One Shots (o algo así) de Crepúsculo

27.1- Sam Uley

Sam y Leah 24 años / Tessa 19 años

Tessa vivía dentro de la Reserva Quileute, pero bosque adentro, eran pocas las personas que sabían de su existencia pues cuando su madre murió seis años después de que ella naciera, Victor, su padrastro, al estar casado con su madre y no haber más parientes sanguíneos conocidos, tomó su custodia y la aisló del resto de la gente.

Aunque aún en la época en que tenía contacto con otras personas no destacaba mucho y no porque no pudiera, sino por que así lo quería, por eso cuando de la nada dejó de mostrarse ante la gente, nadie lo notó.

La joven avanzaba con prisas, cualquiera que la viera deduciría que huía de algo o alguien, y no estarían muy errados. Victor por primera vez en los trece años que llevaba con Tessa a su cuidado la vio como una mujer, como un juguete para satisfacer sus deseos carnales.

Después de propinarle una paliza comenzó a intentar desvestirla, Tessa luchó consiguiendo que su ropa se rasgara dejando a la vista moretones de diferentes tonalidades. Levantando la rodilla rápidamente golpeó al hombre en la entrepierna, consiguiendo algunos segundos que le facilitaron la huida de ese infierno.

Miró rápidamente hacia atrás esperando verlo a lo lejos, pues había comenzado a seguirla, pero no lo divisó por ningún lado, regresó su mirada al frente y abrió desmesuradamente los ojos al ver a pocos metros de ella un gran lobo negro.

Debido a la velocidad a la que avanzaba no pudo detenerse a tiempo, impactando con el animal que comenzó a gruñirle amenazadoramente, pero se detuvo abruptamente cuando sus ojos se conectaron. Al verlo fijamente se percató que era el mismo que había visto aquella tarde desde el patio de su casa.

Flashback

Tessa regaba las flores del jardín, hoy era uno de esos días en los que Victor desaparecía, dándole la oportunidad de salir al exterior, respirar aire fresco. Tarareaba una melodía que había oído de niña cuando oyó un chasquido a sus espaldas, aterrada de que fuera su padrastro volteó con temor, pero lo único que pudo divisar fue una gran silueta oscura, junto a dos brillantes ojos marrones y grandes y blancos dientes, confundida se talló los ojos pero cuando regresó la vista al bosque ya no había nada.

Atribuyéndolo a su, dominada por el pánico, imaginación se encogió de hombros y regresó a su tarea, más tarde regresó al interior no queriendo sobrepasar su suerte y esa misma noche un sueño se repitió en bucle en su mente, el bosque, ella y un lobo grande y negro.

Fin flashback

Sam había tenido una semana extraña, comenzando con su cambiante temperamento que ocasionó una fuerte pelea con su mejor amiga Leah Clearwater cuando no coincidieron sobre qué esmoquin llevaría a la boda de la chica con su pareja desde hace ocho años; seguido de los cambios físicos que había tenido su cuerpo como el aumento de temperatura, musculatura y altura, cambios que tuvieron más sentido cuando tras transformarse en un enorme lobo negro recibió la visita del anciano Quill quien llamó a una junta de consejo y le explicaron la situación.

Ahora Sam sabía cuál era su deber al igual que sabía que todas las leyendas eran ciertas incluso la de la impronta, sabía que era posible que en algún momento la encontrara por eso no le resultó del todo extraño lo que sucedió cuando miró los ojos de la joven con la que chocó en una de sus caminatas por el bosque.

Al ver sus oscuros ojos un extraño pero placentero estremecimiento lo recorrió completo debilitando sus rodillas de manera que quedó hincado frente a ella, la chica lo analizaba pero antes de que ella pudiera reaccionar siquiera él se levantó apresuradamente y huyó.

Tras regresar a su forma humana y vestirse el recuerdo de la chica regresó a su mente, solo en ese momento se percató de los colores que manchaban el bello rostro de la chica. Con el ceño fruncido en preocupación regresó al bosque, buscándola, pues por la velocidad a la que corría huía de algo o alguien.

Pocos minutos después la encontró, estaba en el piso sentada y sostenía su tobillo derecho entre sus manos, pequeños sollozos escapaban de sus labios, al analizar su imagen se percató de las pintas que llevaba, la ropa se encontraba rasgada, y la piel a la vista lucía grandes y coloridos moretones.

- Oye-, llamó su atención, ella aterrada volteó a verlo pero se relajó al visualizarlo-, ¿estás bien?

- No-, gimoteó-, me torcí el tobillo-, se quejó sobando la zona malherida.

- Déjame ver-, pidió agachándose a su altura para luego estirar su mano hacia la zona, al rozar el lugar afectado la chica se sobresaltó soltando un gritito de dolor.

- Duele-, volvió a quejarse mirándolo fijamente con esos grandes y oscuros ojos.

- Vamos, te llevaré a mi casa, allí tengo lo necesario para ayudarte-, explicó para no asustarla, en cuanto asintió la alzó en brazos y comenzó a caminar a su hogar-. ¿Cómo te llamas?

- Tessa. ¿Tú?

- Sam.

Pedido a nombre de@moshii_92  espero que te guste. 

~Sofia