Elizabeth Swan camina por el aeropuerto buscando a su padre, aquel a quien no había visto desde que su hermana se negó a continuar visitándolo y ella se vio obligada a dejar de hacerlo, pues su madre no pagaría para que ella sola viajara a verlo.
Tras verlo soltó un gritito comenzando a correr hacia él, soltando la maleta antes de lanzarse a sus brazos, siendo recibida con la misma efusividad, si había alguien que podía hacer que el siempre serio Charlie Swan demostrara sus emociones era su pequeña Lizzie.
- Hola papá, te extrañé montones-, soltó sin separarse del abrazo.
- Y yo a ti, mi pequeña Lizzie. Hola Bells-, saludó a su otra hija que venía a paso tranquilo con una mueca de desagrado mientras observaba a su alrededor.
- Hola Charlie-, contestó seca sin mirarlo antes de dirigirse al vehículo, dejó su maleta a un lado del maletero antes de ingresar al asiento trasero, colocarse los auriculares y sacar el último libro que había empezado.
- Tranquilo papá, no es por ti, ella... es así-, se encogió de hombros cogiendo nuevamente su maleta para caminar junto a su padre al coche, donde la metió en el maletero mientras Charlie se encargaba de la de Bella.
Durante el camino a Forks Bella se mantuvo en completo silencio concentrada en su libro y su música mientras en el asiento de copiloto Elizabeth y su padre se ponían al día sobre la vida del otro.
Esa misma tarde se reencontraron con los Black y Elizabeth recibió con gusto la camioneta que Charlie había comprado, era para ambas pero Bella se negó alegando que ya tenía dinero para comprarse algo "mejor que esa chatarra" lo que hirió a Charlie y sentó mal a los Black, quienes apreciaban a Charlie como uno más de su familia.
Al día siguiente Elizabeth se despertó temprano y se preparó para ir a clases mientras Bella dormía, pues se negaba a comenzar el instituto nada más llegar, a pesar de que estuvieran a mitad de semestre.
A pesar de las intervenciones de Charlie, Bella hizo lo que quiso, por lo que esa mañana tras desayunar junto a su padre y despedirse de él, Elizabeth salió en su nueva vieja camioneta rumbo al instituto.
Todo fue bien, conoció a un par de chicos de los que se hizo amiga, y vio por primera vez a los Cullen, específicamente a él, Edward.
***
Elizabeth charlaba animadamente con Angela y Jessica sobre posibles notas para el periódico escolar cuando un pequeño grupo de adolescentes que lucían como modelos ingresó a la cafetería. Jessica la miró con curiosidad cuando se quedó viendo fijo a los recién llegados.
- Veo que tú también has caído-, llamó su atención-, esos son los Cullen, los hijos adoptivos del Dr. Cullen y su esposa. Se mudaron hace como dos años, la rubia es Rosalie y el grandote a su lado es Emmett. Son pareja, algo raro porque son familia y viven juntos pero ya que.
- No están relacionados Jess-, intervino Angela.
- Igual, es raro. Bien, la chica de pelo corto es Alice, quien en mi opinión si es muy rara, y el rubio junto a ella es Jasper, al igual que los otros dos son pareja. Y, oh si, él. Es Edward Cullen, no hace falta ser una joyita para notar que es extremadamente guapo e inteligente, es perfecto, pero parece que nadie aquí es suficiente para él. En estos dos años no se le ha visto con ninguna mujer, u hombre, que no sea de su familia.
- Quizás está esperando la adecuada-, defendió Elizabeth, ambas la miraron-, quiero decir, no todos los adolescentes van por la vida relacionándose e involucrándose con todo lo que se menea.
Angela y Jessica se miraron antes de sonreír cómplices, se acercaron más a Elizabeth creando un ambiente de confidencialidad.
- ¿Eres virgen?-, cuestionó Jessica sin pelos en la lengua, el rostro de Elizabeth se volvió completamente rojo y comenzó a tartamudear-, ¡no hay nada de malo!-, la tranquilizó.
- Lo siento pero de donde vengo te... molestan por serlo... yo solo... nunca me sentí atraída por nadie antes ¿saben? Esa sensación de que no puedes apartar tu mirada de él, que algo dentro de él te llama, tan así que podrías encontrarlo entre una multitud. O sentir las famosas mariposas, nunca nadie provocó eso en mi-, explicó sonrojada.
- Aww, eres una cosita dulce y tierna-, arrulló Jessica, abrazándola por la derecha.
- Tengo ganas de encerrarte en una cajita y resguardarte de todo-, arrulló Angela, abrazándola por la izquierda.
Desde su mesa, los Cullen oían todo, mientras el cobrizo comenzaba a experimentar esas sensaciones que la chica describió.
***
Ese mismo día, al ingresar al aula de biología lo vio, y cuando sus miradas se encontraron las sintió, las mariposas, ese algo en él que la llamaba, se detuvo en seco, sin apartar su mirada, no fue sino hasta que el profesor la llamó por su nombre que fue consciente de su entorno.
Se disculpó antes de entregarle el comprobante para que lo firmara, el señor Molina le entregó su libro e indicó su asiento antes de comenzar la clase. Por primera vez Elizabeth no estuvo atenta a la lección, pues el muchacho a su lado se ganó toda su atención.
Para sorpresa de todo el alumnado y profesorado, esa semana Edward Cullen se la pasó pegado a Elizabeth Swan, el único momento en que no estaban juntos era cuando tenían clases diferentes, pero inmediatamente después volvían a reunirse. Esto no cambió cuando Bella comenzó a ir a clases también, pero su presencia incomodó a la pareja y molestó a los hermanos del chico.
Cuando Bella vio a Edward por primera vez lo quiso para ella, pero cuando vio lo cercano que era con su hermana supo que no podría pasar, pues el chico solo tenía ojos para Elizabeth y era notable.
Por eso dos meses después, cuando comenzaron una relación formal, Bella no soportó el verlos tan cariñosos todo el tiempo y decidió regresar junto a su madre, teniendo en cuenta que nunca fue feliz estando en el frio pueblo Charlie no se opuso, sobre todo cuando su pequeña Lizzie le dijo que se quedaría.
Los meses fueron pasando y Elizabeth experimentaba cosas extrañas, de vez en cuando surgían en su mente pequeños flashes, como memorias. En ellas aparecía una pareja que lucían idénticos a Edward y ella, con la diferencia del atuendo y el lugar en el que se encuentran, además que al parecer hacían magia.
Buenas, hoy les traigo un one-shot que combina el mundo de Crepúsculo con el mundo de Harry Potter. Es un trabajo en cuatro partes, dos aquí y dos en el otro libro. El o-s comienza en el otro libro, pero no hace falta leer uno para entender el otro.
~Sofia.
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One Shots (o algo así) de Crepúsculo
FanfictionPequeños relatos de Crepúsculo. Acepto peticiones (personaje y qué quieren que ocurra)