Feliz Navidad (Lisa)

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La alarma, ese maligno maleficio creado por la humanidad para interrumpir uno de los tres más grandes placeres que la vida nos pudo regalar: el sueño. El golpeteo de la alarma suena en toda la verde habitación. Ni el más fuerte ronquido puede vencer a la alarma por lo que hace que el sueño cese y con él la hermosa mañana salga a saludar al bello mundo de locos que decidió acoger una de las historias de amor más hermosas de todas.

-Ya... Oye... Amor... Apaga la alarma... ¿Amor?- golpea de un lado al otro el espacio vacío a su costado recordando la farsa que el amar implica -oh, es verdad... Él... No está... ¡No! Es muy temprano para llorar por el maldito hijo de puta que me abandonó... Ese maldito poco hombre que todavía amo- una pequeña lágrima decide escurrir desde el fondo del más adolorido corazón -mi amor está roto y todo por tu culpa ¿Por qué no me dijiste que lo nuestro era imposible? Desde que te fuiste sólo quiero salir corriendo, llorar en el acantilado más alto y lanzarme al vacío deseando que en mi próxima vida alguien me ame tal y como tú lo hacías cuando me amaste... Amor... Amor... Espera ¿Qué hora es?- la realidad no espera a nadie y mucho menos a una madre soltera y a su hija que depende completamente de ella -oh no ¡Son las diez! ¡La directora va a matarme!- rápidamente se coloca una sandalia y un zapato para caminar lo más rápido posible -si llevo a Lulu conmigo de seguro podría terminar temprano ¿Pero qué nos llevamos?- rápidamente sacó una pequeña caja llena de juguetes desde el fondo de su armario -¿El pizarrón de gises? No, Lulu haría un desastre en mi cubículo ¿Los Legos? ¡No! De seguro los terminará perdiendo y eso la pondría triste ¿Entonces qué rayos me llevo? ¡Bingo! El cubo de Rubik. Lulu adora jugar con él y el trato será el mismo de siempre ¡Si termina una cara al menos entonces cenaremos hamburguesas! Aunque sea un fastidio hacerlas, pero si es por Lulu entonces no me tengo que quejar- con un cubo de Rubik en la mano decide bajar a la cocina para preparar el desayuno -¡Bien Lisa!- se llama a sí misma -¡Tengo que terminar esto en un...! Santiamén- el alma salió de su cuerpo al llegar a la cocina y encontrarse con una realidad diferente.

-¡Ay pero papi!

-¡No! Lo siento señorita pero no podrá salir a jugar si no termina su desayuno.

-¡Ay, papá!

-No es no Lulu, además son hotcakes, tus favoritos.

-Pero quiero jugar.

-No amor, recuerda lo que mami dice.

-Si: "un buen desayuno conlleva una gran destreza para el resto del día". Lo sé papá pero ¿Qué tal si le quitamos la miel y el coco? ¡Y ponemos chocolates!

-Lo siento amorcito pero por más que querramos cambiar la dieta sabes que mamá se va a enojar si... Oh uh.

-¿Qué?- preguntó la pequeña.

-Podrías preguntarle a la hermosa mujer que está parada detrás de ti- Lulu volteó lentamente a ver a su mamá quien estaba despeinada a más no poder, Lulu podría jurar que vió un par de nidos de pájaros en el cabello de su madre, tenía encima una mancha de procedencia dudosa sobre su pijama además claro, de llevar una sandalia en el pie izquierdo y un zapato en el derecho.

-No- dijo Lulu tratando de no salir corriendo -me... Mejor me como la miel y el coco- a pesar de que lo dijo era notoria la molestia por hacerlo, pero tenía que ser así, eran las reglas inquebrantables de mamá.

-¡Esa es mi niña!- exclamó su padre feliz de que la sola presencia de su esposa le ayudase a mantener el orden en su hogar -oh, hola Lis- le saludó a la hermosa chica que todavía no podía comprender lo que estaba pasando -ven aquí bonita, hoy tenemos hotcakes, un poco de coco en rodajas y té de manzanilla, sé que no es tu favorito pero... Lisa ¿Qué pasa con esa mirada? ¿Está todo en orden?- a los ojos de Lisa la imagen era simplemente equivocada ¿Qué pasó con el patán que la abandonó? ¿Qué sucedió con el dolor de no tenerlo a su lado? ¿Qué fue lo que pasó?

Eres la C8H11NO2 que acelera mi corazónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora