Te amaré por siempre

223 17 4
                                    

Lincoln está decidido a derrotar a Harold y pareciera que el mundo entero está presenciando el momento pues la noche es totalmente agria y oscura y el terror es palmable. Lincoln, Luna y Rita tienen miedo pues el ver que ni la patada más fuerte de Lynn lo movió un centímetro hacían preguntarse si de verdad era humano aquel que tenían frente a ellos.

-Mamá... Dime una cosa por favor- habla Luna temiendo lo peor.

-No hace falta que preguntes hija tienes razón, pareciera que el tiempo se ha detenido, solo Lincoln y ese tal Harold son los únicos que deciden, llegó el momento de terminar con esto- Lincoln y Harold se miran fijamente, ninguno se mueve o respira, para Lincoln es la primera vez que lo tiene frente a frente pues antes nunca se había dejado ver el rostro, para Harold es como verse muchos años más joven cuando recién comenzaba a aprender sobre medicina, ambos se miden con la mirada, a pesar de que Harold tiene trampas y trucos bien sabe que Lincoln no es tonto y que seguramente ya las ve venir, los dos están concientes de que un movimiento en falso podría hacer que pierdan, ambos esperan algún tipo de movimiento del otro para comenzar el combate, están esperando la campana de su propio ring.

-En cualquier momento van a empezar Luna, mejor piensa con cuidado lo que harás, yo también haré lo mismo.

-Si mamá... Oye... Si algo pasa... Cuida a Lyra por favor.

-No hables así, aún podemos ganar.

-Las esperanzas siempre son devoradas por los demonios y tenemos uno frente a nosotras- pareciera que incluso el cielo quiere ser testigo de lo que está a punto de suceder pues pequeñas gotas de suave brisa comienzan a caer sobre el tenue suelo que están pisando y sin que nadie lo pidiera una gran gota de agua cae sobre el cristal de un auto la cual marca el principio como si se tratara del grave sonido de un gong.

Lincoln se agacha y toma una roca que se encontraba a sus pies, la lanza hacia Harold pero él sigue sin moverse, solo hace falta que levante el brazo derecho y la hace rebotar sin el mínimo rastro de movimientos súbitos y aunque sea normal que Lincoln solo lo pruebe Luna es la siguiente en tratar de hacer algo, ella camina directo hacia Harold y al estar cerca da una patada directa a la entrepierna de él pero solo tuvo que hacerse a un lado para evitarla.

-Puede que sea viejo pero no quiere decir que he descuidado mi cuerpo, no harás nada con acciones tan infantiles así que déjame mostrarte cómo se hace- Harold hace una reverencia y de nuevo con el brazo derecho le da un golpe no tan fuerte a Luna pero que de todas maneras la deja hincada y sin aire.

-Siente nuestras diferencias amor- la sonrisa de Harold se ha borrado por una total seriedad que opaca cualquier esperanza, sigue inmóvil y más frío que un hielo.

-Deja a mi hermana fuera de esto, ven conmigo- Lincoln no se precipita y se acerca con total calma, lanza un golpe que Harold estaba a punto de bloquear pero Lincoln solo lo sostiene del brazo y lo empieza a empujar hacia atrás hasta alejarlo de Luna.

-Creí que no te darías cuenta tan rápido- a pesar de ser descubierto Harold no se inmuta.

-Eres muy predecible, tanto que querías que me diera cuenta.

-¡Wonderfull! Me atrapaste querido.

-Por cierto tengo una pregunta, Lisa había descubierto y estudiado tus pasos, ¿Cuándo fue que...?

-¿Que logré salir de prisión? Con inteligencia todo es posible, un poco de ácido sulfúrico funciona como llave pero estoy seguro que lo que más te importa es esto- Harold se levanta una de las mangas de su suéter negro y lo único que hay es un pedazo de metal casi sin forma, pareciera que solo son partes juntas y fundidas.

-Lo sé bastante tonto pero era lo más cercano que tenía para defenderme, un poco de robótica y acero templado, es resistente contra golpes normales, solo tuve que levantar la mano hace un rato para que tu hermana se rompiera la pierna sola, hace tiempo luego de perderles el rastro por completo decidí esperar un par de meses, el que lo uniera a casi la mitad del brazo fue la parte difícil, conseguir metal y acomodarlo en el lugar correcto fue lo sencillo.

Eres la C8H11NO2 que acelera mi corazónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora