19. The last

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La pesca de la mañana siguiente para conseguir el desayuno, fue una travesía. Lo que fue un momento para buscar comida, se convirtió en ver cuantas truchas pescaban Namjoon y Jin, Rosé y Ryujin alentaban a sus padres y lastimosamente ninguno se convirtió en el ganador, ya que el clavado de una de ellas pudo haberlas espantado.

Juguetearon un rato en el lago y se sintieron todavía con energía para dar una segunda excursión antes de marcharse. Ver a sus padres tan cercanos provocaba alegría en las gemelas, llenándolas de ilusión porque imaginaban que al volver a casa decidirían no volver más a Londres. Lo que no sabían es que sus padres tuvieron una conversación la noche anterior en la que dejaba todo como siempre.

Tras casi un día entero en ese campamento llegó la hora de volver a casa, entre todos prepararon sus cosas para subirlas al jeep. Una vez acomodado todo, Jin subió sintiéndose muy cansado, durante el camino daba algunos vistazos a las niñas por el retrovisor y apostaba que dentro de poco podían caer en el sueño.

Más adelante Namjoon echó un vistazo, encontrándose a Rosé dormida sobre el hombro de Ryujin. Repentinamente sus ojos chocaron con los de Seokjin a través del espejo, pensó que lo ignoraría, pero para su sorpresa el diseñador le sonrió dejando caer su cabeza sobre el respaldo.

Cautivado por la belleza del movimiento de su cabello con el viento, Namjoon sonrió disfrutando lo que temía podrían ser los últimos momentos a su lado.

Finalmente llegaron a casa, las niñas estaban cansadas, con la batería tan baja que se negaron a bajar del jeep. Namjoon jugueteó con ellas e intentó separarlas ya que estaban abrazadas una a la otra, Jin se había quedado viéndolos con diversión y juntos unieron fuerzas para separar a las niñas que reían a carcajadas.

—Andando, tienen que tomar sus cosas y darse un baño. Luego de terminar todo lo que haya en el plato las dos pueden irse a dormir —les dijo Namjoon.

Ambas aceptaron a regañadientes y enseguida salieron corriendo de manera torpe al interior de la casa. Jin y Namjoon se ocuparon de bajar todo del jeep y dejarlo en la estancia, después de la cena se ocuparían de llevar las pertenencias de cada quien a sus respectivas habitaciones.

Cuando se unieron a sus hijas, estas parecían haber recuperado algo de su energía. Estaban saltando y gritando por doquier, repitiendo que Elaine no estaba en casa y había dejado una nota junto a un pay que horneó antes de irse.

Luego de la cena que Seokjin se ofreció a prepararles para tener sus estómagos satisfechos, las niñas estuvieron listas sobre sus camas. Dos noches antes Namjoon le mostró a Jin la habitación de Ryujin, en donde Rosie también podía descansar si ella lo deseaba. Jin permaneció en la habitación para arroparlas, dando un beso sobre su frente y prometiendo verlas al día siguiente en el desayuno.

Había sido un día tan agotador que las piernas apenas podían terminar de responderle, por eso recorría el pasillo con desgano, pensó que la ducha lo haría recuperar vitalidad o en su defecto arrullarlo, pero antes de poder irse a recostar quedaba acomodar las maletas para el viaje a Londres al día siguiente.

Al encender la luz de la habitación de huéspedes, encontró sus maletas a los pies de la cama, su ex esposo había sido muy amable en subirlas mientras Jin lavaba los trastes.

Una vez que terminó con su baño, secó su cabello portando un conjunto deportivo y holgado, como le gustaba al haber tenido un productivo día, colocó las maletas sobre la cama dándose cuenta que faltaba una y esa era la mochila de Rosie.

Bajó trotando las escaleras para terminar pronto e ir a dormir, pero la música proveniente de la estancia captó su atención, era Jazz siendo acompañado por un aroma que le abrió el apetito. Siguió el aroma y el sonido de la música con curiosidad hasta la sala de la casa y en la cocina sorprendió a Namjoon bailando al ritmo de la canción de "This can't be love" de Nat King Cole.

TRICKS OF DESTINY ||NAMJINDonde viven las historias. Descúbrelo ahora