Esa noche no pude dormir nada. Permanecía sentada en el sofá de mi habitación con la lámpara encendida, esperando a que la mañana llegara.
—Mamá... mira lo que hice. —giré mi vista a la puerta y vi a mi hijo con su pijama mojada. Hace tiempo no le pasaba, quizá pudo sentir que algo andaba realmente mal en nuestra familia.
—Charlie... está bien, no importa. Los accidentes pasan. —fui hasta él y me hinqué para ponerme a su altura.
—Lo siento... ¿Por que no estás dormida mamá?
—No lo sé... —me encogí de hombros y llevé mis manos a sus mejillas para limpiar las lagrimas que habían caído en ellas. — Mi niño, quiero que sepas que te amo, que te amo más que a nadie en el mundo. Y quiero que sepas que papá y yo te amaremos siempre, sin importar nada. ¿Está bien?
—Está bien mamá...
—Bien. Vamos. —me puse de pie y tomé su pequeña mano para llevarlo de vuelta a su habitación. — Vamos a arreglar tu cama y a cambiarte.
***
La mañana siguiente, el ambiente en la casa se sentía tan pesado. Parecía que no podía respirar dentro de ella, era eso o no podía hacerlo con Kai junto a mi.
Mi esposo tenía a nuestro hijo sentado sobre sus piernas, ambos tocaban las teclas del piano lentamente, sin tocar melodía alguna, solo jugaban a presionar las diferentes teclas para poder hacer un sonido.
Los miraba de vez en cuando ya que me había entretenido hojeando y acomodando nuestros viejos álbumes de fotografías que teníamos en esa misma sala.
Un Charlie pequeño llenaba aquellos espacios en blanco de los álbumes, con pequeñas notitas que había escrito para cada una de sus fotografías, poniendo la fecha exacta en la que se tomó y el lugar donde estábamos aquel día.
El sonido de una sirena policiaca llenó nuestros oídos, no se escuchaba cerca pero tampoco estaba lejos. Kai me miró y ambos pusimos atención al sonido de aquella sirena, esperando a que desgraciadamente se acercara cada vez más hasta nuestro hogar.
Sabíamos que podría pasar, culpar a Kai por homicidio y de paso a mi, su esposa, por encubrirlo. Mi Charlie se quedaría solo y desprotegido, sus padres irían a prisión por la muerte de la amante de su madre.
Pero eso nunca pasó, mi esposo y yo nos miramos a los ojos hasta que aquella sirena dejó de llenar nuestros sentidos. Se había ido. Y entonces lo supimos, debíamos irnos también de nuestro hogar lo más pronto posible sí queríamos proteger a Charlie.
Suspiré hondo y me giré hacia la gran ventana que tenía a un lado. Justo debajo de esa ventana estaba nuestro estante con esferas de todos los lugares del mundo que habíamos visitado. La esfera dorada que había regalado a Lisa llamó de nuevo mi atención, estaba rota. La base de madera tenía una pequeña abertura que lograba distinguirse si le ponías atención, como lo hacía yo casi a diario, pero no fue hasta esta vez que me di cuenta.
En mi intento de ensamblar la base con la esfera la rompí más, pensando en que había echado a perder el único recuerdo que tenía del amor de mi vida. Giré la esfera sobre la base y logré desarmarla, entonces me di cuenta de que estaba rota a propósito.
En el hueco de la base había un pequeño sobre arrugado y doblado con algo escrito. Miré a Kai y estaba observándome expectante, pero no asombrado.
"Honey, sí encuentras esto no lo abras hasta que hayas pasado diez años a mi lado..."
Saqué el sobre y lo abrí, dentro de él había una pequeña fotografía de cartera. Lisa había capturado uno de los momentos más íntimos de nuestra relación. En la fotografía me encontraba dormida boca abajo con la espalda descubierta y Lisa recostada a un lado de mi, con su rostro pegado al mío, viéndome dormir.
Giré la fotografía y al reverso tenía escrito otra cosa... "la mejor parte de cada día..."
Mis ojos se llenaron de lágrimas al instante. Lisa me amaba, ahora estaba segura de eso.
Volví mi mirada hacia Kai y al igual que yo se encontraba llorando. Sabía lo que era aquel sobre, sabía que existía aquella fotografía.
Se que le duele. Se que lo lastimé. Y aún así, no me arrepiento de mis sentimientos por Lisa. Puede que Kai haya sido mi primer amor, pero estaba segura de que Lisa sería el amor de mi vida.
La amaba tanto, que sacrificaría todo lo que tengo y todo lo que soy, con tal de ver aquella enorme sonrisa y su cabello dorado una última vez.

ESTÁS LEYENDO
Infidelidad. - Jenlisa.
FanfictionJennie Kim narra su vida perfecta de mujer casada y los problemas que enfrenta cuando inicia una aventura romántica con una encantadora chica Tailandesa que conoció en las calles de Seúl. Historia respaldada por pluma y papel. Todos los derechos son...