Solo amigos

Capítulo 25

«I'm dancing in the dark,
with you between my arms»
~ Ed Sheeran

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Después de que Naomy se fuera con mis padres de mi habitación, me senté en la cama con Jayce a mi lado sin decir gran cosa.

Me atrajo hacía si mismo como si yo no pesara nada y nos acostamos juntos, donde justamente aproveché para poner mi cabeza en su pecho y empezar a escuchar su respiración y el latido de su corazón, cerré los ojos.

Me estremecí antes de poder relajarme. Fue como si pasara de estar fría en pleno invierno al calor espantoso del verano. Pero, para después, pasar al agradable intermedio de la primera o el otoño...

Le pasé un brazo por el estómago, y él, como sabe que tanto me gusta, empezó a sobar mi cabello. Nunca se lo había dicho a la cara, pero por alguna razón, Jayce sabe lo que quiero, como lo quiero y si es posible—que lo es—el cuando lo quiero también.

Si desde un principio me hubieran dicho que tener pareja de verdad se siente así, hubiera replanteado mi vida entera con tal de conseguir esto. Bueno, en conseguir a alguien que me ofrezca esa estabilidad.

Joder, era difícil aceptar que Jayce estaba aquí, conmigo. El simple hecho de saber el tipo de persona que es, me deja por lo bajo porque no lo merezco. Es que se muestra tan bien conmigo... que se me hace raro no discutir casi nunca con él.

Jayce no es Alan, Jeder.

Y es verdad, pero se trata de reescribir las mismas costumbres y colocarlas de forma sana y salva en mi vida.

Mis primeras relaciones fueron complicadas. Y llegar a esto, a algo fácil, me resultaba esperanzador de ensueño. También, como si no encajara...

En fin, respiré cerca de su cuello... bueno, más bien fue un resoplido de relajación extrema. Empecé a sentir el cuerpo más denso, la cabeza más apagada y los ojos más pesados...

Me dormí y no sé por cuanto tiempo, porque cuando un rato después puse los pies fuera de la cama, la habitación estaba a oscuras y Jayce ya no estaba conmigo.

Por otro lado, estaba sudando. ¿Por qué? Seguramente porque hacía mucho calor aquí. Y... Joder, estaba un poco mareada... Volteé mi cabeza de nuevo y con los ojos adoloridos vi la hora en mi teléfono: 1:31h

Vaya, había dormido mucho...

Me puse de pie un poco fastidiada y con hambre y me quité gran parte de la ropa para después empezar a caminar con cuidado hacia el baño, con la idea de ducharme, pero fue un poco tarde porque la luz del lugar me segó por completo.

—Joder...—musité cerrando los ojos.

—¿Jeder?

Los abrí un poco y vi a Jayce envuelto en una toalla, tapando lo justo y necesario que en realidad para mi no era justo y necesario. Estaba para comérselo.

Como siempre.

—¿Qué haces duchándote a esta hora?

Se encogió de hombros despreocupadamente.

—Es la mejor hora para hacerlo.