Intentas culparme? - Pregunté atónita y ella calló, sabía que si decía algo más me iba a sacar de quicio. Las miré a las demás que también estaban apenadas por no saber nada de la audición y caminé hacia afuera del colegio. Tenía que ir hasta nuestra habitación para buscar nuestros trajes de espionaje que siempre usamos para la competencia de Láser Shoot. Me di vuelta para verlas y ellas se habían quedado paradas en el mismo lugar confundidas. - ¿No piensan seguirme? Tenemos que ir por nuestros trajes. - Dije obvia y estas empezaron a seguirme con paso apurado.
Íbamos casi trotando hasta el edificio del campus donde estaban nuestras habitaciones y entramos corriendo al ascensor que estaba a punto de cerrarse. En él había una chica que nos miraba disimuladamente aunque nosotras nos diéramos cuenta igual, se corrió hasta él fondo del ascensor para no molestarnos. Costumbre. Apreté el número de nuestro piso antes de ella pudiera apretar el suyo.
Al llegar entramos casi corriendo cada una a nuestros cuartos y buscamos nuestros trajes que estaban escondidos cada uno en un lugar especial. Me saqué rápidamente mis tacos y mi vestido para poder comenzar a ponerme mi traje de espionaje. Era de un azul realmente oscuro llegando casi al negro, la tela era de cuero para que se pudiera adaptar bien al cuerpo y no hubiera nada colgando. Era de cuerpo entero, por lo cuál lo único que se veía de piel eran nuestros rostros. Nos pusimos nuestros tacos especiales y luego comencé a guardar unas herramientas básicas que íbamos a necesitar ya que seguramente no íbamos a poder entrar nuevamente por la puerta ya que el horario de entrada ya había pasado.
Una vez vestidas, corrimos todas juntas nuevamente hasta el colegio. Como era de esperarse, las puertas estaban cerradas y no había manera de entrar, ya que la encargada no aceptaba sobornos, aunque eso podía ser muy beneficioso para ella. Saqué de mi cartera una soga y un gancho que usamos en pocas ocasiones para escalar edificios o hasta el 2do piso de una casa cuándo no podemos entrar directamente por la puerta y lo lancé hasta la ventana que estaba abierta del baño del 2do piso del colegio. Al parecer desde lo que se podía ver desde abajo estaba muy cerca del gimnasio. Me aseguré de que estuviera bien sujetada de la ventana y que no se fuera a soltar. Las chicas me miraron unos segundos antes de que me acercara a la pared para poder comenzar a escalar.
- ¿Podremos subir con tacos? - Preguntó Madeleine no muy segura y la fulminé con la mirada. ¿Enserio había preguntado eso? Miles de veces habíamos escalado con tacos y las miles de veces habíamos subido a la perfección. Ella se encogió de hombros al darse cuenta de la pregunta tonta que había hecho e con las demás hicieron una fila detrás mio para ver quién subía después que yo.
Volví a tirar fuertemente de la soga para procurarme de que estuviera segura y comencé a subir. Mientras escalaba miraba firmemente el gancho por miedo a hacer un movimiento en falso y romper la soga. Lo más importante no era si me caía yo. Lo más importante era que no se rompiera la soga ya que era la única que había traído y no nos iba a dar el tiempo para volver a nuestras habitaciones a buscar otra, porque seguramente ni habría ya que las mayoría de las herramientas las guardamos en nuestro refugio. Una vez llegada a la ventana del baño la abrí hasta el tope ya que era muy angosta pero aún así cabía mi cuerpo en él. Salté al piso de este, y tomé el gancho para sacarlo de la ventana y colocarlo en un lugar donde se pudiera sostener más. Les di el "OK" a las chicas avisándole que ya podían subir y me miré en el espejo mientras mataba el tiempo.
Me di cuenta de que habíamos entrado al baño de hombres pero eso no importaba mucho ya que no había nadie dentro de él. Comencé a arreglarme el traje y trabé la puerta del baño para que nadie entrara mientras las chicas subían hasta el 2do piso.
Luego de subir Doll, subió Fancy, luego Candie y por último Mad. Una vez todas listas salimos de allí corriendo hasta el gimnasio mientras yo guardaba la soga y el gancho en mi cartera y abría la puerta lentamente.
Al entrar vi que recién estaban explicando las reglas y como se iban a calificar a los participantes individualmente. Sonreí victoriosamente y caminé hasta las gradas donde me senté en un lugar que no estaba completamente cerca de él, Harry Styles, pero si lo bastante como para poder verlo bien cuándo le tocara su turno y poder ver si estaba a mi altura, o si me podía ganar. Algo que en este colegio nunca había pasado. Ni probablemente pasará.
Heaven, la muchacha de pelo marrón, me vio a lo lejos confundida, y al parecer asustada por el hecho de que yo estuviera aquí a pesar de que esa estúpida me había pasado la fecha mal.
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Muy Encubierto |Harry Styles & Tú|
FanfictionEl colegio puede convertirse en el lugar más peligroso.