One Shots (o algo así) de Crepúsculo

24.3- Paul Lahote

PARTE 3 - AMANECER - PAUL LAHOTE

Ya era oficial, Bella y Edward iban a casarse, Arabella estaba en la casa de los Clearwater cuando recibieron la invitación.

Jacob volvía de la boda junto a Seth, Quill, Embry y Sam a la casa del último, cuando notó la ausencia de los chicos Lahote y Cámeron.

- ¿Jared y Paul?-. Cuestionó a pocos metros de la casa.

- Se quedaron con las chicas-. Contestó Embry, tras intercambiar una mirada con los otros dos, pues Seth no sabía lo que sucedía.

Al llegar a la casa Jacob fue el primero en ingresar, se quedó paralizado ante la escena frente a él, no era extraño ver a Arabella en el regazo de Paul, pero sí lo era que se estuvieran besando. Un gruñido brotó desde su pecho, llamando la atención de los otros dos, que se separaron, en ese momento ingresaron los demás.

- ¿Emily?-. Cuestionó Sam mirando a su hermana.

- Fue a comprar, Jared y Kim tenían una cita, y Colin y Brady tenía que estudiar, Leah está en el trabajo-. Informó la chica, aún sobre el regazo del lobo.

- ¿Qué demonios significa esto Arabella?-. Reclamó Jacob al verse ignorado.

- ¿El qué?-. Cuestionó sin entender, compartió una mirada con Lahote que se encogió de hombros, tampoco entendía nada.

- ¿¡Qué diablos haces besando a Paul!?-. Exclamó furioso-. ¡Eres mi impronta, maldición!

- Claro que no-. Negó la chica.

- Malditamente no, hace prácticamente dos años.

- No, a ver, escucha. Ya no soy tu impronta-, comenzó la chica-, hace poco más de dos meses imprimé en Paul así como él imprimó en mi.

- ¿Qué?-. Jadeó Jacob mirando de uno a otro antes de mirar al alfa-. Sam ¿qué...?

- Intenté decírtelo, Jacob, muchas veces. Cuando se rechaza la imprimación causa dolor en el rechazado, hay casos, muy raros, en que los ancestros le dan al rechazado una nueva oportunidad brindándole otra impronta. El día de la batalla contra los neófitos, fue más que claro. El que a Ara no le afectara lo sucedido con Isabella fue señal suficiente de lo que sucedía.

- Pero... no, ella.. es mi...

- Ya no-, habló Paul por primera vez-, ahora es mía. Ahora tiene a alguien que solo la ve a ella, que la valora, y no pienso entregártela para que siga sufriendo por tu culpa.

La furia emanó del chico, había perdido a su mejor amiga y su impronta el mismo día, volteó y se marchó de allí, más tarde Billy no hizo más que confirmar lo que Sam había dicho.

Algunas semanas después Jacob llegó con la noticia, Bella estaba embarazada, tras reunirse la manada a discutir el tema Jacob terminó abandonando nuevamente a su gente por la humana, Seth lo había seguido así como Leah.

Sam, yo... no sé si podré con eso-. Dijo Arabella a su hermano, luego de que contara el plan.

¿También nos dejarás?-. Cuestionó Jared.

No, es sólo... sigue siendo humana y está embarazada, la criatura puede no ser humano pero no puedo matar a una embarazada mucho menos a un bebé... es que yo...-. La chica esquivó la mirada de todos, nerviosa.

¿Qué sucede amor?-. Cuestionó Paul preocupado, frotando su rostro con el de la chica en consuelo y apoyo.

Estoy embarazada-. Confesó temerosa-. Por eso, no puedo, por favor, no me obliguen a hacerlo-. Suplicó mirando a su hermano que se acercó y repitió la acción de Paul, calmando a la chica.

No lo haré, tranquila. Y felicidades, a ambos.

Oye Sam-. Habló Jared-. Creo que Seth y Jacob no son los únicos que se fueron-. Tras esas palabras notaron que la otra cambiaformas no se encontraba, todos aullaron haciendo saber a los tres desertores que sabían. Mientras tanto Leah que ya se había reunido con los otros dos les confesaba la situación de la chica Uley.

La noche del nacimiento de la criatura, que resultó ser una niña, Arabella se enteró que Jacob imprimó en ella, una calidez surgió en ella al saber que él tendría otra oportunidad para hacer las cosas bien, solo esperaba que no la desaprovechara.

Pronto las cosas se pusieron feas de nuevo, los Vulturis irían a masacrarlos tras una falsa acusación contra los Cullen, Arabella en el estado que estaba no podría asistir así que esperó junto a las improntas a que la manada regresara. Pocas horas después, escuchó el característico llamado de los chicos, con su ya crecido vientre corrió al encuentro de su amado, lanzándose a sus brazos y siendo recibida en estos.

Algunos meses más tarde estaba trayendo al mundo al pequeño Taylor Lahote.