TRICKS OF DESTINY ||NAMJIN

7. START & PLAY

Ryujin caminaba de lado a lado, haciendo sonar la arenilla bajo sus pies. Rosie estaba sentada justo debajo del árbol, observando como las demás niñas del campamento se abrazaban para despedirse. Dentro de poco todas comenzarían a volver a casa, incluyéndolas.

Dedicó una mirada a su hermana que seguramente sobre pensaba las cosas que estarían por suceder. Ryujin manifestó estar inquieta desde la mañana anterior cuando tomaban su desayuno en el comedor, ella dijo no haber podido dormir durante la noche debido a que hoy comenzaban a jugar sus respectivas cartas en el juego.

Rosie tampoco logró conciliar el sueño por los nervios, pero solo imaginar lo que le deparaba al ver a su padre, la hizo soñar con su abrazo una vez que cayó rendida. Desde que ocultaba la foto del desconocido hombre bajo su almohada, quiso conocerlo, saber porque le causaba tanta calma solo con tener la fotografía cerca. Estaba pronto a revelarse y una sonrisa se le formó cuando recordó ese sueño en el que el hombre la alzaba entre sus brazos.

—Se han lucido este año con el diseño del álbum de recuerdos —oyó decir.

Wendlyn estaba a su lado haciendo quien sabe que cosa con los anuarios que les habían entregado momentos antes. Ese álbum les parecía muy similar a un anuario escolar, allí las campistas recopilarían los distintos momentos divertidos que pasaron durante el campamento con sus nuevas amigas.

La niña bajita cerró los respectivos cuadernos verdes para extendérselos a las gemelas, entre tanto les esbozaba una sonrisa sin mostrar los dientes.

—Les he dejado mi teléfono allí dentro solo por si me necesitan.

—Gracias Wendlyn —pronunció Rosé—. Creo que esto definitivamente marca el punto final a las vacaciones en el campamento y nuestra despedida —suspiró dolida.

—Ni que lo digas, es cuando siento que el resto de los días pasa volando y los días escolares se aproximan.

—No quisiera marcharme —habló ahora Ryujin, que había detenido su caminata para sentarse junto a su hermana.

Rosé estiró su mano para tomar la de su hermana, quien aceptó su agarre como una clase de apoyo. Ryujin le devolvió la mirada no queriendo apartarse de la otra, pasaron unas semanas increíbles que quiso sugerir la posibilidad de viajar a Londres juntas y sorprender de esa manera a su padre.

De hacerlo, no le darían oportunidad a ninguno de sus padres de separarlas otra vez, solo lograrían que su otro padre viajara desde California hasta Londres, provocando así que ambos pudieran reencontrarse para que se den cuenta que separarse fue una equivocación, pero de ejecutar su idea de esa manera apresurada, provocaría que ninguna pasara tiempo suficiente con ellos para conocerlos como planearon desde el inicio.

En una de sus noches se cuestionó todo su proyecto ¿a ellos les daría gusto saber que sus hijas cambiaron sus lugares? ¿Qué es lo que los llevó a tomar esta decisión? ¿Por qué decidieron terminar? Las gemelas no sabían que esperar de este juego, sobre todo Ryujin que trataba de mantenerse positiva ante sus interrogantes.

—Ustedes deben marcharse —Wendlyn se levantó de golpe—, de no hacerlo no estarían a punto de vivir una increíble aventura con sus papás.

—Tengo un poco de miedo —admitió Ryujin—. ¿Qué pasa si nos descubren y no les gusta lo que hemos hecho?

—Son sus padres, no las van a sacar a patadas de la casa. Su objetivo es hacer que se vuelvan a ver ¿o no? —las gemelas asintieron—. De descubrirlas lo haría todo más sencillo para ustedes, apuesto a que se pondrán muy contentos.

—Pero ellos —Ryujin hizo una pausa—, ¿ellos se pondrán felices cuando se vean?

Wendlyn frunció el ceño cuando vio a Rosé bajar la cabeza, las dudas que su amiga tenía, las generaría también en su hermana que parecía estar teniendo fe por las dos. Apenas iba a interferir, solo que una voz la interrumpió, por lo que Ryujin dio un vistazo por encima del hombro encontrándose con Molly, trayendo consigo todo su equipaje.