One Shots (o algo así) de Crepúsculo

31.2- Paul Lahote*

En una semana me casaba, los nervios me comían viva y la actitud de dos de los chicos de la manada no ayudaban. Después de darles la noticia del casamiento Paul, uno de esos dos chicos, había estado actuando extraño, me ignoraba, no me dirigía la palabra, ¡incluso se iba cuando yo llegaba! y no era nada disimulado.

Después de años de amistad creí que me diría si algo le molestaba, nunca me dio señales de que algo fuera mal o no le agradara mi relación con Jake, por eso no entiendo, y ahora viene me besa y se va, como si nada.

Flashback

Estaba en casa, confirmando el pedido de las flores para la boda cuando suena el timbre. Me dirijo a la entrada y nada más abrir la puerta ahí se encuentra él, mi mejor amigo desde los cinco años, ese que lleva ignorándome semanas sin motivo aparente.

- ¿Qué necesitas?-. Cuestiono seca, después de todo estoy muy molesta con él.

- Tengo que hacer algo, dentro de poco ya va a ser muy tarde y no quiero tener arrepentimientos ni nada-, dice dejándome confundida.

- ¿Y qué es eso que...?-. No puedo terminar la pregunta porque al instante tengo sus labios sobre los míos-. ¿Pero qué...?-. Comienzo a decir cuando se aparta pero sale corriendo sin decir nada ni dejarme hablar.

Fin flashback

La puerta se abre sacándome de mis recuerdos, apago la cocina y coloco la tapa a la olla dejando que termine de cocinarse solo.

- Hola amor, la cena ya casi está-, exclamo desde la cocina, sin voltear, al no oír respuesta lo hago y me encuentro no solo con mi prometido sino con la causa de mis dolores de cabeza a su lado-. ¿Qué sucede?

- Tu prometido está demente-, sisea Paul esquivando mi mirada.

- No lo estoy, solo creo que tienen asuntos que resolver y deben hacerlo antes de la boda-, sentencia antes de acercarse a mí-. Iré a casa de mi padre, nos vemos mañana amor-, me besa antes de dirigirse a la puerta de entrada y salir de la casa.

- ¿Qué fue eso?-. Cuestiono a Paul, que sigue en el mismo lugar que antes.

- Entró en mi mente durante la guardia y vio que te besé, se enteró que me gustas desde hace tiempo y cree que es solo un capricho que debo satisfacer antes de dejarlo ir. Por eso me trajo.

- Espera, quieres decir que te trajo para que ¿satisfagas tu capricho conmigo?-, asiente-, ¿eso que demonios significa?

- Cree que una vez que experimente lo que se siente al tener relaciones contigo dejaré de sentirme así-, me mira a los ojos-, que es solo porque eres la única además de Leah que no ha pasado por mi cama, y que una vez que lo hagas todo volverá a la normalidad-. Por cada palabra que sale de sus labios da un paso más cerca de mi, hasta quedar frente a frente.

Antes que pueda decir nada sus labios vuelven a unirse a los míos, al principio intento negarme pero luego cedo, después de todo Paul fue mi crush antes de comenzar a salir con Jake. El beso comienza a hacerse más desesperado conforme pasan los segundos, sus manos ansiosas recorren mi cuerpo como si quisiera grabar su tacto en él.

Me despoja de mis prendas con prisa, de igual manera se retira las suyas, me voltea reclinándome sobre la mesa de la cocina, siento sus manos en mis glúteos antes de sentir su cálida, húmeda y experta lengua sobre mi sexo.

El sexo oral es algo que me enciende mucho, seguro lo sabe por la conexión de manada, gimo regresando al momento cuando me penetra con sus largos y gruesos dedos. Poco después un orgasmo arrasa con todo mi cuerpo, jadeante y chorreando de humedad siento que posiciona su miembro en mi entrada antes de sin avisos ni contemplaciones me penetre con fuerza, siento que mi garganta arde por el grito que se me escapa pero lo amo, amo la sensación de ser penetrada con fuerza, que me dominen.

Sin esperar que me acostumbre a la sensación comienza a moverse, una de sus manos se encarga de torturar mi clítoris mientras que la otra se aferra a uno de mis pechos.

- Paul-, gimo-, estoy a punto...-, grito sorprendida cuando sale de mi interior y me voltea antes de alzarme y recostarme sobre la mesa, vuelve a ingresar en mi y comienza a embestir lento pero duro, mientras sus labios devoran la piel a su disposición, siento que su miembro se hace más grande dentro mío, está cerca, en ese momento me besa, un beso húmedo, con mucha lengua y mordidas, y apasionado.

Se derrama en mi interior mientras muerde mi labio inferior, no sale de mi cuerpo hasta que nuestras respiraciones se acompasan. Luego vuelve a colocarse su bermuda, me pasa su camiseta y nos sentamos a comer en silencio, al terminar junto y lavo todo, mientras seco el último plato lo siento a mi espalda.

- No quedé satisfecho-, comienza a mordisquear mi cuello, muevo mi cabeza hacia el otro lado, dándole más lugar, lo siento sonreír sobre mi piel, volteo y lo beso, continuamos en el cuarto de invitados, toda la noche sin parar, a la mañana siguiente se viste, nos sonreímos y se marcha.

Cuando Jake vuelve ya estoy aseada y la única señal de lo sucedido son las marcas que dejó en mi piel, marcas que Jake se encarga de cubrir con las suyas cuando me estampa contra la pared y comienza a devorarme completa, ese día no paramos salvo para hidratarnos y comer.

Sengunda parte, queda la tercera y última. 

~Sofia