TRICKS OF DESTINY ||NAMJIN

13. GRANDES DONES

Maratón 1/3

Entre los bocadillos, Ryujin contó a su tío cada detalle de los hechos en mitad de la estancia. Desde encontrar la foto en la habitación de Namjoon, hasta el campamento donde se encontró con Rosie.

Bogum vio sus facetas cambiar conforme Ryujin contaba la historia, la vio feliz y también triste cuando señalaba algo relacionado a la foto de Jin y de como anhelaba conocerlo sin saber de quien se trataba.

Curiosamente ese desconocido despertaba algo en esa pequeña. Una atracción y sentido de refugio que le hacía saber que a su alrededor todo estaba bien. Era una clase de intuición, un llamado de ese hilo que nunca se rompió demostrando ser muy resistente.

Por otra parte, nunca imaginó que Rosé había encontrado esa parte que Jin decidió esconder, pero saber que le despertaba sentimientos similares a los de Ryujin lo hizo conmoverse y extrañarla. Estrecharla entre sus brazos para explicarle que no se trató de su culpa.

Escuchó con atención cada uno de los acontecimientos que las llevaron a tomar la decisión. Bogum no juzgaría jamás las acciones de sus sobrinas debido a que ellas compartían la misma incógnita, ambas tenían derecho a saber quién era quien y solo se les contaría cuando cumplieran sus catorce años; solo que el destino se adelantó como una jugada perfecta y ninguno de sus padres lo veía venir.

Cuando Ryujin habló sobre la osadía de Kim Byulji, Bogum pensó en que pudo haber sido igual de valiente que ella para contarle un poco a Rosé sobre Namjoon, pero de hacerlo no sabía cuánto daño traería.

Repentinamente la voz de su sobrina se hizo lejana conforme se adentraba a esas memorias que resguardó por el dolor. Hace años, Bogum estuvo a punto de tomar un vuelo a California para visitar a su sobrina. El acuerdo solo indicaba que la verdad no sería contada hasta sus catorce años, un asunto que involucraba exclusivamente a las niñas y no a él.

Compró un boleto de avión para visitar a Ryujin y solo aguardó a que el día llegara. Preparó regalos para llevarle y cuando el día se llegó, se tumbó en la cama meditando su decisión. Ryujin tendría tres años, a ella no le parecería nada especial su visita ya que era muy pequeña para entender que se trataba de su tío. El hermano de un padre que vivía al otro lado del mundo.

Cometió el error de pensar en el futuro. Bogum no podría reunir el valor suficiente para viajar, fingiendo en cada visita ser amigo o socio de su padre solo para evitar las preguntas sobre Jin conforme creciera.

"¿Dónde está papá? ¿Por qué no viene él a verme?" Le dolería escucharla sin poder dar una respuesta, y más el permitir que Namjoon lo enfrentara solo. Eso era un golpe al que no quería enfrentarse, por lo que el boleto nunca lo usó y todos esos regalos fueron para Rosé.

Sin embargo, el boleto se convirtió en un recuerdo constante de su cobardía.

Volvió la atención a la pequeña que hablaba sin parar sin haber notado las cavilaciones de su tío, parecía un sueño para Bogum tener que escucharla manifestar su verdadera identidad. Que era esa niña que residía en California con Namjoon, la que alguna vez iba a visitar y de la que nunca supo nada hasta ahora.

Teniendo a Ryujin tan cerca, se preguntó si valió la pena ser tan cobarde aquel día para no dañar a su hermano menor. Al final, ellas se habían encontrado haciendo todo el trabajo por el que sus padres solo esperaban.

Antes del atardecer, Jin apareció en compañía de Wesley. El mayordomo había estado la mayor parte del día afuera ayudando a su hermano con algunas cosas del trabajo. Ryujin al verlo cruzar el umbral de la puerta lanzó una mirada cómplice a su tío, que en respuesta le sonrió acariciándole el cabello.