«El amor se siente con el corazón,
no con el cuerpo»
~Gabriel García Márquez𓆩11𓆪
Cuando bajé las escaleras con dirección a la cocina, eran posiblemente las ocho y media de la mañana.
No me gustaba madrugar, pero era imposible dormir en la misma cama con Naomy. Parecía una niña ninja dando vueltas y patadas mientras dormía.
Últimamente, no siempre, cuando llego de trabajar, la encuentro en mi cama. No me molesta, pero, no entiendo porque no duerme en su propia cama... rosa.
Se lo pregunté y, por lo que pude deducir, normalmente se siente sola en casa. Normal supongo, no hay nadie de su edad cerca.
A ver, mis padres no son la mejor compañía para una niña de seis años. Jacob pasa gran parte del tiempo en su habitación leyendo o haciendo quien sabe que. Y yo, bueno, trabajo en la noche, así que duermo en el día.
Pero, como hoy era sábado, mi día libre, he decidido pasar el día con Naomy.
Cuando llego a la cocina, veo la figura de mi padre sentada cerca de la encimera. Está leyendo el periódico, con esas gafas que no se quita nunca y le cuelgan de su nariz respingona.
—Buenos días.—digo, antes de darle un beso en la mejilla.
Adam sonríe con la boca cerrada.
—Bueno días, hija.
No digo nada más y busco algo de comer en el refrigerador. Esperaba encontrarme sobras de ayer, pero lo único que encuentro son trozos de fruta, leche y poco más. Debería hacer la compra.
En verdad no le mentía a Jayce cuando le dije que no podía dejar mi trabajo así como así, aunque viva bajo en techo de los Wilde, comparto algunos gastos con ellos.
Al final opto por unos simples y casuales cereales.
—¿Qué haces despierta a estas horas?
—Naomy.—concluyo—¿Sabes porque duerme en mi cama? No me malinterpretes, no me molesta del todo, pero, no entiendo ese cambio tan repentino.
Adam, que parecía muy tranquilo, deja el periódico a un lado y de un estirón, coge su taza de café humeante.
—Ahora que lo mencionas, Jeder, quería hablarte de ello.—hace una pausa larga, causándome ganas de vomitar—Tu madre, últimamente ha estado hablando con tu hermana, ya sabes, de vosotros y como es todo...
Sin decir más, detengo todo movimiento.
—¿Hablarle de nosotros? ¿Que significa «todo»? —mi tono de voz es casi inaudible.
—Ella cree, bueno, que es hora de ir abriéndole el camino. Hasta aproximadamente el día de su cumpleaños.
Suspiro sonoramente, recalcando mi desacuerdo.
—¿Por qué el día de su cumpleaños? ¿Queréis que sea el peor día de su vida o qué?
—Jeder, sabes que hay que decírselo tarde o temprano.
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Solo amigos
Teen Fiction{{TERMINADA}} Jeder. Una chica que no sabe amar porque nadie la amó cuando más lo necesitaba. Jayce. Un chico que siente mucho y quiere como nadie que solo desea conocerla a ella. Jeder y Jayce. Jayce y Jeder. Una historia de amor, con un solo...