|³⁸|

12.9K 563 98
                                    

— Hola Rubia - Me contesta al tercer tono Julián - Te extrañe.

— Hola Juliancito - Digo con la voz apagada.

— ¿Que pasa amor? - Pregunta extrañado.

— Nada yo también te extrañe - Cambio de tema.

— Perdón por no llamarte amor, estuve ocupado con el entrenamiento - Dice y yo suspiro porque puede ser mentira.

— Yo también estuve ocupada con las fotos y eso... - Digo distraída - Juli.

— ¿Que pasa amor?

— Necesito hablar con vos - La hago corta.

— ¿De que? ¿Que paso? Me estás asustando Josefina.

— No me digas Josefina gil.

Él se ríe y yo sonrió. Porque no puedo evitarlo si escucho su risita.

— Estoy en tu departamento en 15 amor.

— Bueno - Es lo único que respondo y cuelgo.

Suspiro preparándome para lo que se viene.

Antonella también salió así que estoy sola.

Me siento en el sillón esperandolo.

Después de un rato el timbre suena y sé que es Julián.
Cuando abro la puerta está serio pero me sonríe dándome un beso que corto yo.

Él me mira extrañado.

— ¿Que pasa Rubia?

— Entra - Me hago a un costado.

— ¿Me podés decir que pasa? - Me vuelve a preguntar impaciente.

— Mira, no me quiero hacer la cabeza y necesito que me aclares lo que ví - Le digo sacando mi celular enocontrando la noticia - No quiero desconfiar de vos, pero esta foto deja mucho a la imaginación, Juli.

Sus ojos se mueven de un lado al otro viendo la noticia con su ceño fruncido.

— ¿Y? - Pregunto.

Él me mira y serio y yo espero lo peor.

— Era tu hermana - Frunzo el ceño - Era Antonella.

— ¿Que?

— Eso.

— ¿Y por qué se están abrazando en medio de la calle? - Pregunto señalando la imagen en mi celular.

— Mira la historia es así... Yo salí del entrenamiento y ese día no se por que quise estacionar afuera del estacionamiento. Bueno, cuando salgo me encuentro con Antonella que venía bastante apurada para tu departamento y cuando me vio me dijo que la estaban siguiendo.

> Yo como instinto la abrace para que los ladrones o lo que mierda que hayan sido esos pibes piensen que no estaba sola y se fueran.

Yo no sé que decir por décima vez en el día.

Antonella no me había contado nada.

— Perdón - Lo miro a los ojos - Es que Anto no me dijo nada y cuando ví esa foto pensé lo peor, por favor perdóname.

Él solo supira y me mira.

— Rubia, si yo hubiese estado en tu lugar hubiese pensado lo mismo y habria echo exactamente lo mismo que vos - Dice acercandose a mí - ¿Ahora me podés dar un beso decente?

Sonrió apenas y nos besamos.

Es un momento agridulce porque me enteré que a mí hermana le podrían haber echo algo.

Y por otro lado Julián no hizo nada, no me hizo nada y no sabe cuánto le agradezco eso.

— Te amo ¿Si? - Dice él y yo asiento con la cabeza - Cuando tengas una duda o algo me decís como recién, gracias por no hacer nada arrebatado.

Junta nuestras frentes y yo lo abrazo.

***

— Antonella ¿Por qué no me contaste nada? - Es lo primero que le pregunto desde el sillón a mi hermana que recién llega.

— ¿Contarte que? - Frunce el ceño dejando las llaves en la mesita.

— Contarme de que el otro día casi te hacen algo en la calle cuando saliste - Me cruzo de brazos.

— Perdón, no te quería molestar.

— Dios Antonella entende que no me molesta, no me jode. Necesito que me cuentes las cosas Anto - Digo desesperada - Me enteré porque ví una noticia en la que estabas abrazando a Julián.

— Perdón, te juro que desde ahora te cuento todo. ¿Él te dijo todo no? - Asiento con la cabeza.

— Pensé lo peor cuando lo ví abrazado a una chica que no reconocía, Antonella - Ella agacha la mirada - Menos mal pensé con la cabeza fría.

Me froto la mano contra la frente.

— Perdóname - Dice bajito.

Yo la abrazo.

— No perdóname vos a mí porque estoy rebajando el miedo que seguro sentiste cuando estuviste en esa situación.

Ella empieza a llorar contra mi pecho y yo también estoy por hacerlo.

Nunca estuve en una situación así porque trate siempre de no quedarme hasta tarde sola en la calle.

Pero sé que no era tarde cuando Anto lo estaba. Las inseguridades están todos los días a todas horas, no importa que sean las doce del mediodía la inseguridad está.

Ya eran las 7 de la tarde.

Julián vino solo un ratito porque mañana tenía entrenamiento.

— Al fin llegas - Le dice Anto a Luz que acababa de llegar.

— ¿Cómo te fue? - Le pregunto yo.

— Bien, bien que se yo - Es lo único que dice antes de encerrarse en la habitación.

Con Anto nos miramos y nos encojimos de hombros poniendo de nuevo Rebelde Way.

🦋🦋🦋

AYYY CORAZON QUE DIFICIL ES CREER EN TI QUE ME LLEVAS HASTA LAS NUBES Y ME GUARDAS EN EL SILENCIO(?

dios que buena música ¿Por qué no soy de Córdoba?

Bue, chau bendiciones 🔪

ɀօҽ - Julián Álvarez ✔︎Donde viven las historias. Descúbrelo ahora