TRICKS OF DESTINY ||NAMJIN

3. HUMILLACIÓN

—¿Esta es la maravillosa actividad sorpresa? —vociferó Wendlyn casi con desagrado.

Ryujin estaba terminando por abrocharse las agujetas y al escuchar el tono nada impresionado de su amiga, se incorporó para acercarse y ver por ella misma de que se trataba el anuncio.

Durante la noche de bienvenida al campamento, la señora Weston les anunció sobre una nueva actividad que implementarían, Wendlyn y Ryujin pensaban que se trataba de otra cosa, pero se llevaron una sorpresa cuando vieron que no estaban ni cerca de los que se imaginaron.

—¿Concurso de talentos?

Ryujin resopló decepcionada al leer la invitación, aparentemente cualquier talento era aceptado, menos los que comprometieran la integridad y seguridad del concursante, personal y campistas.

En el colegio donde estudiaba, durante su primer año se organizó algo similar para los de nuevo ingreso, estuvo cerca de inscribirse y afortunadamente terminó por no hacerlo. Muchos se burlaron, sobre todo los de último año solo porque se equivocaban o no lo consideraban un talento como tal.

Los comentarios, fueron muy crueles con los concursantes y de algunos de ellos no volvió a saber jamás, muy pocos lo superaron con el tiempo.

De haber concursado pudo pertenecer a ese porcentaje que se cambió de escuela o... sería las que lo superaría. Ryujin constantemente creía que su talento sobre escribir poemas, saber rapear y bailar, aunque fuera un poco, o encestar más de tres veces seguidas en los juegos de la pizzería, no contaban como un talento.

—¿Qué dices Ryujin? ¿Vas a participar?

—No —respondió con voz apagada—. Es una actividad ridícula.

—Seguramente te parece ridícula porque no debes tener ningún talento para mostrar.

Oyó risas a sus espaldas, a lo que se dio la vuelta para enfrentar a quien había dicho esa tontería. Se trataba de Phoebe, la amiga de Park Rosé que al parecer le encantaba burlarse solo de ellas desde lo sucedido en esgrima, sobre todo molestaba a Wendlyn cuando Ryujin no estuviera cerca.

La niña del cabello largo ni siquiera dijo algo al respecto, solo le dedicó una mirada a la de cabello corto. Rosé aún estaba incrédula por el gran parecido que tenía con la otra y se formulaba un montón de preguntas que no sabía cómo responder.

—Tú no sabes eso —aseguró Ryujin—, podré demostrarte lo que puedo hacer mientras ustedes practican con sus copas de agua y hacen algún truco para nada asombroso.

Phoebe frunció sus labios y ahora fue Rosé la que habló. —Solo yo voy a presentarme y no tendrá nada que ver con copas de agua.

—Vaya dato que no pedí.

Rosie tomó la pluma ignorando a la de cabello corto para anotarse en la hoja de papel que estaba pegada en la madera, escribiendo su nombre con una bonita caligrafía.

—Seguro las copas de agua son tu talento, a menos que desde que Rosé te ganó en esgrima le tengas alguna clase de fobia por verte inundada.

Phoebe fue la única que se rio ante su mal chiste, Ryujin rodó los ojos con mohín, descansando la lengua en el interior de su mejilla. Phoebe siempre decía cosas que la irritaban y solo alimentaban su colera.

—Cierra la boca, gallina. Si tu tuvieras un talento que mostrar no estarías escudándote detrás del éxito de tu amiga.

Phoebe se molestó a lo que Ryujin sonrió muy satisfecha por descubrir su punto débil. Ella necesitaba la atención de las demás, por eso es que era tan dramática en ocasiones y fingía bien cuando no quería trotar o solo participar en las excursiones.