Muy Encubierto |Harry Styles & Tú|

Capitulo 17

Todos lo miraron extraño. ¿A dónde quería llegar con eso? Las chicas y yo nos miramos alarmadas; obviamente no podíamos beber por más que si fuera la verdad. Mi mayor temor fue cuándo vi a Fancy agarrar su vaso y Harry esbozó media sonrisa.

- Hey. - Traté de llamar su atención. Él me miró. - Así no va el juego. - Intenté desviar su mirada de mi pelirroja amiga pero no dio resultado. Fancy bebió de su vaso. Diablos... estaba muy ebria. Todos la miraron sorprendida.

Pero luego... Don también bebió.

¿Qué estaba pasando acá?

- ¿Don? - Preguntó Doll mientras veía como mi amigo de pelo oscuro bebía de su vaso. Ella estaba aún más confundida que yo.

- Una vez maté a alguien. - Dijo resbalando la voz. Dios... estaba más ebrio que Fancy. - En uno de esos juegos de Activision Games. ¿Sí? Sí. - Se respondió así mismo pensativo y sentí que podía volver a respirar. Solo estaba ebrio, y solo estaba diciendo lo primero que se le venía a la mente. Harry negó con la cabeza y se empezó a reír. Todos hicieron lo mismo y estallaron en carcajadas cuándo a mi amigo se le cayo la botella de tequila al piso.

- Si. Yo también. - Habló Fancy. - Me acuerdo de que nos habíamos juntado todos cuándo empezó a llover esa vez. - Ni me acordaba de eso. - Yo había ganado obviamente. - Dijo y rió.

- No no no no. - Volvió a hablar Don mientras se levantaba del suelo y un hombre de vestimenta oscura, la cuál era propia para los empleados del lugar, limpiaba lo que mi amigo había causado. - Tú no habías ganado... fui yo el que ganó. - Fancy hizo una mueca y lo miró de mala gana iniciando una pequeña discusión sobre quién había ganado o no el estúpido juego. ¿Activision Games? Gracias a dios dijo eso antes de mi amiga vomitara palabras.

Me levanté de mi lugar y me fui hacia un costado de donde estaban los demás. Harry me siguió. Me miró confuso y no hacía falta ni que intentara preguntarme porque me había alejado.

- Odio cuándo hacen eso. - Dije indicando con mi cabeza a la pequeña pelea que había entre ambos de mis amigos y como los demás no hacían nada más que observarlos.

- Fueron muchos shots. - Se acercó a mí. - Ya se les pasará. - Eso esperaba... Don es el cumpleañero y ya estaba más ebrio que Dumbo bebiendo del barril equivocado. Aún así estaba un poco enojada con lo que Harry había dicho en el juego. ¿A qué se debía ese yo nunca? ¿Acaso esperaba que alguien si hubiera matado a alguna persona alguna vez? Por favor, apenas saben disparar bien en los juegos de Laser Shoot, no eran nosotras.

Me di cuenta de que no le había contestado nada cuándo él volvió a hablar.

- ¿Estas bien? - Preguntó al segundo que sacudí mi cabeza.

- ¿Por qué dijiste eso? - Me sostuve de la barra del sector VIP sin dejar de mirarlo.

- ¿Decir qué? - Ladeé un poco mi cabeza. ¿Enserio no sabía a que me refería?

- "Yo nunca he matado a alguien". - Dije imitando su voz y sonrió a medias.

- Ah... eso. - Dijo sin mirarme. - Pues... no fue nada. - Alcé una de mis cejas. - Solo quería ponerle más emoción al juego, ya sabes. Todos estaban diciendo las mismas cosas y yo solo quise probar algo diferente. -

- Algo diferente... - Repetí lo que él había dicho. - ¿Y enserio esperabas que alguien hubiera matado a alguna persona? -

- Dos de tus amigos bebieron. - Respondió con ironía y sin dejar de sonreír.

- Sí, y por eso se pusieron a discutir sobre un estúpido juego, el cuál... ni siquiera recuerdo. -

- ¿Por qué lo que dije te puso tan nerviosa? - Diablos... me había atrapado. Se acercó a mí y tragué saliva. No fue por el hecho de que estuviéramos cerca ni nada de eso, ya lo saben, si no porque esa pregunta me tomó de sorpresa.

- No estoy nerviosa. - Dije y me arrepentí. - Digo... no me puso nerviosa. - Corregí mi error pero al parecer eso lo empeoró. Él esbozó una sonrisa aún más grande como si le causara risa.

- ¿Ah sí? Pues eso no fue lo que pareció. -

De repente, mi celular comenzó a sonar. ¡Gracias a dios! Había sido salvada por la campana. Era la alarma indicándome que era el momento de entregarle el regalo que habíamos comprado con mis amigas a Don.

Harry se alejó unos centímetros de mí observando mi celular.

- ¿Te tienes que ir? - Preguntó confundido y negué con la cabeza.

- No, pero si tengo que hacer algo importante. - Dije guardando mi celular mientras les hacía señas a mis amigas para que se acercaran hacía mí. - Si me disculpas... - me alejé un poco. - En un rato vuelvo. - Me di vuelta y comencé a caminar.

...

Todo el mundo aplaudía y silbaban mientras Don se subía en su nueva Yamaha R16 que le habíamos regalado. Una de las mejores motocicletas que hay, y sabíamos lo mucho que él quería tener una motocicleta por más que a sus padres no les fascinara la idea.

- ¿Cómo es posible que pudieran pagar esto? - Preguntó maravillado sin despegar ni un ojo de su nuevo juguete.

- ¿Enserio me estás preguntando eso? - Me hice la indignada pero al instante me empecé a reír por mi mala actuación.

- Lo que costó no importa, la moto es tuya ahora, es nuestro regalo. - Habló Doll y Don sonrió.

- Gracias, gracias, gracias, gracias. - Dijo una y otra vez mientras nos abrazaba a las 5 y se volvía a subir a su motocicleta haciendo arrancar el motor.

- Wow, wow, wow. - Dijimos mi amiga y yo alarmadas al mismo tiempo. - No puedes conducir estando así... - Lo señalé de mis pies a cabeza. - Estas demasiado ebrio, te puedes romper la cabeza si conduces. O peor, puedes dañar tu nuevo regalo. -

- Me parece que debes revisar tus prioridades. - Se bajó de la moto y me guiñó un ojo. Mis amigas se rieron. Si, si, recién me daba cuenta de que había dicho las cosas al revés. Puse los ojos en blanco y tomé la llave de la moto y se la di al muchacho del valet parking y volvimos a la fiesta.