ɀօҽ - Julián Álvarez ✔︎

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— Listo - Digo acariciando a Dibu cuando le dejo comida en su platito.

— ¿Vamos? - Me pregunta Julián detrás mío y yo asiento con la cabeza.

Cuando llegamos a la casa de Carrascal ya estaban todos, por lo tanto empezamos a tomar al toque.

— Bueno, ¿Jugamos al metegol? - Pregunta Girotti llamando la atención de todos.

— Yo con Zoe - Dice Santiago abrazándome por los hombros mirando burlón a Julián.

Me río por la cara de ojete que tiene mi novio.

Se ponen todos en pareja, Julián con Jorge, Federico y Benjamin y bueno, Agustín no tenía pareja pero para que no se sienta mal es el árbitro.

— ¿Que apostamos? - Pregunta Benjamin.

— Después vemos - Dice Julián mirándome.

Empezaron Julián y Jorge contra Federico y Benjamin. Ganaron los dos primeros.

— Que venga el siguiente - Grita Julián burlándose de su equipo contrario.

— A casa gil - Festejo cuando meto el primer punto.

— Me agarraste desprevenido, tranqui suerte de principiante.

— Anda a cagar - Le dice Santi a Julián.

El partido sigue bastante peleado y cada vez un equipo metía un punto celebraba como si fuera un partido importante de River o en mi caso, de Boca.

— Bueno, el último punto, les deseo suerte muchachos -  Dice Jorge metiendo la pelotita al juego.

— Dale que la vas a necesitar.

— Cállate Zoe - Me reta Julián y yo me río.

Creo que fue el punto más largo de la partída. Los que no estaban jugando se estaban quedando dormidos.

— GOL, VAMOS CARAJO - Grito celebrando el último punto que le metí al arquero de Julián.

— VAMOS ZOE - Grita Santi y nos abrazamos festejando.

— Te deje ganar - Me habla Julián.

— Ah sos terrible pollera - Se ríe Federico.

— Vos cállate.

— Que gol pelotudo que te metió Julián - Lo mira con mala cara Jorge.

— Sabes que las lentas son las peores - Dice defendiendose.

— Bueno, ¿Ponen música? - Pregunto.

— Nunca pensé que tú novia sería tan inteligente - Se burla Santiago.

— Santiago cállate la puta madre - Él solo se ríe.

— Che, ¿Invitamos a minitas? - Pregunta Agustín y frunzo el ceño.

— ¿Para que?

— ¿Para que más Julián?

— Claro como él tiene novia no tiene necesidad - Le dice Benjamin a Santi.

— No sean tan pajeros dios - Hablo yo con cara de asco.

— Bueno, llama Federico - Le dice Carrascal.

Miro a Julián y él solo se encoje de hombros.

Estaba jodiendo con Santiago cuando 30 minutos después llegan como 5 minas bastante lindas pero bien milipilis.

Pongo los ojos en blanco cuando escucho los típico "AY FEDE".
Miro a Santiago que él está igual que yo pero no tardó en irse con una rubia.

Busco a Julián con la mirada y él está sentando en la barra con otra rubia al lado que le habla muy cerca apoyándole las gomas.

Pendeja puta.

Cuando él me ve sonríe y viene conmigo ignorando los llamados de piba.

— Bastante cerquita de esa mina estabas Araña eh - Le digo con mala cara.

— Ella se acercó Rubia - Dice dándome un beso en el cachete - Sabes que te quiero a vos.

Suspiro cuando siento su aliento contra mi oreja.

— Más te vale Juliancito - Le pegó amistosamente en el cachete y se ríe.

— ¡Juli! - Escucho como una vos chillona llama a mi novio - Vení a bailar dale.

Le dice otra rubia ¿Dios no hay ninguna morocha acá?

— Ehh, no gracias - Le responde bastante incómodo MI novio.

— Dale, no seas amargo Araña - Pongo cara de culo.

— No, voy a bailar con mi novia mejor - Dice parándose y dándome la mano para guiarme dónde estaban bailando el resto.

— Me dió dolor de cabeza su voz.

— A mí también.

— Noo, escuchate ese temon Bostera - Dice cuando Ocho Cuarenta de Rodigrio empieza a sonar.

Bailamos y cantamos toda la canción pasándola bien.
Cuando miro la hora ya son las 4 de la mañana y algunos ya se habían ido porque mañana a la tarde tenían que entrenar.

— Juli, ¿Vamos? Ya es tarde - Le digo en el oido para que me escuché.

Él asiente con la cabeza y nos paramos agarrando nuestras cosas.
Nos despedimos de Jorge que estaba con cara de orto porque se quería ir a dormir y el resto de gente no se iba más.

— Nooo - Digo frustrada cuando me doy cuenta que el ascensor de mi departamento no funciona.

— ¿Que se va a hacer? Vamos a hacer ejercicio Rubia - Sonríe Julián empezando a subir las escaleras.

— Decís eso porque siempre te sacan la mierda en los entrenamientos - Lo miro con mala cara.

Empiezo a subir las escaleras con la mayor paja en el mundo.

— Que boluda que sos - Se ríe Julián cuando me tropiezo en un escalón y casi me caigo de cara al piso.

— ¡Julián! No es gracioso, casi me rompo la cara - Lo miro que está como a diez escalones arriba de mí.

— Es que es verdad - Se sigue riendo.

— Deja de reírte o dormís en el sillón con Dibu eh - Lo señaló con el dedo.

— Bueno, bueno, perdón - Levanta los brazos arrepentido y trata de no reírse.

Yo sigo en mi misión de subir los diez pisos con veinte escaleras cada uno.