Capítulo 38. 🥃

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Verme perder brillo fue de las cosas más tristes que he sentido. -Anónimo



Palermo. Sicilia

Pisar de nuevo territorio italiano parecía una idea muy estúpida. Sabía que apenas tocara Sicilia, su hijo se iba a enterar. Pero había pasado ya varias horas desde que el avión había aterrizado en el aeropuerto de Catania. Y otras horas más desde que salió de ahí y había llegado a Palermo.

Hombres que aún estaban con Fabrizio y vigilaban a su esposa, le había dicho que tenía un departamento cerca del centro. Cerca de un lugar llamado Ginevra. Para cuándo investigo del lugar, supo que era un refugio de animales y sus fuentes le dijeron que ahí entrenaban a los asosiatti.

Quizá no había pasado tantos años desde que no sabía nada de lo que en realidad había su hijo, pero a solo un año desde el accidente, Alessandro tenía cientos de locales en todo Italia, principalmente concentrados en Sicilia.

Ya lo había pensado, se sentía muy orgulloso de lo que su hijo mayor había logrado. Es por eso que podía reclamar la Camorra como suya y él mismo quitaría del camino a Romeo, quien lo acompañaba.

Era un estorbo en sus planes, pero solo tenia al hombre para lograr su cometido. Actuaba y le decía las cosas con cautela, no podía confiarse demasiado sabiendo que Romeo podía tener su propio plan, uno donde se daría su propia muerte.

Y a pesar de lo bien que había salido su plan inicial, ahora mismo sabía que nada podía salir bien. Ya podía suponer que Alessandro no estaba en sus cabales después de la desaparición de Alessia.

Incluso llegaba a suponer que Matteo le había inculpado como única escapatoria de su hijo. Pero confiaba em Alessandro para saber que él jampas capturaría a una niña de esa edad y menos si se trataba de su nieta. De su sangre.

—Nos van a matar en cuanto los hombres de tu hijo nos vean por el centro de Palermo.

—Al menos ellos no lo harán nada. Nos llevarán con él y quizá pueda hablar...

—¿Aun confías en que tú hijo te perdonará?

—Él tiene a la Cosa Nostra, yo quiero la Camorra es así de sencillo.

—No creo que Alessandro te deje...

—Es por eso que necesito hablar con mi mujer y después con Enzo.

Romeo sabía que era una mala idea, sabía que, aunque pudo llegar a Palermo si ser detectado, pronto iba a sufrir la ira de su hijo. Ahora están solos, y sabía lo mal que eso estaba.

—Es mejor ir a Nápoles por Enzo —sugirió Romeo mientras acomoda su gorra y lentes de sol. Intentando ser solo una incógnita.

—Eso es una mejor idea.

Minutos más tarde ya estaban robando un auto para regresar a Campania. Ahí no harían tantas preguntas

...

En el centro norte de la cuidad de Palermo. Lucas Romanetti, abogado de la familia Russo, caminaba directo a Greco's House, después de que llamara a Gianna y le dijera que estaba ahí. Hace menos de una hora él había estado en la casa que pertenece a Alessandro.

Hace ya un día el hombre le había dicho que prepare los papeles del divorcio, que los quería firmar para ya estar lejos de la mujer que lo había llevado lejos.

Senza Mafia © | ITALIA 2 |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora