«¿Para qué sirve pensar en lo
que fuimos si ya no somos?»
~Mario Benedetti.𓆩19𓆪
Veamos, quedarme en pleno silencio con aquella chica rubia igualita a una barbie del siglo XXI fue lo mejor que pude hacer en mi vida.
Fue tan sencillo que pensé que algo de esta situación tenía truco. Ella no dijo nada y se puso con su teléfono, cosa cual "agradecí" internamente, aunque mis agradecimientos fueran más bien un ruego escuchado por Dios.
Yo no pude no hacer algo. Joder, es que quería largarme de allí corriendo. Me importaba una mierda mi maleta y el puto viaje. Que les den a todos. Quería irme ya. Quería correr muy lejos de aquí.
Pero no lo hice, claro.
Ya lo había hecho una vez y no terminó muy bien... Así que me senté a esperar al único que podía darme respuestas: Jayce.
Esta vez estaba dispuesta a hablar. Sí, aunque mi cabeza estuviera llenada de pensamientos inconclusos, iba a hablar con él. Esta vez quería hacerlo bien aunque me costara la vida respirar. Creo que ni siquiera sentía el pie de tanto moverlo nerviosamente y de forma compulsiva.
En fin, no voy a resumir como fue pasarme una hora sentada en aquel sofá al lado de Stark. No voy a describir nada. Pero, una cosa sí que debo recalcar: la cara de Jayce al verme después de abrir la puerta y entrar petrificado.
Pobre hombre. Su estúpida cara era todo un cuadro de arte. En otras circunstancias me hubiera reído, pero en esta no, no iba a reírme ni queriendo.
—Jeder...—fue lo primero que dijo con cautela al entrar.
No dije nada. No salude.
En cambio, la chica rubia resopló con hastío, recordándome que estaba a pocos metros de nosotros.
—Mira, Jay, no me quiero meter pero de esto no va a salir nada bueno.
¡Vaya por donde!, no sé porqué pero estaba de acuerdo.
Jayce ni la miró. Solo camino en mi dirección con sigilo y se sentó a mi lado.
—¿Podemos hablar?
—Claro.
Vale, puede que mi tono de voz sonara tan frío y despreciable como en mi cabeza, al decir esas últimas palabras.
Jayce miró a la chica de top blanco sin pensárselo dos veces, y con expresión inescrutable le habló directamente.
—¿Puedes irte?
Ella abrió mucho los ojos. Sin dar crédito a sus palabras.
—¿Estas loco?—vocea incrédula—¡Obviamente no!
—Ve a dar una vuelta.
—Ni loca.
Jayce la mira como si fuera la causante de todos sus males y de una forma que da hasta miedo. Se veía cansado, agotado con los ojos azules oscuros llenos de estrés. Su paciencia se había agotado.
—Que te vayas a dar una puta vuelta a la calle, Nancy—. Masculla con mucha rabia hacia ella.
—Que te jodan.—susurró de camino a la puerta. Luego se giró hacia mi: —Que sepas que nunca terminamos—. Y cerró la puerta con mucha fuerza.
Esto me venía grande. De verdad lo digo, esta situación me estaba superando de una forma ridícula. ¿Yo? Yo estaba acostumbrada a discutir con Alan y arreglarlo con sexo. Exacto, no para ser la chica que está en medio de una pareja con evidentes problemas.
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Solo amigos
Teen Fiction{{TERMINADA}} Jeder. Una chica que no sabe amar porque nadie la amó cuando más lo necesitaba. Jayce. Un chico que siente mucho y quiere como nadie que solo desea conocerla a ella. Jeder y Jayce. Jayce y Jeder. Una historia de amor, con un solo...