Ya había pasado cerca de un mes desde que me gradué, al principio estaba aliviada pues por fin me libraría de la constante sensación de vigilia que me perseguía.
Todo comenzó cuando ellos llegaron al pueblo, los Cullen, toda la familia estaba envuelta en un aire de misterio, del malo, del que te decía a cada segundo "ALEJATE" así, con mayúsculas. Yo con el sentido del peligro bien presente hice caso a todas las señales e intenté mantenerme alejada, claramente no pude, sino no estaría en esta situación.La segunda semana después de su llegada, el más intimidante de los hijos Cullen, Emmett, grande, musculoso y alto, se acercó a mi, tenía una sonrisa que lo hacía parecer un niño, pero algo me decía que no era real, que me alejara, que nada bueno saldría de involucrarme con él o cualquiera de su familia, por lo que sin molestarme en disimular me alejé de él.
Pero no se rindió, continuó acercándose durante dos semanas, en las que claramente lo esquivé y evite cada vez, hasta que la rubia intervino. Nuestra "relación" comenzó por ella, que siguió pendiente de nosotros durante tres de los cuatro años de instituto que me quedaban.
Cuando al fin se graduaron creí que podría recuperar nuevamente mi tranquila vida, no pude estar más equivocada. Emmett venía a verme a la salida, nunca lograba escaquearme, me llevaba a lugares a los que a él le gustaba ir, no me dejaba opinar sobre nada, le molestaba mi forma de vestir, de actuar, todo. Tenía pesadillas en las que me observaba por las noches, en todas ellas una enorme y aterradora sonrisa surcaba sus labios.
Creí que estaba condenada a vivir así, hasta que lo conocí a quien me salvaría de esa situación.
Mi prima Anne me invitó a ir con ella y sus amigas a la playa La Push en uno de esos poco comunes días soleados, accedí sin hacerme muchas ilusiones porque siempre Emmett arruinaba mis planes, no le gustaba que saliera con nadie que no fuese él o alguien de su familia. Pero milagrosamente no apareció, tras terminar las clases me monté en el coche de Anne junto a tres chicas más y partimos a la playa, no podríamos meternos al agua así que no precisábamos cambiarnos.
Casi una hora después de llegar al hermoso lugar, llegó un grupo de chicos y chicas bronceados, al instante captaron mi atención, sobre todo uno, se pusieron a jugar futbol y en un momento la pelota llegó a donde nosotras estábamos. Viendo que ninguna de las chicas se levantaba lo hice yo, tomé la pelota y me acerqué a devolverla, el chico que me había llamado la atención se acercó con una sonrisa.
- Gracias-, dijo antes de que nuestras miradas se encontraran, extrañamente se quedó unos segundos como perdido en mis, nada impresionantes, ojos marrones, antes de recuperar su sonrisa-. Soy Paul Lahote.
- Elowen Robert-, le sonreí de regreso, presentándome, sin apartar mi mirada de la suya, el momento se rompió cuando mi prima me llamó, pues debíamos irnos-, encantada de conocerte, espero volver a verte.
- Tenlo por seguro.
Y tal como habíamos dicho, los encuentros se repitieron, todos fueron totalmente consensuados. Paul, quien era agradable, respetaba mi opinión, mis gustos y mis amistades, quien no me obligaba a nada, y se ofrecía a participar en cualquier plan que se me pudiese ocurrir, fue un soplo de aire fresco. Con él me sentía viva, protegida y amada, algo que Emmett con su actitud egoísta no pudo lograr en años, Paul lo hizo es semanas.
Pero todo lo bueno acaba o se complica en algún momento, y nosotros no fuimos la excepción, un día, saliendo del instituto, mientras me dirigía a donde Paul me esperaba en su moto, Emmett se cruzó en mi camino luciendo totalmente furioso, me tomó del brazo y prácticamente me arrastró al bosque. Miré hacia atrás mientras intentaba, sin éxito, soltarme de su agarre, para ver a Paul, quien preocupado y molesto corría detrás nuestro.
- ¡Suéltala!-, exclamó al llegar cerca nuestro, ya en el bosque-. ¡Que la sueltes, maldición!-, volvió a gritar, cogiendo el brazo con el que me tenía sujeta, logrando liberarme, al instante me atrajo a su cuerpo.
- No te metas en esto, perro. Ella es MÍA, y puedo hacer lo que quiera con ella.
- ¡Vete al diablo, sanguijuela! ¡No vuelvas a tocarla ni mirarla! Antes podías hacer lo que quisieras porque estaba desprotegida, pero ya no, tiene toda una manada resguardándola-, en cuando esas palabras abandonaron sus labios nos vimos rodeados por nueve lobos, Emmett gruñó disgustado, antes de escalar rápidamente un árbol y marcharse, dandome una última mirada.
- Paul-, susurré, con la mirada en los lobos.
- Tranquila, no te harán nada-, tras asegurarme esto me llevó de regreso al estacionamiento y de allí condujo a la Reserva, donde se dirigió a una pequeña cabaña, dentro estaban el grupo que estaba con él en la playa cuando nos conocimos.
En cuanto me vieron me invitaron a sentarme, se presentaron y procedieron a contarme la verdad.
- Entonces, solo para ver si comprendí todo-, comencé-. Los Cullen son vampiros, vosotros sois lobos, tú prácticamente te enamoraste de mi a primera vista y ahora debo estar atenta a cada movimiento de Emmett ya que se obsesionó conmigo y no me dejará tranquila.
- Sí, básicamente es eso. Y por eso último no te preocupes, nosotros te protegeremos, pero si te sientes más segura en nuestro territorio puedes transferirte a nuestro instituto y mudarte con Paul, estoy seguro que no le molestaría compartir casa contigo-, propuso Sam, el alfa.
- ¿Qué dices? ¿Quieres vivir conmigo?-, cuestionó Paul con una gran sonrisa que yo devolví, asintiendo segura.
Esa misma tarde fuimos a la pequeña casa, en la que vivía sola desde el año anterior cuando mis padres fueron asesinados por un animal, y recogimos mis pertenencias, las cargamos en el coche y cerré bien cada entrada de mi hogar antes de regresar a la Reserva. El coche se detuvo frente a una casa de dos pisos, pequeña pero acogedora, y una gran sonrisa surcó mis labios mientras observaba al chico a mi lado.
- Hola nueva vida-, susurré, Paul me miró, sonrió y besó castamente mis labios.
Nuevo O-S a pedido de @user50468592 espero que te guste.
~Sofia.
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One Shots (o algo así) de Crepúsculo
FanfictionPequeños relatos de Crepúsculo. Acepto peticiones (personaje y qué quieren que ocurra)