Heridas

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-Y esa es la historia... Lamento que las cosas salieran así pero... Todos hicimos lo que pudimos, tanto tu padre como tus cuñados, tus hermanas y tu esposo... Todos hicimos lo más humanamente posible y más... Gracias a lo que sea que hiciste nos salvaste la vida incluyendo la tuya en el proceso.

-Entonces... ¿Yo soy tu hija?- Lisa aún trata de asimilar todo lo que le han contado, es demasiado como para simplemente aceptarlo.

-Exacto.

-Y dices que tengo una pequeña familia que consta de un esposo y una hija.

-Si, ellos dos son las personas que más te aman en el mundo entero.

-¿Crees que podríamos... Verlos? Me gustaría conocerlos.

-Podríamos llevarte con tu esposo pero la policía está negando el que veamos a tu hija.

-Ya veo... Gracias por hablarme decentemente y no empezar a gritar que me calmara hasta amarrarme.

-Bueno como tu madre es mi deber el hacer que siempre estés bien querida, los médicos me dijeron que aparte de la operación para retirarte la bala y la amnesia tu salud es genial así que dime si quieres algo.

-No sé qué pensar, estás presentándome una vida que no siento que sea mía... Vienes y me dices que tengo una gran familia y nueve hermanas, me dices que mi esposo es mi amigo de la infancia y que tengo una hija que no puedo ver... Para mí esto es extraño, ¿De verdad soy yo?

-Lo sé Lisa, sé que esto no es fácil y que te sientes mal pero ambas podemos salir de esto, tu vida está empezando de nuevo y puedes verla como una segunda oportunidad, ni siquiera yo sé si hiciste cosas malas cuando decidiste huir con tu esposo pero si fue así entonces esto podría ser la vida dándote una segunda oportunidad ¿No lo crees?

-No sé... Dime... ¿Hay algo que me garantice todo esto?

-Claro que sí, es más, sé que no te has destapado desde que me viste entrar aquí ¿No es así?

-Si, tienes razón- Lisa se pregunta qué trama aquella mujer que dice ser su madre.

-Tú tienes seis dedos en tu pie derecho.

-Claro, como si eso...- lista para mofarse se destapa y lo que ve hace estallar su sorpresa -¡ES VERDAD! ¡¿Pero cómo pasó?! ¡Dios soy un monstruo!

-En uno de tus experimentos te lo hiciste, es extraño pero muy gracioso, a tu esposo nunca le molestó y al contrario muchas veces tuvo que mandar a arreglar tus zapatos y tenis para que no te molestara al caminar.

-Lo pintas como si fuera alguien excepcional... De seguro él también creía que era horrible.

-Te equivocas, él siempre ayudó a tus hermanas y más a ti, cuando murió mi padre, es decir tu abuelo, él te ayudó a no caer en la total depresión, te salvó cuando yo casi te asesiné... Y ahora volvió a poner su vida en riesgo por ti así que si quieres ver a alguien que sea a él, seguramente te diría cosas más lindas de las que yo podría.

-¿Entonces podríamos ir a verlo?

-Podemos verlo pero no nos va a escuchar, al igual que hace años él está en coma, tu hermana Lynn se encuentra justo igual que él, los dos están graves y dicen que quizás no despierten.

-Igual quisiera verlos... Por favor...

-Muy bien, si prometes no hacer nada extraño podemos ir a verlos.

-Gracias- Rita ayuda a Lisa a sentarse en una silla de ruedas pues sus habilidades motrices también se vieron atrofiadas en el momento de borrar su memoria, puede moverse a voluntad de la cintura para arriba pero sus piernas parecen ser de gelatina.

Eres la C8H11NO2 que acelera mi corazónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora