Ryujin fue la primera en despertar a la mañana siguiente. Debido a un inquietante sobresalto, se incorporó de la cama con el cabello alborotado y la vista borrosa, sin mencionar que no podía abrir los ojos debido al cansancio que aún se alojaba. Se talló los ojos y reconoció su habitación de inmediato, ¿cómo llegó aquí?
Hubo destellos en su memoria sobre la excursión en el bosque, el intento de pesca de sus padres, también recordaba el semblante de Seokjin arropándola y acariciándole el cabello, convenciéndola de que fuera a dormir.
Su cuerpo le exigía continuar con el descanso, pero se resistió a acostarse de nuevo, prefería intentar recordar algo antes de haberse quedado dormida, pero su cerebro aún estaba adormilado para comenzar a trabajar.
¿Qué tal si todo lo vivido no se trató más que de un producto de su cerebro? ¿Qué tal si se enteraba que nunca los tuvo a ellos esperándola en la otra parte del mundo?
Ryujin iba a salir de la cama para cuestionar a Namjoon, cuando un quejido a su lado le confirmó que no se trataba de ninguna fantasía; Rosé estaba en casa. Seokjin, el joven de la vieja foto de su padre, también estaba allí durmiendo en la habitación de invitados.
Por el agotamiento que el paseo les dejó, ella y su hermana no pudieron seguir disfrutando de la compañía de sus padres. Se quedaron solos todo este tiempo, por lo que probablemente pudieron escaparse en el auto como en los viejos tiempos, deteniéndose en el autoservicio para comprar algo de beber o comer un simple helado.
Motivada por la ilusión y de saber lo que sucedió mientras dormían, Ryujin despertó a Rosé, a quien le destellaron los ojos como cuando has despertado una mañana de navidad para abrir los regalos.
Ambas bajaron a desayunar aún con sus pijamas puestas, esperaban atrapar a sus padres dándose mimos en la cocina y viéndose forzados a contar la buena nueva que seguro mantendrían como una sorpresa.
Primero, hallaron a Jin preparando el desayuno e invitó a sus hijas a sentarse en la mesa. Para las niñas fue una buena señal que su padre luciera de buen humor; definitivamente algo había sucedido y debían fingir que la noticia de su regreso no la esperaban.
Al poco rato Namjoon se unió limitándose a saludar desde lejos a su ex, quien se puso serio y nervioso con su presencia tras lo ocurrido la noche antes.
Namjoon quiso ignorarlo, pero no con el fin de hacerle una grosería a su invitado, sino porque le dolía verlo partir otra vez. Intentó convencerlo de quedarse, pero el joven estaba reacio y no insistiría si él lo quería así. Lo duro sería comunicarlo a las gemelas, que estaban disfrutando el desayuno, jugueteando y bromeando entre ellas, felicitando a Jin por lo exquisito que era.
Jin fue el último en unirse a la mesa, oyendo la hazaña de Ryujin cuando despertó y el miedo que le provocó enterarse si todo se trataba de una fantasía. Se odió por tener que opacar la armonía de las niñas con sus malas noticias.
Con una molestia en su corazón, anunció que los planes no habían cambiado y que estarían partiendo al aeropuerto al medio día. La reacción de las gemelas fue sentir como un balde de agua helada cayéndoles encima. Su sonrisa de a poco se desvaneció, buscando desesperadamente la ayuda en Namjoon, que solo les sonrió.
Y aunque Seokjin se haya esmerado en el almuerzo como en modo de disculpa, ninguno pudo disfrutarlo. Ni siquiera Ryujin a quien le encantaba su sazón.
Las gemelas no pudieron probar un bocado más por su aflicción y se levantaron de la mesa con una actitud más cabizbaja. Jin fue comprensivo al dejarlas retirarse y miró a Namjoon que estaba con los brazos apoyados sobre la mesa. A pesar de sostener su mirada, este no dijo nada, solo frunció los labios como si no pudiera hacer nada más.
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TRICKS OF DESTINY ||NAMJIN
FanfictionRyujin y Rosé asisten a un campamento de verano, desconociendo la extraordinaria aventura que les espera. Han creado una rivalidad por su increíble parecido y un castigo por una travesura les obliga a convivir. Al compartir sus historias se dan cuen...